Como era costumbre Namjoon, Taehyung, Yoongi y Hoseok estaba en el restaurante que había frente al edificio donde vivian los hermanos Kim, desde que llegaron a Seúl frecuentaban ese lugar porque además de que les quedada cerca del departamento donde pasaban la mayoría del tiempo la comida era simplemente deliciosa.
Los primeros días desde que se conocieron pasaban horas en aquel lugar platicando de un montón de cosas que se había vuelto como su segundo hogar tanto que hasta se hicieron cercanos a los dueños que los atendían personalmente y en ocasiones ellos les ayudaban a atender a los clientes cuando estaba muy lleno.Pero esa noche todo estaba en perfecta tranquilidad porque aunque había clientes el restaurante no estaba a reventar debido a una tormenta asi que podian estar de lo más cómodos y agradecían el clima aunque Yoongi no pensaba lo mismo porque odiaba el agua más si quedaba empapado y de paso un tonto conductor pasaba justo a lado de él cuando tenía toda la calle libre solo para bañarlo y de paso burlarse en su cara; era de los peores días de su vida.
- Yo te dije que llevaras paraguas pero decidiste ignorarme a mi y al que da el clima en las noticias.- Yoongi quería demasiado a Hoseok era como su hermano pero si algo odiaba era que tuviera razón y más si él se equivocaba. Se suponía que tendría una cita con Jimin en la tarde pero antes ambos tenían cosas que hacer así que salió temprano del departamento que compartía con Hoseok pero antes de que saliera su amigo le entregó un paraguas porque según él lloveria algo que no le creyó el mayor porque el día se veía más que perfecto; el sol brillaba en lo alto y el cielo estaba despejado, apostaria su guitarra a que Hoseok se equivocaba hasta que dos horas después el cielo se volvió gris y el consejo de su amigo lo golpeó en la cara. Pero eso no era todo lo que la Luna tenía preparado para él porque también se canceló su cita por la horrible lluvia y Jimin ya no quería salir porque tenia frío.
- Ve el lado bueno.- Yoongi miró a Hoseok con una ceja alzada cuestionando que era lo bueno, provocando que soltará una risita por los nervios.- Estabas cerca de aquí y Taehyung hizo su buena acción del día prestandote ropa.
- Jiminie, debe ver esto.- el alfa solo parpadeó cuando un flash lo cegó un poco porque Taehyung le tomó una foto que de inmediato se la mando al omega.- Le va a encantar.
- Mándamela a mi también.- dijo Namjoon mientras masticaba y su amigo solo frucia el ceño.Al parecer nadie quería que olvidara aquel día y con la ropa que traía sus amigos se tomarían la molestia de recordarselo lo que le resta de vida. Taehyung y él tenía gustos muy distintos mientras él vestía la mayoría de las veces en colores oscuros con jeans, playeras y sudaderas, el alfa menor gustaba de utilizar ropa formal y aunque también tenía ropa parecida a la que usaba Yoongi por alguna razón ese día toda estaba sucia por lo que no tenía otra opción que ponerse un pantalón de vestir color café claro, una camisa blanca, corbata negra con lunares blancos y un suéter negro aunque en el fondo creia que el alfa le estaba mintiendo. Jamás pensó que algún día se vestiría así y menos con corbata pero...
No puedes decirle que no a Taehyung.
No me hables que también es culpa tuya.
Al contrario que Yoongi, a Suga, su lobo si le gustaba el agua que si pudiera hubiera salido a brincar en los charcos pero como no podía le rogó al alfa hacerlo, sin embargo, fue ignorado y lo único que escuchó fueron sus maldiciones que subieron de nivel cuando el auto lo mojó provocando que se burlara más de él.
A mi no sé me olvido la paraguas.
Gato mojado.- Deja de discutir con Suga.- pico su mejilla Hoseok para llamar su atención porque alcanzó a oir su pequeño gruñido para después servirles más carne a sus amigos.- Necesitamos más panceta de cerdo.
- Yo la traigo.- Namjoon salió corriendo por más carne mientras los tres alfas querían detenerlo por miedo a que terminará en el suelo pero no tenían el corazón para hacerlo.
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Mi destinado oculto.
FanfictionDesde que Jungkook era un cachorro soñaba con ser un omega y encontrar a su destinado como sucedía en las bonitas historias que le narraba sus padres antes de dormir. Sin embargo, no todo sale como quisiéramos o mejor dicho no llenamos las expectati...