¿celos?

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El tranquilo pero cansado día ya estaba dado por terminado para Maki, la jóven universitaria había terminado sus clases, tomó su bolso a la par que guardaba sus cosas para retirarse e irse. Era uno de esos días en dónde sólo quería llegar pronto a casa y descansar.

— Nishikino-san, ¿tienes algo que hacer después de clases?.— Una de sus compañeras se acercó a ella, junto a un grupo de chicos que las observaban atentos. Maki removió un par de mechones rojizos para despejar su vista, volteando a verla con ese semblante lleno de desinterés que tanto le caracterizaba.

— Ir a casa a dormir, ese es mi plan.— Respondió comúnmente con un tono "seco". Logró colocarse su bolso victoriosamente sin olvidarse de nada.

— Aún no es tan tarde, habrá un evento en Akihabara y nos preguntábamos si quieres venir.— Su compañera puso una cara llena de esperanza, juntando sus manos como forma de petición.— No beberemos mucho y habrá algunas presentaciones musicales.

— Uhmm... No sé si sea lo adecuado, debo descansar...— Dudó en responderle, evitando toda mirada posible de aquella chica.— ¿Por qué sólo no van ustedes?.

— Pensamos que sería agradable que estuvieras ahí, casi no convivimos juntos y lo mejor sería conocernos más, ya que somos parte de la facultad.— Un jóven de cabellera café y ojos verdes agregó con una sonrisa amable, curiosamente salió de ese grupo de amigos para convencer a la Nishikino.— Si no te sientes cómoda, puedes irte.

— E-esperen, debo responder una llamada.— Maki se dió cuenta de que su teléfono había comenzado a sonar justamente en ese momento. Los estudiantes asintieron para darle su espacio. Dió unos pasos atrás para responder la llamada.— ¿Hanayo?.

— Maki-chan, queríamos decirte que no podremos vernos hoy. Rin-chan tendrá una competencia mañana a primera hora, así que quiere descansar.—

— ¿Habíamos acordado en salir hoy, en primer lugar?.— La pelirroja se desconcertó por completo, había olvidado que tenía una salida pendiente.— Demonios, se me olvidó.

— Jajaja. No hay problema Maki-chan, sólo queríamos avisarte. Lamentamos si te quitamos tiempo.— La tímida Hanayo se sentía culpable, la pelirroja podía escucharla desde el otro lado de la llamada.

— P-para nada, de hecho mis compañeros me invitaron a un evento hoy. Aunque, no sé si ir o no.— Se mordió el labio al comentarle a su amiga.— Debería ir a casa y—

— ¡De ninguna manera Maki-chan!, ve y diviértete, nya.— Una energética voz dió un espantoso gritó que dejó sorda a Maki por unos segundos.— ¡Lo siento!.

— ¡¿Pero, qué te pasa?! ¡¿Estás loca?!.—Atacó en shock la pelirroja, frunciendo el ceño por lo ocurrido.— ¡Serás gato muerto!.

— P-p-p-perdonala Maki-chan, pero Rin-chan tiene razón.— La novia de su mejor amiga intentaba todo con tal de convencerla, pero la Nishikino seguía con el enojo.— Deberías de salir, después de todo es fin de semana y podrás descansar aún así.

— Ah, cómo sea. Lo pensaré ¿si?.— Se resignó a considerar la proposición. Suspiró y volteó rápidamente con sus compañeros, quienes reían y conversaban sin ninguna molestia.—

— Si te sientes incómoda por convivir con gente de tu edad, llámanos y pasaremos por ti.— Mencionó Rin casi como una voz de fondo.

— Ni creas que se me ha pasado el enojo contigo.— Desde otra perspectiva parecía que la jóven doctora reprochaba cosas a su teléfono, siendo una escena muy cómica.— Iré, y si algo sale mal, no las molestaré. Tengo un chófer después de todo.

— No dudes en contactarnos de cualquier modo.— Después de tanto hablar, Maki colgó la llamada con una sonrisa. Hubiera agradecido que esas dos estudiaran cerca de ella, pero no todo se puede realmente.

Y si fuera ella... (NicoMaki) (FUTA)/Finalizado/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora