Ch26

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HIJO DEL REY HÉROE

C26 INTERLUDIO 2: LA BRUJA Y EL REY

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¿Por qué es tan difícil seguir viviendo, sin mirar a otra parte que al frente?

Una pregunta sin respuesta absoluta…

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Un órgano de tubos asimétricamente espléndido se colocó en el escenario de una pequeña sala de conciertos.

La melodía producida con notas graves fue verdaderamente majestuosa y espléndida.

Se desbocó como si rompiera el salón desde el interior.

En la solitaria sala de conciertos, el famoso instrumento musical tocó una fantasía.

En contraste con el órgano gigante, el instrumentista era cómicamente pequeño.

No parecía mayor que una niña muy joven.

Su cabello era de color blanco. Su vestido reflejaba su cabello. Su piel de muñeca, casi como si no tuviera vida, también era de un color blanco pálido. Además, usaba largos guantes blancos, hechos de satén y seda, que se extendían hasta la parte superior de sus brazos.

Solo el color de sus ojos que eran un contraste único de oro profundo y carmesí sangre, brillaba en la sombra oscura de la habitación.

Mostrando sus pequeños y delicados dedos, la genial chica quedó fascinada con su propia actuación musical.

Infantilismo y pericia.

Extravagancia y solemnidad.

La melodía creada por la niña y el famoso instrumento musical armonizaron perfectamente estos elementos en conflicto, sublimándolos en arte.

Los asientos de la audiencia en el primer piso estaban todos vacíos.

En la solitaria sala de conciertos, la niña continuó su actuación musical sin prestar atención a nada más.

Tocando el teclado del órgano de tubos al contenido de su corazón, la niña terminó su glamorosa actuación musical.

Sin sudar ni hacer una pausa hasta el final.

Cerró los ojos como si estuviera inmersa en las notas finales de la pieza estética que tocaba con su instrumento.

En ese momento… Un aplauso tranquilo resonó desde el techo del salón silencioso.

La niña, sobresaltada, saltó inmediatamente del susto.

Porque alguien había logrado entrar a este edificio sin que ella pudiera sentir nada o incluso detectar lo más mínimo de su presencia.

Hizo un giro de cuerpo completo y apuntó su mirada hacia los asientos del balcón en el frente del segundo piso. Al ver la causa de los aplausos, preguntó con un tono cautivador y fascinante que no encajaba con su apariencia joven.

"¿Quién eres? ¿No sabes que se considera de mala educación espiar a una dama?"

"No soy lo suficientemente insensible como para hacer un sonido durante tu actuación musical..."

El hombre respondió en la oscuridad del balcón. También habló en un tono único.

Su voz se sentía como un susurro, pero podía escucharlo claramente. Por lo tanto, no pudo evitar preguntar, intrigada porque era la primera vez que tocaba para alguien más que sus hermanas y su madre sustituta.

EL HIJO DEL REY HEROEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora