Capitulo 13: Tercer cambio

61 9 0
                                    

Wu Lei, que terminó de atender los asuntos relacionados con el pueblo, regresó a la mansión. Al llegar, solo pudo observar a Mu dándole aire con un abanico a un joven recostado en la cama, mientras Shun cambiaba una pequeña toalla mojada en la frente del joven. Wu Lei preguntó —¿Quién es ese?—.

Mu y Shun se miraron entre ellos y Mu respondió: —Es el niño que me encargó, maestro—.

Wu Lei se sorprendió y fue directamente hacia Hao Yinxi. —Mu, sal y ten una linda noche con Shun~. De aquí en adelante, me encargaré yo, así que tómate una semana de vacaciones— dijo Wu Lei. Shun, tratando de abrir bien los ojos, miró con asombro al regente Wu. Nunca se imaginó que diría tales palabras. Mu asintió y, tomando la mano de Shun, se retiró.

Wu Lei retiró el paño que se encontraba en la frente de Hao Yinxi y colocó su palma en ella, inyectando energía espiritual. —Tranquilo, muy pronto ya no dolerá— dijo Wu Lei.

Los párpados de Hao Yinxi comenzaron a abrirse lentamente, revelando unos hermosos ojos de color amatista, mientras su respiración se regularizaba y su fiebre comenzaba a bajar.

—Me alegra haber llegado a tiempo, de lo contrario podrías haber tenido una desviación de Qi— mencionó Wu Lei. Hao Yinxi se sorprendió. ¿Realmente pudo haber tenido una desviación de Qi? ¿Acaso se volvería inútil?  Wu Lei, notando su desesperación, intentó calmarlo y retiró su mano de su frente para acariciar su cabello. —No te preocupes, he preparado una rehabilitación que te dejará como nuevo. Pero antes... ¿Puedes explicarme las especificaciones de tu maldición?—.

Hao Yinxi, quien estaba siendo reconfortado a pesar de su condición, consideró aceptar la ayuda, pero aún así sería cauteloso. —Está bien. La maldición que tengo es el resultado de mis antepasados, y ahora las consecuencias recaen en las generaciones futuras. Según mis antepasados, no debo descuidarme al elegir a mi futura pareja, o moriré si esa pareja también me abandona. Estaré ligado como un perro y podría llevarme incluso a mi propia muerte debido a malas elecciones. Además, tengo una constitución du...—. Hao Yinxi se detuvo antes de mencionar "dual", ya que no estaba seguro de si debía confiarle todos sus secretos a Wu Lei. Aunque había conocido y tenido algunas interacciones con él, no sabía hasta qué punto podía confiar en él.

Wu Lei ya estaba al tanto de que Hao Yinxi tenía una constitución dual, pero tampoco presionó para obtener todos los detalles de manera repentina. Sabía que las personas con una constitución dual no solo se aprovechaban sexualmente de otras personas para aumentar su poder y avanzar en el cultivo, sino que también había casos raros de personas que se corrompían. Además, teniendo en cuenta la maldición y la pequeña serpiente, que podría ser el objetivo de alguien debido a su constitución, Wu Lei pensó que si conectaba esos pensamientos, podría obtener más información.

—No te preocupes, entiendo. Aún no me conoces bien, pero puedes estar seguro de que puedes buscar mi ayuda una vez que te hayas recuperado. Incluso si no estás aquí, yo estaré aquí —dijo Wu Lei.

Los ojos de Hao Yinxi brillaron por un momento. —Haré el esfuerzo de no hacerlo...—.

Wu Lei empezó a reír. —JAJAJAjaja, realmente no puedes admitirlo, incluso siendo joven—.

Hao Yinxi se sorprendió. ¿Siendo joven? Inmediatamente miró sus manos y se dio cuenta de que tenían el aspecto de cuando tenía alrededor de 17 años. —¡Tú ya lo sabías!—.

Wu Lei intentó contener su risa y lo miró. —No te preocupes por eso. Mejor preocúpate por tu salud. Además, ¿qué tal si empezamos de nuevo? ¿Qué te parece?—.

La mirada de Hao Yinxi se volvió fría y cruzó los brazos sin decir una palabra. Wu Lei se dio cuenta de que su Xiaobao estaba enojado y decidió hacer algo que le gustara. Buscó entre sus mangas y sacó una pequeña bolsa.

—Estuve buscando algunos documentos sobre tu especie de serpiente, pero parece ser muy rara. Sin embargo, encontré un documento que menciona su aparición. Al parecer, tus antepasados vivían cerca del bosque, cerca del reino demoníaco, en busca de bayas. Con un talismán, me teletransporté cerca y logré obtener algunas. Toma —Wu Lei entregó la pequeña bolsa y luego salió de la habitación.

Hao Yinxi tomó la bolsa y la olió, confirmando que eran las bayas que él y sus antepasados solían consumir. Sin embargo, se preguntó ¿por qué el documento mencionado por Wu Lei contenía esa información innecesaria? Las bayas que crecían cerca del reino demoníaco no eran simples frutas silvestres, sino que también funcionaban como afrodisíacos. A lo largo del tiempo, él y sus antepasados las consumieron para neutralizar su deseo de apareamiento. Dejando las bayas sobre la mesa, decidió preguntarle a Wu Lei acerca del documento. Al levantarse de la cama, sintió un escalofrío recorriendo todo su cuerpo al darse cuenta de que no llevaba ropa. Agarró la manta con la que se había cubierto anteriormente y la ató alrededor de su cintura.

(N/T: Las generaciones de Hao Yinxi han consumido bayas y por esto han ido desarrollando resistencia al afrodisíaco).

Wu Lei subió las escaleras con ropa en sus manos y abrió la puerta emocionado. —¡Xiaobao~ te traje dos conjuntos de ropa que tal vez te gusten!—. Sin embargo, se quedó congelado al ver al joven improvisando su atuendo con las mantas.

Hao Yinxi miró a Wu Lei y luego a los conjuntos de ropa que él sostenía. —¿Me quedarían bien?—.

Wu Lei sonrió y asintió. —De hecho, los hice yo mismo. Originalmente eran para mi hermano, pero él los rechazó, así que es mejor que no se desperdicien—. Wu Lei le entregó los conjuntos de ropa a Hao Yinxi con alegría, lo cual hizo que fuera difícil para él rechazarlos.

—Me los pondré...— dijo Hao Yinxi mirando a Wu Lei.

—Adelante —respondió Wu Lei.

—¿Podrías darte la vuelta, al menos?—

—Pero somos hombres, y además, ya te he visto desnudo antes, incluso te he bañado—

Hao Yinxi recordó el momento en que Wu Lei lo avergonzó, lo cual hizo que se sonrojara de vergüenza. —¡T-Tú no tienes vergüenza alguna!—.

—No, y además no soy el único que te ha visto desnud- —.

(N/T: Cuando Hao Yinxi se desmayó y Mu lo encontró en el suelo después lo colocó en la cama, por lo que lo vio desnudo y después que Shun se despertó ayudó a Mu a cuidarlo).

Antes de que Wu Lei pudiera decir algo más, Hao Yinxi le tapó la boca con una mano. —Mejor deja de hablar y- —.

Wu Lei utilizó un talismán y se teletransportó detrás de Hao Yinxi, atándolo. —Si no te cambias, lo haré yo. No te preocupes, además, a partir de ahora, seré como tu padre—.

𝕮𝖔𝖗𝖗𝖔𝖘𝖎ó𝖓 ⅠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora