8

796 94 5
                                        

Apenas termine de preguntarles si tenían algún problema con regresar a casa cuando sonó mi teléfono, el nombre de papá brillaba en la pantalla, él nunca llama a menos que sea una emergencia así que me apresure a responder.

- ¿Papá? - pregunté sin saber lo que pasaba porque se escuchaba mucho ruido de fondo.

- Bella es urgente que vuelvas, es Sam. - su tono flaqueo cuando menciono el nombre.

- Bien - fue lo único que logré decir para no dar pistas a Jacob de lo que estaba pasando. Colgué y me enfrente a las miradas inquisitivas de ambos.

- Papá quería que hiciera algunos mandados antes de volver a casa, Jake, ¿puedes llevar a Leah a casa? - se que quería quejarse pero se aguanto y asintió.

Le entregué mis llaves y sin darles más explicaciones salí al bosque, lejos del alcance visual de los humanos y me deje consumir por la sensaciones de volver a mi forma lobuna.

Corrí dejando salir todas las frustraciones del día y dejando que la mirada de aquella chica ocupará toda mi mente, me distraje de tal manera que no note que Edward Cullen estaba de pie a una distancia no tan considerable de mi.

- ¿No diste tu paseo matutino cachorro? - dijo tratando de ofenderme pero lo ignore y seguí corriendo sin detenerme mientras repetía una y otra vez en mi mente que se apartará de mi camino pero parecía no escucharme, creí que él era el lector de mentes.

Cuando estaba a solo un metro de distancia él salto para atacarme así que me prepare para un impacto que nunca llego, mis sentidos totalmente alerta disfrutaron ver a la chica rubia tacleando a Edward en pleno salto mientras le gruñía.

- No puedo creer que seas tan idiota Edward - dijo entre dientes y mi lobo se alegro con el pensamiento de que lo hizo por mi.

- Vamos Rosalie, solo hice lo que todos ustedes no se atreven a hacer desde que la vieron cruzar esa puerta. - Rosalie, lindo nombre, pero no podía ignorar el hecho de que Edward estaba haciendo lo que ellos querían pero no se atrevían a hacer.

- ¿Cuántas veces te he dicho que salgas de mi mente? Te la pasas interpretando todo a tu conveniencia - dijo Rosalie con veneno en la voz.

- ¿Te ha salido el amor por los perros Rose? - no me gustó en absoluto como le hablo y un gruñido salió de lo más profundo de mi ser. - ¿Pero que te parece? - su tono lleno de sarcasmo - El perro te reconoce como su dueña Rose.

Gruñi y me adelante en posición de ataque cuando Edward avanzo peligrosamente cerca de Rosalie pero no hubo necesidad de hacer nada cuando llegó Emmett y empujo a Edward contra un árbol.

- ¡Emmett! - dijo Rosalie poniendo su mano en su brazo haciéndome gruñir por la forma en la que le hablo.

- Vete Bella, nosotros nos encargamos de esto - dijo Emmett y aunque todo mi ser me decía que me quedara y averiguara lo que significaban estos nuevos sentimientos hacia Rosalie no lo hice y me aleje con un ligero asentimiento.

Corrí lo más rápido que pude tratando de concentrarme únicamente en la reserva y Sam Uley convirtiéndose en lobo por primera vez.

Antes de llegar me cambié a mi forma humana y corrí al encuentro con mi padre pero lo que me encontré era algo que no esperaba. Sam en su forma de lobo, listo para saltar sobre mi padre que hacía lo posible para calmarlo sin resultado.

No lo pensé dos veces y salte hacia Sam cambiándome en el proceso, caímos al pasto y rápidamente me coloque frente a mi padre en pose defensiva.

- Detente ahora Sam - le dije mentalmente en un tono tranquilo pero con la advertencia explícita.

Sam cometió la osadía de gruñir en negación así que sin pensarlo me acerque amenazante irguiendome en toda mi estatura.

- Te he dicho que te detengas ahora, es una orden, - dije con mi voz de mando y con eso Sam tomo una pose sumisa. - se que estás asustado y confundido pero está no es la manera de descargar tu irá.

- ¿Bella? - su voz expresaba el asombro que sentía, ignore su pregunta y me gire para ver a mi padre para asegurarme que estaba bien.

- Tranquila Bella, estoy bien, ve con él. - dijo quitándole importancia al asunto, asenti y me aleje con Sam detrás de mi. Camine hasta llegar a un claro cercano pero lejos de ojos curiosos.

- Se que tienes muchas preguntas así que empieza de una vez - dije aún molesta por la escena que armó en la reserva.

- Lo lamento Bella, no quería herir a tu padre es solo que no sabía cómo controlar mi ira - sentí que la emoción volvía por momentos así que me mantuve alerta para mantener la charla fuera de peleas.

- Entiendo, fue tu primer transformación y aún eres un lobo inestable pero trabajaras en qué no se repita... - dije en tono amenazante lo que hizo que Sam soltara un chillido que lo hizo sentir avergonzado pero no abandono su pose de sumisión.

El resto de la tarde me la pasé explicándole nuestra misión protegiendo a nuestra gente, como hacer la transformación más rápida y menos dolorosa, sus nuevas obligaciones como segundo al mando y que todo esto se mantiene en estricto secreto.

Al volver a casa me encontré con mi padre sentado en la entrada, se veía preocupado.

— Hola papá, ¿Pasa algo? — dije acercándome para sentarme con él.

— Es Jacob — dijo sin responder el saludo. — ha comenzado la fiebre, lo más probable es que hoy suceda el cambio. Necesito que me digas lo que pasó hoy. — Dijo tratando de comprender lo que provocó el cambio tan repentino.

Le relate todo desde que llegamos omitiendo mi "amistad" con los Cullen hasta llegar al suceso de la cafetería.

— La realidad es que yo estuve extremadamente ansiosa todo el día, ni Leah logro calmarme... — dije bajo la atenta mirada de mi padre.

— Bella, ¿Qué ocurrió después? — dijo con ¿Miedo?

— Bueno, estaba a punto de llegar a la cafetería cuando me encontré con Jacob, comenzamos a bromear y jugar cuando de pronto me encontré con su mirada... — me perdí en mis pensamientos con Rosalie ocupando mi mente.

— ¿Quién era? — mi padre estaba claramente alterado aunque no alcance a comprender porque.

— Se llama Rosalie, Rosalie Cullen... — vi a mi padre ponerse más blanco que un papel.

— No puede ser, esto no puede estar pasando... — comenzó a murmurar antes de desmayarse.

Le grite a mamá mientras tomaba a mi padre en brazos...






Hasta aquí el capítulo, espero que les guste tanto como a mí escribirlo.

Estaré leyendo todos sus comentarios, no olviden votar, es gratis 😉.

Secretos de Luna llenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora