\\NUEVA RAZA// 《Rebornplay》

Cap.#17 El secreto

La joven caminaba algo apresurada, buscando con la vista algo en concreto metiéndose por callejones, no importaba donde fuera que vaya no encontraba la entrada al almacén, lugar de encuentro que tendrían con Spreen.

Encontró algo inusual, unos contenedores, se escabulló entre ellos entraba a la perfección ya que era esbelta. Dio unos cuantos pasos al interior de la habitación extendió sus manos tocando algo de metal no podía ver muy bien aunque sabía de memoria Cómo abrir esa puerta sin hacer ruido. Se adentro al almacén viendo varias sillas y una mesa perfectamente colocadas, fue rápidamente a sentarse en una de ellas para descansar, detestaba que Spreen hiciera las reuniones en un lugar tan poco ético.

-Pasen...- Escucho al fondo, realmente su "líder" estaba loco.

-Señorita Rivers, que bueno verla de nuevo...- El hombre rubio bien vestido se acercó para sentarse a su lado.

-Carola... ¿Que haces aquí?- Pregunto sonriendo, no estaba segura de que plan tenía Spreen, pero sabía que era algo muy arriesgado al ver a Carola allí.

-La pregunta llega a ser innesesaria- Se dio cuenta de que estaba otra persona mas no conocía a esta persona, pero el echo de que venga con Carola la estaba asustando, escuchó las sillas ser arrastradas encontrándose con la mirada de Ama, esta le hizo una sonrisa desafiante.

-¿Donde estabas metida?- Se dirigió a la chica.

-Por ahí...- Contestó poniéndose cómoda.

Algunos empezaron a murmurar conversaciones sobre lo que pasaría en la reunión Hasta que oyeron la voz de quien los convocó al lugar.

-Bueno, ya que todos nos reunimos...- Todos miraron en dirección a la única silla que estaba desocupada en un extremo de la mesa alargada - Ahora hablaremos sobre lo que paso hace poco con aquella cafetería y uno de mi gente- Spreen apareció con un semblante serio y oscuro.

Spreen llevaba un tiempo organizando aquella reunión, pero justo el día acordado para hacerlo se presentó el accidente y la desaparición de un Mutante que lo apoyaba, pensaba hablar sobre unir fuerzas con personas que le resultaban confiables; aquella anterior reunión se pospuso Hasta este momento en el que los tres mensajeros humanos de Spreen, dos de los Mutantes más poderosos y confiables que apoyaban a Spreen y por ultimo las dos personas con las que pretendía unir fuerzas.

Levantó su brazo derecho se podía ver sus uñas largas y oscuras, señaló a Rivers con su índice- Contame ¿Que paso exactamente?-.

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Biyin estaba con los ánimos por los suelos al volver a la mañana siguiente le pidió Mara y Axozer viajar a una ciudad en donde tenían un equipo científico más completo el objeto que ella le extrajo a Deqiuv aun tenia liquido que le controlaba el cerebro y ya que había un contacto de confianza que les permitiera usar las herramientas necesarias, no había necesidad de pedir un permiso y no les llevaría tanto tiempo ya que el viaje era de una hora. Por otro lado el Mutante que tenían se metió en un proceso de invernacion, llevaba tres días dormido, le realizaban estudios de temperatura o de pulso, pero se encontraba bien y no mostraba signos de que haya quedado en coma o algo así ya que estaba a la perfección sólo dormido. Biyin habia prometido decirles lo ocurrido cuando trajeran los resultados y esten todos reunidos asi que Reborn fue a buscar a Mara y a Axozer ya que se había realizado toda investigación sobre sus componentes y según lo que Mara le dijo por teléfono había ido bien gracias a la persona que ya conocía a Biyin.

Por otro lado Sara intento buscar las libretas de casos de secuestros, no eran muchos, cuando había llegado a la investigación ya habían tres personas que habían sido regresadas a la ciudad de manera misteriosa y estos confesaron haber sido interrogados por personas que luego los dormían y despertaban en un hospital ya que eran encontrados por el personal de estos, lo más extraño es que eran personas que trabajaban o trabajaron con el gobierno, siendo contratados como científicos en distintos laboratorios de el país. Ahora habían sido secuestradas tres nuevas víctimas, las dos primeras en un paseo en las montañas y la otra cuando iba de camino a su trabajo, otra vez científicos de distintos laboratorios.