Guilty Heart || BamKhunHatz

Capítulo 23

Los días pasaron volando y con ello la recuperación de Khun llegó; finalmente había llegado el día de darle de alta. Ambos chicos se pusieron pusiero en marcha para ir a buscarlo, cada uno con un ramo de rosas frescas para recibirlo de la mejor manera y con mucho cariño.

Bam adornaba su rostro con una sonrisa llena de emoción, aunque Hatz también sonreía, se sentía nervioso. Tan solo la idea de plantearle una separación a Khun le resultaba difícil y hasta cierto punto, pensaba que era una decisión egoísta.

Aquella decisión le había quitado el sueño muchas noches, conocía a Khun lo suficiente como para concluir que no estaría de acuerdo, incluso si le daba cualquier justificación.

Hatz suspiró con pesadez,  sacudió su cabeza para dejar de sobre pensar el tema, algo que Bam notó y para tranquilizarlo le dio palmadas en la espalda.

–Sé que estás nervioso, pero de momento solo piensa en que estaremos con Khun de nuevo.

–Es eso lo que me agobia– desvió la mirada– No sé cómo vaya a tomarlo, probablemente no le guste.

–Es lo más probable– hizo una pausa para después mirarlo– ¿Puedo pedirte un favor?

–Por supuesto, dime.

–Quédate un poco más, entiendo que tengas tus planes pero por favor, permanece algunos días con nosotros, quiero que dejemos de lado las pruebas o el tema de subir la torre, solo quiero que disfrutemos los tres de algunas citas o vacaciones ¿Qué dices?

–Estoy de acuerdo– accedió sin dudarlo

–Entonces, ahora vamos a recibirlo como se lo merece.

Ambos chicos sonrieron y se dirigieron hacia la habitación donde se encontraba su novio.

Tal como lo planearon, lo recibieron con una cálida sonrisa y el ramo de rosas. Los tres se dieron un abrazo, finalizando el gesto con un beso en cada mejilla de Khun.

–Muchas gracias por las rosas, están lindas– sonrió, con sus mejillas sonrojadas

–Nos hace feliz verte mejor de nuevo– respondió Bam– Supongo que estas aburrido de estar aquí, así que ya no perdamos más tiempo y vamos.

Sin decir más, los tres se tomaron de la mano y se dirigieron hacia la salida. Una vez estuvieron fuera del hospital, se quedaron de pie, cada uno pensando en un lugar indicado para ir, las miradas de ambos se centraron en Khun, esperando una respuesta por parte suya.

–¿Algún lugar donde quieras ir?– preguntó Bam, con una radiante sonrisa

–Para ser sincero, tengo hambre, la comida del hospital es un asco ¿Qué tal si vamos a mi restaurante favorito?– sugirió– Además, podríamos acampar.

–Es lo que te mereces– respondió Hatz– Buscaremos el mejor restaurante para que disfrutes.

El sol comenzaba a ponerse sobre la ciudad cuando los tres se dirigieron al elegante restaurante. Pasar una tarde noche juntos, lejos de todo, era el mejor de los planes. Una cita para disfrutar y compartir momentos tranquilos siempre era era un buen plan.

El restaurante estaba decorado con luces tenues y velas, creando un ambiente íntimo y acogedor, además contaba con una terraza para apreciar la naturaleza. Se sentaron alrededor de una mesa en un rincón tranquilo y ordenaron los platillos que deseaban comer.

La cita marchó como cada uno deseaba, disfrutaron de la cena en cada momento, riendo juntos y en un ambiente de confianza.

–Ya extrañaba pasar tiempo con ustedes, me la he pasado muy bien y les agradezco mucho por las rosas.