Tiempo de calidad contigo

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Un suave aroma a madera de pino fresco, inundó las fosas nasales de varias presentes que se encontraban a punto de entrar en una espaciosa y lujosa cabaña que estaba a las afueras del bosque.

- ¿Desde cuándo es que tienes una cabaña en el bosque?.- Preguntó una rubia de ojos azules y apariencia extranjera, mientras cargaba una maleta en cada mano.

- Bueno, fué una de las herencias que me dieron mis padres.- Respondió la doctora al entrar por la puerta pesada de madera.

- Si juntamos todas tus propiedades . Fácilmente podríamos armar una ciudad sin problema.- Dijo con sarcasmo la última en entrar, una mujer de cabello largo azulado y ojos color ambar.

-Ohh, tienes toda la razón Umi.- Afirmó la ojiazul.

- Ay por favor. No exageren, no son tantas.- Contra atacó Maki, quitándose su abrigo.

- Tienes una casa en la montaña, una en la playa, esta cabaña...- Eli empezó a contar con los dedos.

- No olvides su departamento de soltera y...- Mencionó Umi.

- ¡Bien! ¡bien! ...- La pelirroja detuvo a sus amigas moviendo sus brazos para captar su atención.- No olviden que estamos aquí para limpiar, las demás no tardan en traer a las niñas.

- A la orden mi general.- La rusa elevó su brazo derecho e hizo un saludo militar.- ¿En dónde tienen los productos de limpieza?.

- Bajo las escaleras del primer piso hay un pequeño cuarto, ahí está todo.- Apuntó con la mano a la dirección indicada. Eli y Umi asintieron, fueron directo por las cosas.

Nishikino Maki suspiró algo cansada, estaba a nada de abrir su teléfono celular para checar su bandeja de mensajes, hasta que escuchó el timbre de la puerta.

- Por fin llegas, ¿por qué te atrasaste tanto?.- Ni siquiera saludó y ya estaba recibiendo con regaños a la Hoshizora.

- Me perdí en el camino, aunque he venido varias veces pero es difícil saber por dónde estoy.- Lloriqueo la pelinaranja, pasando por la puerta y dejando sus cosas en la entrada.

- Como sea, mira tenemos que-

La doctora intentó darle unas tareas a Rin en una hoja que había anotado, pero la mujer de ojos verdes fué con rapidez a saludar a las amigas de la menor.

- ¡Umi! ¡Eli!.- Con semblante entusiasta y energético; ya estaba saludando de mano a las presentes, quienes estaban regresando el saludo con una sonrisa de felicidad. No veían a menudo a la chica gatuna.

- Es un milagro verte, Rin.- Dijo Eli con emoción.

- Opino lo mismo, es raro que podamos juntarnos contigo.- La escritora no se quedó atrás y le demostró a Rin que también estaba alegre de verla.

- Eso es porque somos adultos, siempre es difícil vernos, jaja.- Soltó una risa natural.- Hubiera sido grandioso habernos conocido en época de escuela.

- ¿Cómo era Maki en preparatoria?.- Preguntó curiosa la rusa y con un tono lleno de malicia. Umi asintió ante la pregunta y cruzó los brazos para poner atención.

- Uhhhh. ¡Tengo muchas anécdotas!.- Correspondió con el mismo humor.

- ¡A nadie le interesa! ¡pónganse a limpiar de una buena vez!.- Advirtió la pelirroja, amenazando con su puño. Ya estaban colmando su paciencia en pocas palabras.

Y si fuera ella... (NicoMaki) (FUTA)/Finalizado/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora