1

712 45 18
                                    

El camino de los dioses es tan imperfecto como el de los humanos. Inmortalidad, Pureza, Poder son los reflejos seleccionados de una mentira.

Ya sea en la Tierra o en los cielos, la violencia y la oscuridad siempre están en un rincón esperando extenderse y apoderarse de todas las almas iluminadas para saborear sus mentes y comer sus corazones.

Incluso en el reino más protegido de todos, el reino de los dioses.

•••

Un colibrí de plumas esmeralda en la delantera y púrpura plateado en la espalda, alcanza el reino de los dioses. Son las únicas aves bienvenidas al mundo de los dioses. Alegre como los demás colibríes, entra por la ventana de las hermanas Gorgonas. Desciende lentamente sobre la cama del único varón en la habitación. Ese hermoso joven de cabello cobrizo, labios carnosos, piel vainilla y ojos café. Duerme tranquilo como un bebe, en posición fetal. Usa una túnica blanca sujetada a los hombros por brochas de oro. El colibrí interroga en su propio lenguaje, "¿No se supone que andes despierto a esta hora?".

Book, único varón y mortal descendiente de Forcis, hermano de Poseidón, despierta. Al contrario a sus hermanas que son serpientes de mar y se la pasan velando la seguridad de las criaturas en los mares, él está condenado a ayudar solo con repartir comida o agua a los dioses. Muchas veces debe matar el aburrimiento en la biblioteca. Para un humano no hay mucho que hacer en el reino. Sin embargo, Forcis se negó y aún se niega a enviarlo al mundo humano, es su hijo y como todos sus descendientes merece estar entre los dioses. Tiene veinte años, es el mediano de sus tres hermanas.

La habitación se compone de cuatro camas en pila, ventanas redondas, un extenso armario y cuatro gavetas con espejos. La gaveta más grande está pasos adelante con un espejo espacioso. Fue requerido por su hermana mayor, la más madura y espléndida de las hermanas. Para Book ella es la mejor. Siempre lo escucha e incluso aporta humildes opiniones. No muchos en el reino de los dioses escuchan a Book. Lo ven como a una cucaracha que debería pertenecer a las alcantarillas del mundo humano.

Endereza la espalda soñoliento.

Mira la pequeña ave a su lado, entonces sonríe labial. -Hola, amigo. - Le acaricia la cabeza y la criatura estira el cuello cuánto puede para permanecer en la cálida palma.

-¡Ay no! Debo llevarle comida a padre. Seguramente no ha comido nada. Las cocineras van a matarme. - Desocupa la cama a toda prisa, frente a la puerta brinca en un pie tratando de colocarse uno de sus persikais (sandalias griegas) con la pierna alzada tras su retaguardia.

Una vez se coloca la otra, el chico finalmente sale.

•••

Las cocineras lo regañaron, pero aún con todo eso, le permitieron llevar comida a su padre. Entra al escritorio de su papá, -¡Hola, padre!

El hombre que mide siete metros sonríe tras el escritorio y detiene los apuntes. La vestimenta no difiere en NADA a la de su hijo. Se puede decir que tampoco difiere de las vestimentas femeninas excepcionando el largo de las faldas. Las mujeres pueden tener muchísimos más colores en sus túnicas mientras que los varones solo: Rojo, azul, blanco y negro. Así se ven "masculinos", según ellos.
Forcis es el rey de los mares, usa una corona de algas color oro en honor a su título.

-¿Te levantaste un poco tarde hoy?

-Je, je... Sí. - Book coloca la bandeja en su escritorio, avergonzado.

-Tranquilo. A tu madre solía pasarle con frecuencia, ella siempre sentía envidia por tus hermanas y yo. Pero cuando llegaste tú... - Sonríe enternecido ante el recuerdo. Book se le queda viendo intrigado, sin dejar de depositar los envases fuera la bandeja. -se sintió tranquila. Porque alguien de la familia dormiría tanto como ella lo hacía.

MEDUS| Forcebook + MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora