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Esa noche casi no logré dormir, los nervios por el plan de Charlotte comenzaban a pasar factura, aún así me levanté temprano y me aliste para ir a la escuela.

— Jacob, ya vámonos — grite, mientras bajo las escaleras.

— Pero Bella, no han desayunado y aún hay tiempo - dijo mamá preocupada.

— Lo se mamá, prometo explicarlo todo más tarde... — y como si mamá lo intuyera solo río un poco y me deseo suerte.

Agradecí que no me preguntara más y me despedí de Rachel y Beca que me veían con idénticas miradas de sospecha que ignore, salí de la casa y subí a la camioneta para tocar la bocina, si Jacob no se apresura me iré sin él.

— Bella, tuve que hacer rondas hasta muy tarde. — entro en la camioneta con cara de pocos amigos.

— Basta de quejas Jake, ha sido tu primer noche... — dije arrancando la camioneta.

Jake siguió quejándose pero lo ignore sacando mi celular para preguntarle a Leah si quería que fuese por ella pero se negó diciendo que Seth la llevaría en la moto qué arreglamos el verano pasado. Guarde mi teléfono y me apresure a la casa de Charlotte.

Cuando llegamos y estacione la camioneta la cara de Jake era un poema.

— Jake, pasa al asiento trasero por favor. — Dije tratando de no reír de su cara de confusión.

— Bella, esta no es la casa de Leah — no pude evitarlo y solté una carcajada.

— Venias tan concentrado quejándote de porque no eres mi segundo al mando que no te diste cuenta cuando salimos de la reserva — dije divertida.

Me miró molesto pero aún así se bajó y se pasó al asiento trasero.

Para Charlotte: Sal nena, estoy afuera.

Envié el mensaje tratando de no reírme del apodo mientras Jacob hacía pucheros en su lugar.

— ¿Nena? Entre tantos apodos, ¿tenías qué utilizar ese? — dijo entrando al auto fingiendo estar molesta.

-— Vamos, no puedes negarme que te hice reír — dije encendiendo nuevamente el auto.

— Lo que tú digas Swan... — cruzo los brazos con un puchero.

— Tal vez con un beso para que se te pase el enojo —  dije acercándome peligrosamente a sus labios pero moviendo las cejas para que supiera qué era juego.

Estaba divirtiéndome mucho con las reacciones de Jacob que estaba que no se la creía.

— Tendrás que hacer méritos para que te perdone... —se acercó casi rozando mis labios haciendo que me aleje rápidamente. Me miro con una sonrisa satisfecha, negue con una sonrisa y conduje en silencio hacia la escuela.

Charlotte tomo mi mano en el camino mientras Jacob me miraba cuestionando todo por el retrovisor y aunque quisiera contárselo aun no es el momento.

Llegamos al estacionamiento de la escuela con 15 minutos de antelación, estacione el auto y Charlotte apretó mi mano tratando de darme valor para lo que seguía.

La mire significativamente y me apresure a bajar del auto ignorando las miradas de todos, me acerque a la puerta del copiloto y ayude a Charlotte a bajar.

Jacob tomo mi brazo pero una sola mirada bastó para que me soltara, por otro lado todas las miradas están en nosotras y no necesite mi audición mejorada para saber lo que dicen.

Secretos de Luna llenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora