Como Un Libro Abierto

IV - La historia de la abuela Yunlin y Baoshan

Momentos antes de salir de la sala de reuniones:

Yunlin: ¿Cual es el problema?

Qiren estaba eufórico:

- Un Lan es fiel a su pareja. Lo que dices es... simplemente no puede ser.

Yunlin nego: No, no, no. Cariño, hay cosas que no sabes de mi. O de algunos aquí en la sala. Tal vez en otro momento te lo cuente. Pero en este momento estamos aquí por las hadas 'vidas pasadas' de tu sobrino y mi nieto.

Baoshan Sanren se acerco al lado de la otra mujer.

- Primero, no se asombren tanto por el hecho de que cambiemos de género. Es posible cuando se alcanza la inmortalidad, aunque con ciertas especificaciones se puede. Y segundo, estamos aquí por otras razones.

Yunlin: Así es. Como mayor autoridad, debo de decir que este lugar es más... como decirlo... una prisión decorada que una secta.

Qiren: ¿Mayor autoridad? Pero si has estado...

Yunlin: Cállate!! - Una orden que hizo callar a Lan Qiren en automático. - Mi niño... parece que no sabes las reglas básicas del trato a un inmortal. Por ello tendrás que copiar las reglas del libro reglamentario que esta en la sección tres en la zona prohibida de la biblioteca.

Los ancianos comenzaron a sudar por lo dicho.

Nadie en su total libertad podía leer esos libros. Ahora sabían que existía esa clase de reglas.

- Parece que hacen seguir reglas a todos los discípulos pero ustedes mismos no conocen al completo todas las reglas, claro... amenos que ustedes las hayan implementado.

Con eso dejo un ambiente tenzo en la sala.

Lan Wanji para aligerar el ambiente llegó donde su abuela y le jalo la túnica.

Yunlin sonrio a su nieto:

- Esta bien A-Zhan. Esta abuela irá con su nieto. Vamos querida te mostraré el lugar - dijo jalando a su esposa de la sintura. - A-Huan Esta abuela quiere saber tu progreso. Síguenos querido.

Lan Xichen salio del pequeño shock en el cual había entrado y asintio con una sonrisa:

- Esta bien abuela.

Yunlin vio a su hijo menor:

- Y tu... A-Yen, saca a tu hermano de su confinamiento o yo misma lo sacaré a chanclazos.

Un escalofrío recorrió las espaldas de todos los que conocían la famosa chancla de la Matriarca del clan.

Una mujer singular sin duda, hija de la descendencia directa del primer Lan.

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Por haber nacido mujer ella no podía heredar el cargo, así que la casaron con un hombre del mismo que provenía de la rama secundaria.

El hombre nunca le cumplió como marido. Es más la desprecio por completo.

Ella simplemente lo dejo estar con su amante, una mujer de una secta pequeña.

Ella no amaba a su marido, pero tampoco le fue infiel en lo que estuvieron casados.

Aunque claro que se las cobro.

Años más tarde ella quedó embarazada de su primer hijo Lan Shen, hijo de Baoshan Sanren, un excelente hombre que era el mejor cultivador de su época.

Todos lo confundían con mujer por su extraordinaria belleza.

Ambos se conocieron cuando siguieron a sus respectivas parejas a un pequeño alojamiento que quedaba en la secta Jin.