Guilty Heart || BamKhunHatz

Capítulo 12

Los tres se sentaron en la mesa para disfrutar de la cena. En su mente, cada uno se sentía confundido a su manera, por fuera se mostraban como si nada hubiese sucedido.

Hatz cuestionaba si lo que había hecho era correcto o no, si sus sentimientos eran correspondidos o simplemente había sido un impulso del momento. Sentía la necesidad de hablar con Khun para aclarar la situación pero el miedo se lo impedía.

Bam, por otro lado, aquel beso solo lo había hecho feliz, al igual que Hatz estaba confundido y fuera de lugar pero no lo consideraba como algo negativo sino todo lo contrario, sentía la necesidad de hablar con "Su mejor amigo" para contarle sobre cómo se siente al respecto.

Y el causante de todo esto, Khun Aguero Agnis, ni siquiera tenía apetito, solo estaba removiendo la comida con un tenedor, absorto de su alrededor. Era obvio que su mente estaría perdida porque su mundo había dado una vuelta de 180° grados, esa confirmación que tanto buscaba, la consiguió y digamos que no fue precisamente la "solución".

A una persona le aterra confesar sus sentimientos a otra, Khun estaba al borde de la locura al pensar que tendría que confesarse a dos chicos.

–¿Sucede algo Khun?–Preguntó Bam, sacándolo de sus pensamientos

–En realidad no, solo estaba pensando en que pronto volveremos a realizar pruebas–Mintió, aunque no sirvió de mucho con el resto de comensales

–No has comido nada– agregó Hatz, señalando su plato– ¿Sigues enfermo?

–No no, es solamente eso, estaba pensando– De hecho voy a salir, necesito información sobre el piso de la muerte, estaré en el mismo lugar que fuimos a desayunar.

Sin decir más, Aguero se marchó. Ambos chicos se miraron confundidos, ni siquiera tuvieron tiempo de procesar la información.

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Khun en realidad no tenía ninguna reunión de carácter informativo, no era más que una charla entre viejos amigos que tendría con Shibisu. No le mencionó a ninguno sobre esto porque era seguro que querrían acompañarlo y no necesitaba eso.

Tomar la decisión de hablarle a alguien sobre su retorcida situación amorosa no fue fácil, lo dudó muchas veces pero no podía seguir lidiando con ello.

Optó por un lugar donde estuvieran lejos de las miradas indiscretas, así que al llegar saludó con la mano a su invitado y se sentó en la mesa con él.

–¿Cómo va todo con los chicos?

–Muy bien de hecho, ambos están fortaleciéndose y se sienten emocionados por continuar subiendo la torre.

–Eso me alegra, pero no puedo decir lo mismo de ti– Shibisu notó la expresión seria en el rostro de su amigo y decidió preguntar para no quedarse con la duda –Khun, ¿hay algo en tu mente últimamente? Pareces estar inmerso en tus pensamientos más de lo habitual, como si me respondieras en automático– dijo con curiosidad.

–hay algo que necesito decirte– suspiró y miró al mayor directamente a los ojos– No sé cómo abordarlo, pero confío en ti como amigo y necesito compartirlo contigo

–Estoy aquí para escucharte, puedes confiar en mí– asintió, dándole ánimos para continuar.

Khun tomó una respiración profunda, sabía que las palabras que saldrían de su boca podrían condenarlo pero era algo que necesitaba hacer. Suspiró y comenzó a hablar despacio.

–He estado sintiendo algo más que amistad por Bam y Hatz. Su valentía, lealtad y la forma en que siempre están ahí para mí han despertado sentimientos más profundos en mi corazón.