Secretos de Luna llena

17

La mire un momento quizás demasiado largo porque sentía la molestia de Leah a mi lado.

- ¿Bella? - pregunto nuevamente la chica y está vez su voz me sonó conocida.

- Hola...no quiero sonar grosera pero ¿Te conozco de algún lugar? - dije aclarándome la garganta.

- Tal vez te deje adivinarlo... - Me miró sonriendo radiante y por alguna razón sonreí también.

- Me encantaría, pero me temo que será otro día... - dije mirando a Leah y Jacob por el rabillo del ojo.

- Ve, te veremos a la salida - dijo Jacob

Eche un vistazo sobre mi hombro y me encontré a Jacob asintiendo con los pulgares arriba con una sonrisa tonta.

- Está bien, los veré al rato chicos - la chica desconocida sonrió aún más grande y tomándome del brazo me llevo a su mesa donde también estaba Jessica, la chica que conocí está mañana.

- Los presento, él es Eric, Mike, Tyler, Lauren, Ben, Jessica y Ángela - dijo mientras iba señalando a cada integrante de la mesa. Los saludé con un movimiento de cabeza y me senté junto a Jessica y la chica misteriosa.

- ¿Isabella, cierto? - dijo Eric, viéndome con una sonrisa.

- Prefiere que le llamen Bella - dijo la castaña haciéndome dudar de su identidad nuevamente.

Con la única persona que había hablado desde que llegué a la escuela a parte de los Cullen es Jessica...

- Estoy segura que al final del día sabrás quien soy - dijo sonriendo divertida.

- ¿No piensas darme una pista? - dije, viéndola fijamente en busca de un indicio de su identidad.

- Tal vez más tarde, cuando me lleves a casa... - dijo acercándose peligrosamente a mi rostro, sentí mis mejillas calientes lo que la hizo sonreir.

- Esta bien, te llevaré a casa pero con la condición de que me des una buena pista - dije fingiendo que mi sonrojo no estaba ahí.

Por el rabillo del ojo vi a Rosalie salir molesta de la cafetería y a Emmet detrás de ella, mi lobo quería ir y ver si estaba bien pero era algo de pareja y no era correcto interrumpir asi qué puse toda mi atención nuevamente en la chica desconocida.

Algo en ella me atraía, tal vez porque era una chica muy hermosa o la confianza que me transmitía pero definitivamente estoy decidida a averiguarlo.

Los chicos comenzaron una platica sobre una nueva película que salió en en el cine y Jessica comenzó a bombardearme con preguntas de como conocía a los Cullen y me toco mentir un poco y decir que mi padre (Charlie) era un viejo amigo de Carlisle.

Fue un almuerzo distinto, aun me sentía un poco fuera de lugar en el grupo pero me estaba adaptando, sonó el timbre dando fin al almuerzo y rápidamente me levante para irme a clase pero una mano me detuvo.

- ¿Nos vamos juntas? Compartimos clase de álgebra. - dijo Angela bajo la atenta mirada de la chica misteriosa.

- ¡Claro! Solo dame un momento - dije sonriendo.

Me gire y aleje a aquella chica un poco del grupo acercándome con coquetería.

- Te veo a la salida... - y deje un beso en su mejilla dejándola sin palabras, supongo que no esperaba esa actitud de mi parte.

Tome del brazo a Angela y me aleje con una sonrisa burlona.

- Diría que llevan tiempo de conocerse sino fuera porque no sabes ni su nombre - dijo Angela.

- Bueno, ya la has escuchado, lo sabre al final del día - dije divertida por este juego.

La clase paso volando con la presencia de Angela, al terminar la clase me despedí de Angela y camine al salón de literatura para mi siguiente periodo.

- ¿Siguiéndome Black? - dijo acercándose para besar mi mejilla.

- Me atrapaste, decidí cambiarme a esta clase solo porque estas tú - dije coqueta, este juego lo podíamos jugar dos...

- Es mi día de suerte... - la chica misteriosa no tuvo oportunidad de terminar lo que iba a decir cuando Rosalie paso empujando a todos para entrar al aula con actitud arrogante...

- ¿Estas bien?

- Si, tranquila, solo es la reina de hielo entrando a clase - dijo tratando de hacerme reír pero solo pude sonreír, no creí que Rosalie fuera ese tipo de chica. - Entremos al salón, ya viene el profesor - dijo la castaña sacándome de mis pensamientos.

La clase paso rápido pero por desgracia el profesor no pasó asistencia y no pude saber el nombre de aquella chica, al final de la clase le dije que la veía en el estacionamiento porque iría a avisar a mi hermano que la llevaría a casa.

Ella asintió y yo me dirigí al punto de encuentro que tenía con Jacob pero grande fue mi sorpresa cuando en lugar de encontrar a Jacob, encontré a Leah.

- ¿Qué tal el almuerzo? - estaba molesta.

- Bien, he conocido personas agradables...

- Entiendo, ¿nos vamos? - corto la conversación abruptamente mientras comenzaba a caminar al estacionamiento.

- Sobre eso... Tengo algunas cosas que hacer antes de volver a la reserva ¿puedes darle las llaves a Jacob? - dije extendiendo las llaves de la camioneta.

- Claro, supongo que te veré mañana. - y se dio la vuelta sin decir nada más.

Quería ir tras ella y hacer que deje de estar molesta pero no creo que sea lo mejor al menos no por ahora.

Me dirigí a la castaña ante la atenta mirada de todos los presentes, ella me recibió con una sonrisa y un beso en la mejilla haciéndome sonrojar.

- ¿Nos vamos? - me dijo abriendo la puerta del conductor para que subiera y posteriormente ella subió también entregándome las llaves del auto.

Encendí el auto y salimos del estacionamiento escolar, vislumbre a Rosalie por espejo retrovisor y le regale una sonrisa antes de poner toda mi atención en el camino.

- ¿Tu hermano estuvo de acuerdo con que vinieras conmigo? - dijo mientras encendía la radio en una estación de música pop.

- Si, él pasara por mi más tarde. - Dije mintiendo.

- ¡Perfecto! ¿Te quedas a cenar?

- No lo creo, la pérdida de mi padre es muy reciente así que cenaremos todos juntos... - dije disculpándome.

- Tranquila, lo entiendo. Hemos llegado es justo aquí. - bajamos del auto y cuando se abrió la puerta de la casa no lo creía...

- ¿Bella, eres tú?

Hasta aquí el capítulo, espero que les guste tanto como a mi escribirlo. Estaré leyendo todos sus comentarios.

No olviden dejar su estrella, es gratis 😉.

PD. Foto de nuestra chica desconocida al inicio.