Guilty Heart || BamKhunHatz

Capítulo 10

Al día siguiente, los tres chicos se despertaron con el canto de los pájaros y los cálidos rayos del sol que entraban por las ventanas de su acogedor escondite. Cuando abrieron los ojos, aún aturdidos, intercambiaron miradas, cada uno con una mezcla de emoción y determinación en sus rostros.

Alrededor de las 7 am se levantaron para todas las actividades que tenían que realizar en todo el día.

Hatz por su parte, aunque no se quejó de ninguna manera, sentía un dolor en su brazo izquierdo y no tenía idea de quién de los dos pensó que sería buena idea usarlo de almohada toda la noche; mientras que Bam durmió plácidamente por la compañía, como hace muchos años no lo hacía.

Khun no podía decir lo mismo, quizás por emoción o simplemente nervios no pudo conciliar el sueño, lo mucho que durmió fueron unas dos horas en la madrugada y su piel pálida no le permitía esconder las ojeras de aquel desvelo, pero no podía quejarse, todo lo que vivió ayer parecía irreal, la confianza que ha logrado entre los tres es algo que solo en sus sueños podía suceder así que un simple desvelo lo puede compensar después, eso sí, definitivamente valió la pena observar a los dos jóvenes dormir.

Una vez se dieron una ducha todos se reunieron en la sala principal.

––Tenemos mucho tiempo antes de que salga el tren, así que podemos utilizarlos para entrenar, para iniciar el día tengo planeado ir a desayunar a un lugar muy popular en esta zona– sugirió Khun

––Me parece buena idea- respondió el castaño

––Yo tendré una reunión hoy con Lero Ro, dijo que tenía una nueva espada para mi––sonrió–– Así que vendré en la tarde pero puedo acompañarlos a comer.

Los dos jóvenes asintieron y sin perder más el tiempo tomaron el rumbo de aquel lugar sorpresa que Aguero había preparado.

Como siempre, las elecciones del portador de luz nunca decepcionaban; se trataba de una bella posada en las afueras de su hogar temporal. Tomaron asiento en una mesa de madera, el  ambiente era animado y muy agradable.

El sol se filtraba a través de las ventanas, iluminando la habitación con una cálida luz matutina. El aroma tentador de la comida recién preparada llenaba el aire, despertando aún más el apetito de los tres compañeros y no tardaron mucho en ordenar un delicioso festín.

Bam tomó un sorbo de su taza de té caliente y dirigió una sonrisa radiante a sus amigos.

––¿Les confieso algo? Estoy emocionado por lo que nos espera ¿Qué creen que encontraremos en la siguiente prueba de la Torre?

––Bueno, Bam, sabes que las pruebas siempre nos dan sorpresas–
comentó Khun mientras mordisqueaba un trozo de pan recién horneado––Sin embargo con ustedes me siento cómodo, ciertamente la mayoría de regulares han optado por formar grandes alianzas para pasar cualquier prueba, algo que no me preocupa demasiado.

––Tienes razón––agregó Hatz––Vemos cantidades de personas intentando subir la torre esperanzados a los más débiles para poder pasar las pruebas, me parece ridículo que no piensen en entrenar.

––¿Lo dices por mi señor caballero?––levantó una ceja––Pues lamento decirte que voy a reforzar mis habilidades de shinsu y deberías temer, podría superarte.

Los tres compartieron una risa ante aquel comentario. A medida que saboreaban la deliciosa comida, también compartían sus esperanzas y sueños para el futuro. Hablaban de las metas que deseaban alcanzar y las razones que los motivaban a seguir adelante en la Torre.

La posada estaba llena de otros regulares que se preparaban para su día, y se podía escuchar el murmullo animado de conversaciones en el aire. Sin embargo, el trío parecía estar en su propio mundo, absortos en su conversaciones y la confianza mutua que habían construido en el poco tiempo que retomaron sus lazos.