EL HIJO DEL REY HEROE

Ch148

HIJO DEL REY HÉROE

C148 CAPÍTULO ESPECIAL: DRAGÓN DIVINO

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En un mundo lleno de oscuridad, y donde la única fuente de luz eran las numerosas estrellas del cielo, un dragón dormía.

Desde cualquier punto de vista, más que un dragón, parecía más una pequeña colina. Así de grande era este dragón.

De vuelta en el cielo estrellado, una estrella que anteriormente estaba cubierta de carmesí comenzó a cambiar lentamente y tomó un hermoso tono dorado. Aunque, en comparación con las otras estrellas, la luz emitida era bastante tenue.

Aún así, los ojos del dragón mostraban una profunda felicidad.

Lentamente, muy lentamente, después de tanto tiempo, se levantó y dejó escapar un rugido tan poderoso que incluso el espacio a su alrededor pareció romperse.

Unos segundos después de que sonó el rugido, dos portales se abrieron cuando un dragón rojo y uno azul, un poco más pequeño que el primer dragón, pero aún gigantesco, voló a través de él y se paró frente a él.

Una vez que llegaron al dragón negro y dorado, un pilar de luz los envolvió, luego sus cuerpos se hicieron cada vez más pequeños hasta que todo lo que quedó fueron dos humanos. Un hombre y una mujer, o más bien una joven.

"¿Cómo has estado?"

Ante la pregunta del dragón agazapado, los dos inmediatamente se arrodillaron,

“Hemos estado bien, madre.”

El que respondió fue el hombre. Un hombre pelirrojo alto y delgado que vestía un esmoquin negro.

A pesar del aura feroz que emanaba de él, parecía tan frágil y débil frente al enorme dragón, pero aparte del profundo asombro, no se podía ver nada más.

Junto a él, la pequeña niña de cabello azul, que parecía una adolescente, le lanzó una mirada de desdén. Era una niña pequeña que vestía una falda blanca suelta y una armadura plateada sobre la parte superior.

"Madre. Solo has estado en hibernación durante casi dos décadas. ¿Qué ha pasado?"

Preguntó con curiosidad.

Después de todo, para los dragones, dormir menos de dos décadas no era suficiente para ser visto como una hibernación.

A lo sumo, fue solo una larga siesta.

Sin responder, el dragón cerró los ojos, "¿Qué le pasó a tu hermana?"

Aunque ya sabía la respuesta gracias al <<Mar de estrellas>>, todavía deseaba tener una respuesta clara.

Los dos se pusieron rígidos. Ocurrió la peor situación.

Inicialmente, deseaban detenerse tanto como fuera posible, pero parecía que era poco probable.

Dudando por un momento, el pelirrojo se inclinó y dijo con voz tranquila.

"Ella murió."

No era como si no le importara la vida o la muerte de su hermana.

Era solo que para un dragón, la muerte no era más que la naturaleza en acción.

La respiración de Tiamat se acortó por un momento antes de preguntar:

"¿Cómo fue su muerte?"

Ocultando el dolor en sus ojos, miró a sus hijos con esperanza.

"Murió como una guerrera orgullosa al luchar contra Echidna. Incluso lograron sellarla. Fue una muerte digna".