07|YA HAS ESCOGIDO

42 3 0
                                    

Ambas Targaryen llegaron al castillo dejando a sus dos hermanos en el patio cuando caía la noche, las dos iba cogidas de la mano y mantenerse juntas por los oscuros pasillos de Marcaderiva únicamente iluminados por algunas antorchas. Las dos fueron rápidamente a buscar a su madre para comunicarle lo sucedido con Aegon. Cuando estaban apunto de llegar a la sala del trono de Lord Corlys, Helena frenó el paso y Shaenys se giro mirándola confundida, su hermana menor negó con la cabeza sabiendo lo que su hermana mayor iba hacer y decir a su madre.

—No digas nada, Shae—dijo su Helena en voz baja—Madre, no te creerá y te volverá a pegar, no quiero que te haga daño por mi culpa—dijo su hermana menor con miedo de que su madre le hiciera algo, Shaenys se acercó a ella.

—Eh, eh...—le dijo la mayor pasándole un brazo por la espalda y acariciarla—No a sido culpa tuya, Hele y creerme antes o después madre me hará daño—con esas palabras intento animar a su hermana.

La menor de las dos asintió no muy segura y retomaron el camino. Una vez en la puerta Helena se retiró un poco y Shaenys llamo a la puerta. Trago saliva y se armo de valor para enfrentar a su madre, pensó muy bien en lo que iba a decir y las puestas se abrieron. Los reyes junto a la mano del rey y los señores de Marcaderiva miraron hacia la puerta sorprendidos por la mayor de los Targaryen entrando al salón de Lord Corlys.

—Buenas noches mis señores, reyes y mano—saludo la princesa—Debo hablar con la reina de un asunto importante—dijo mirando a su madre. La reina la miro extrañada si era importante era que le había pasado algo a uno de sus hijos.

—Claro adelante—dijo Lord Corlys dándole a la reina Alicent levantarse y salir con su hija del salón.

—¿Qué a pasado?—pregunto una vez que las puertas cerraron—¿Le a pasado algo a alguno de tus hermanos?—pregunto la reina preocupada.

—Aegon casi abusa de Heleana en el patio estando borracho—dijo seriamente su hija mayor—Aemond y yo hemos llegado a tiempo para detenerlo madre, sino llegamos a estar lo hubiera hecho—explicó y la mirada de su madre se fue a Helena que estaba al lado de su hermana mayor y asiento a todo lo que dijo.

—Eso es imposible—dijo la reina después de estar en silencio un momento—Aegon jamás le haría daño a su futura esposa—dijo y Shaenys abrió mucho los ojos.

—Madre no es mentira, no me lo estoy inventando—dijo Shaenys sin saber porque incluso en cosas asi le daba la razón a su hermano—Lo he visto y Aemond también—dijo sería.

—Mas tarde hablaré con tus hermanos ahora que un guardia te guía a tus aposentos estás castigada por intervenir en el futuro matrimonio de tus hermanos—sentenció la reina.

—¡Madre!¡No miento!—grito enfadada la princesa.

—¡Ya basta Shaenys!—grito y la princesa se cubrió el rostro, siempre lo hacía cuando su madre le gritaba sabía que recibiría una bofetada—No quiero oír mas el tema, en cuanto lleguemos a Desenbarco del Rey te buscare yo misma un esposo o mejor te casaras con tu hermano Aemond—dijo la reina a Shaenys se le paró el corazón durante un instante—Sir Criston acompañe a la princesa a sus aposentos y que no salga de allí hasta nueva orden mía—finalizó y acompaño a su hija Helena a sus aposentos.

—No...¡Madre no puedes hacerme eso!¡No me cases con Aemond!¡Por favor!¡Todo menos eso!—gritaba una y otra vez. Siendo arrastrado por Sir Criston a sus aposentos.

Sir Criston abrió la puerta y si sumó cuidado empujó a la princesa dentro de la habitación lo suficientemente lejos de la puerta para que no pudiera escapar, acto seguido cerró la puerta detrás de él. Shaenys se levanto del suelo y corrió a la puerta golpeándola para que le abriera inmediatamente pero Sir Criston no lo hizo. La princesa no paro de golpear la puerta llorando y gritando, hasta que llegó a un momento que le dolían las manos de dar puñetazos y la garganta de gritar, se dirigió a su cama donde había un camisón de color negro que se puso para estar más cómoda. Una vez con el camisón puesto fue al cabezal de la cama y se metió en ella para intentar conciliar el sueño, todavía no podía creer lo que su madre le había dicho. Casarse con Aemond. Ella no quería eso, jamás lo haría aunque tuviera que morir para no hacerlo. Ella quería vivir aventuras junto a sus sobrinos. Sus sobrinos. Empezó a pensar en ellos y poco a poco fue tranquilizándose siempre lo hacia desde el día que no pudo despedirse de ellos en Desenbarco del Rey y se mudaron a Rocadragon. Pensando en aquellos tres niños con el pelo castaño la tranquilizaban y fue cerrando sus ojos poco a poco y quedando profundamente dormida con algunas lágrimas aún callando por sus mejillas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 04, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BLUE BLOOD | Jacaerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora