BLUE BLOOD | Jacaerys Velaryon

03| EL DRAGÓN DOMADO

La princesa y sus jóvenes sobrinos se dirigieron a Pozo Dragón donde Jace tenía que intentar su dragón Vermax , obedeciera a sus ordenes. Cuando llegaron encontró a los guardias que se encargaban de los dragones y a sus propios hermanos esperándolos. Jace se puso delante junto a un Maestre mientras que Lucerys y Shaenys se quedaban detrás junto con Aegon y Aemond que observaban a Jace sin mucho interés.

A lo lejos del edificio podía escucharse los rugidos de un pequeño dragón que traían atado con cadenas los guardias. El pequeño dragón con las escamas totalmente verdes y su cresta roja al igual que sus alas observaba con la mirada al frente. El se acercaba al mismos paso que los guardias, hasta que se pararon a la mitad del camino y quitándole las cadenas al dragón.

Vermax se acercaba al grupo de príncipes, Shaenys a pesar de ya poseer un dragón miraba asombrada al pequeño dragón, esas criaturas tenían un efecto de admiración y respeto para la joven princesa y siempre se emocionaba cuando veía uno. Aún no era demasiado grande, pero pronto estaría listo para que Jace pudiera volar con el. El bostezo de Aegon hizo que se girará hacia el, no podía creerse que se aburriera. Lo miró mal y el enseguida lo noto, solo le respondió con una sonrisa burlona.

Jacaerys dio unos pasos para quedar a una distancia prudente de su dragón, asintió cuando le pidieron que ordenará a Vermax caminar hacia el. El dragón obedeció mirando a su Jinete, pero su atención se esfumó cuando vio que llevaban una cabra. Jace observo que su dragón empezó a caminar hacia la cabra, le llamo varias veces pero el dragón no obedeció y continuo acercándose a su presa. Al ver que no obedecía, los guardias lo ayudaron.

—Debéis dominar a vuestros dragones jóvenes príncipes. Como el príncipe Aegon a Sunfyre y la princesa Shaenys a Vermithor—tradujo la mujer al lado del guardia que hablaba en Alto Valiryo—Una vez que formes el vínculo no aceptarán órdenes de ningún otro—finalizo ella y el guardia.

—¿Puedo decirlo?—pregunto el mayor de los Velaryon al hombre. No pudo evitar mirar hacia atrás y sonreír a sus tíos, su hermano Lucerys y especialmente a Shaenys que le sonrió y asintió, para confirmar que podía decir lo que tanto deseaba—¡Dracarys, Vermax!—grito y miró a su dragón con admiración mientras que este quemaba a la cabra y se acercaba para comérsela.

Shaenys comenzó a aplaudirle muy orgullosa de lo que acababa de hacer su sobrino y se acercó a él, mientras Lucerys se quedó detrás con Aegon y Aemond.

—Lo has hecho genial Jace, pronto podrás montar a Vermax y sobrevolar los cielos—le dijo con mucha ilusión.

—Gracias Shea, pronto podremos hacer carreras—propuso con ilusión el joven Velaryon—Y te en cuenta que te ganare—se burló para hacerla reír.

—Eso ya lo veremos Jace, que Vermithor sea viejo no significa que no pueda hacerte morder el polvo a ti y a Vermax—dijo ella orgullosa de su viejo dragón.

—Aceptaría el reto igualmente—respondió el joven Velaryon mientras ambos reían y se miraban.

Shaenys se dio cuanta de que su sobrino tenía una risa preciosa y que ella lo había provocado, podía quedarse horas escuchando esa risa. Las mejillas de Jace se tornaron un poco rojas y parece que el se había dado cuenta y apartó la mirada. Se hubiera atrevido a darle un beso en la mejilla a su sobrino en ese momento, si Aegon no los hubiera interrumpido llamando a su hermano pequeño.

—Aemond, tenemos una sorpresa—dijo Aegon mirando a su hermano pequeño.

—¿Así?¿Que es?—pregunto con curiosidad el príncipe Aemond.

—Algo muy especial—respondió Lucerys y salió corriendo como si fuera a buscar algo.

—Eres el único que no tiene dragón de los cinco—empezó a explicar Aegon mientras caminaban hacia las catacumbas seguido de Jace y Shaenys.