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No podía creerlo, era la mejor amiga de mamá Rene.

- ¿Elizabeth? - dije aun incrédula.

- Ven aquí, dejame verte mejor - dijo tomando mi rostro entre sus manos. - eras así de pequeña la última vez que te vi - dijo haciendo un ademán con sus manos.

- Creí que no volvería a verlas - dije volteando a ver a Charlotte, no puedo creer que no la reconocí esta mañana, éramos las mejores amigas.

- Lo siento mucho Bella, quisimos saber de ti a penas paso el accidente pero no nos dieron razón de ti - dijo Elizabeth apenada.

- Me habría encantado tenerlas a mi lado en ese momento, pero las cosas sucedieron muy rápido - dije, sintiendo como se quebraba mi voz.

- ¡Oh cariño! Lamento hacerte recordar cosas tristes - dijo abrazándome.

- No es eso, solo que recientemente murió mi padre adoptivo...

- Vaya que tienes suerte ¿Eh? - dijo Charlotte ganandose una reprimenda y una risa de mi parte.

- No te preocupes, es mejor tomarlo con humor, es como él lo habría querido - dije restándole importancia.

- ¿Te quedaras a comer con nosotras? - me pregunto Elizabeth.

- Por supuesto, solo le enviare un mensaje a mi hermano para que le avise a mamá. - Dije sacando mi teléfono y enviando un mensaje rápido a Rachel con mi ubicación para que pase por mi en un rato más.

- Me alegra saber que encontraste una familia amorosa Bella.

- Y no solo eso, también dos novias celosas qué ahora quieren matarme por acercarme demasiado a su Bella... - dijo Charlotte haciendo reír a Elizabeth.

- No tengo ninguna novia - proteste.

- Sigue repitiendolo hasta que lo creas Bella. - Dijo Charlotte riendo.

- Basta niñas, entremos a la casa para poder hablar de las novias de Bella con detenimiento - dijo Elizabeth haciéndonos reír a ambas.

Entramos a la casa y ayudamos a poner la mesa, cuando finalmente nos sentamos lo hicimos en un silencio cómodo, disfrutando de la compañía y de la comida de Elizabeth.

- Ha sido una agradable casualidad que nos encontráramos en Forks - dijo Elizabeth.

- Definitivamente, nunca imagine volver a verlas y menos en un pueblo tan pequeño. Ustedes siempre fueron fans de las grandes ciudades - dije recordando que ella y mi madre siempre se quejaban de tener que viajar a Forks a ver a mis abuelos.

Elizabeth y mi madre eran como hermanas y mi padre siempre acepto eso, así que sin excusas ella siempre viajaba con nosotros a Forks a visitar a mis abuelos.

- Después del accidente te buscamos día y noche, tu madre me había dejado todos tus papeles en caso de emergencia así como yo le había dejado los de Charlotte. La idea era que si algo así pasaba pudiésemos quedarnos con la hija de la otra y cuidar de ella como si fuera nuestra. - dijo triste, estaba recordando los momentos a lado de mi madre.

- Billy Black, mi padre adoptivo, prefirió mantener las cosas lo más tranquilas posibles y no exponerme a más emociones fuertes así que en cuanto salí del hospital él me llevo a su casa e hizo todo lo que estuvo en sus manos para que me sintiera segura y aceptada en la familia... - dije recordando con amor a mi padre.

- Tan aceptada que ahora eres su sucesora en la reserva - dijo Charlotte bromeando.

- ¿Eso es cierto? - me preguntó Elizabeth sorprendida.

- Si, mis hermanos no tuvieron problema cuando se anunció, después de todo esa fue la última voluntad de mi padre. - dije sonrojada.

- Estoy segura que harás un trabajo increíble Bella. Siempre has sido obstinada y un tanto perfeccionista así que no dudo que ya estés poniendo todo de cabeza para dejarlo mejor de lo que lo encontraste. - me sonroje porque sabía que era cierto y prueba de ello era la incorporación de mi madre al consejo.

- Se hace lo que se puede - dije un poco cohibida, lo que las hizo reír.

- Rosalie no me matará ¿Verdad? - me preguntó Charlotte.

- No tendría porque hacerlo...

- No te atrevas a negarlo Isabella Swan, sabes perfecto que ella y Leah me vieron con ojos de pistola está mañana durante el almuerzo. - dijo convencida, era extraño escuchar mi otro apellido.

Elizabeth me miraba con curiosidad pero no me juzga por el hecho de que ambas fuesen chicas.

- Leah es mi ex novia y todo es muy reciente así que no lo tomo muy bien; pero Rosalie solo es una conocida, además tiene novio. - dije sin entrar en muchos detalles.

- Claro, sigue engañandote. Esas dos chicas están locas por ti - dijo Charlotte provocando las risas de Elizabeth y mías.

- Ya te pareces a Jessica viendo cosas donde no las hay - dije haciendo un ademán con las manos para decir que estaba loca.

- ¿Acaso me has dicho loca Swan? - dijo lanzándose hacia mi para hacerme cosquillas.

- Basta niñas - decía Elizabeth mirando la escena divertida.

Ambas nos levantamos del suelo riendo aún por las ocurrencias de Charlotte cuando mi teléfono sonó avisándome que tenía una llamada, me disculpé y me aleje un poco para responder a Rachel.

- Bella, es urgente que vuelvas. - se escuchaba que estaba conduciendo.

- ¿Qué ha pasado? - pregunté preocupada, la última vez que recibí una llamada así paso de todo...

- Es Leah. Te explicaré en el auto, sal ya estoy afuera.

Colgué y me encontré con idénticas miradas de preocupación de Elizabeth y Charlotte.

- ¿Todo bien Bella?

- No lo creo, no puedo explicar mucho mi hermana ha llegado por mi y no me ha dicho que pasa. Discúlpenme por retirarme de esta manera, estamos en contacto ¿De acuerdo? - dije tomando rápidamente mis cosas.

- Por favor llamanos si necesitas algo Bella, siempre has sido como mi hija y no volveré a permitir que nos perdamos el rastro. - dijo poniéndose sentimental, me acerque y la abrace.

- Ustedes dos siempre serán familia para mi, eso no ha cambiado. - Charlotte se unió al abrazo.

Me aleje lentamente, limpiando las lágrimas rebeldes.

- Las mantendré al tanto, ahora tengo que irme - me aleje tomando mis cosas nuevamente y salí de la casa.

Rachel estaba en mi camioneta con impaciencia.

- ¿Qué está pasando? - pregunte preocupada.

- Lo mismo me pregunto, Jacob me dijo que estabas con una chica...

- No es lo que parece, prometo explicarlo en otro momento pero ahora dime que es lo que es tan urgente.

- El viejo Quill se ha vuelto loco... Ha hecho un caos en la reserva... - note que estaba omitiendo detalles.

- ¿Y Leah? ¿Qué pasa con ella? - dije cansada de rodeos.

- El viejo Quill la encontró sola y se la ha llevado a su casa, se niega a soltarla hasta que llegues tú... - dijo tensa.

Comencé a temblar frenéticamente, ese viejo idiota me las pagaría, espero por su bien que no le haya tocado ni un solo pelo a Leah...






Hasta aquí el capitulo, espero les guste tanto como a mi escribirlo, como siempre estaré leyendo todos sus comentarios.

No olviden votar, es gratis 😉.

PD. ¿Qué opinan de la aparición de Charlotte y Elizabeth?

Secretos de Luna llenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora