MEDUS| Forcebook + MewGulf

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Force observa el rostro de quién lo carga como a un mismísimo ángel. No conoce a esta persona, ¿pero por qué no le asusta? ¿Es porque acababa de ser salvado por él? Por alguna razón ver su rostro le da paz. Se siente protegido en sus brazos. Force mira alrededor confundido. Encuentra a los sacerdotes totalmente serios a pasos distantes, al novato Neo asomado por la puerta del aula en el que trabaja, y un octopus atrapado en una red haciendo berrinches. —¿Es esto un sueño o finalmente estoy despierto y tengo efectos secundarios del coma?

—Estás despierto, pero debemos hablarle a él. — Mew apunta a Book con un arma. —A la tercera te sacaré las respuestas a la fuerza y no me gusta ser violento, así que dinos quién eres.

—Eso no es de su incumbencia.

—Excepto que sí porque somos exorcistas. Ponemos caza a los demonios y tú los estás matando antes que nosotros. Entonces sí, nos incumbe.

—Es algo que debo hacer. Entreguenme al pulpo. — Book se pone en pie para agacharse, dar un medio giro con una pierna echada para adelante pateando así las piernas de Mew y entonces corre hacia el octopus. Euro alza el arma de sedantes cerrando un ojo para mejor puntaje y le dispara en un glúteo. Book tensa los glúteos ante el sedante y gruñe internamente. —Qué mier... — Va diciendo, pero su cuerpo colapsa sin más. Claudia brinca las cejas. —Bien hecho, Euro. — Felicita a su compañero quién vuelve a sonreír labial.

—¿Por qué le hicieron eso? — Force pregunta.

—Porque no es humano. — Gulf se acuclilla frente a él y le remueve la gorra exponiendo, efectivamente, un cabello hecho de serpientes igualmente sedadas a dormir. Remueve las gafas de sol luego pone un dedo arriba y bajo el párpado para abrir grande. El ojo está perdido en algún punto irrelevante dado al barbitúrico, pero puede ver el color inusual en ellos. Ese cerceta que ningún humano sería capaz de tener. Ante la exposición de esos dos factores Force comprende, por igual, que no es humano. Sin embargo, le sigue pareciendo injusto. Gulf deja su ojo cerrarse en paz entonces voltea hacia Neo. —Debido a que tenemos una misión no podemos quedarnos aquí, pero podemos atarlo a una silla en una habitación. Atarlo bien, con las protecciones bendecidas de Claudia. Neo, tú te encargas de vigilarlo mientras que Force a ti... Te tendremos que poner a dormir otra vez.

—¡¿Qué?! ¿Otra vez? Y--Ya he dormido durante semanas. Permítanme estar despierto. Además cualquier espíritu que entre o quiera atacarme ustedes lo sacan, ¿no? Por favor, ya no quiero dormir. Al menos tres semanas más. — Implora frotando sus palmas de arriba a abajo todo veloz. Rogando por mantenerse consciente pues quedar en el espacio negro durante bastante tiempo no es algo lindo.

Gulf rueda los ojos. —Está bien. Puedes quedarte despierto, pero llama a tus padres para tranquilizarlos.

—¡Sí! ¡Eso haré!

—Ahora.

—¡Sí! ¿D--Dónde está mi teléfono? — Pregunta mirando alrededor y una de las dulces monjas que lo bañaban saca el móvil de uno de sus bolsillos en su túnica para ofrecerselo con ambas manos toda respetuosa. Él agradece adjunto a una sonrisa luego centra toda su atención en llamar a sus padres. Los sacerdotes cargan el cuerpo de Book hacia un aula. Claudia se lleva al octopus tras ellos.

•••

Minutos después que todos se han ido excepto Neo y algunas monjas, Force se asoma por la ventana de la puerta, curioseando respecto al chico de cabeza con serpientes. El chico ha despertado, pero se encuentra sereno. Se ve algo triste pese a que carga un rostro de pocos amigos. Le confiscaron la gorra, pero mantuvieron sus gafas de sol puestas para no habilitar el daño a los de alrededor. Sintiéndose vigilado, mira a la ventana de la puerta. Encontrando otra vez a ese chico que cargó en forma nupcial.