La Ley De La Atracción

Salto Cuántico

Hemos tocado tantos temas en este libro;
EL cuestionamiento, La Ley de la Atracción, las afirmaciones y el tablero de los sueños, pero aún hay algo más profundo conocido como: "Saltos Cuánticos"

En mi caso personal yo solía ser un joven muy religioso y entregado, muchos me conocían por ser muy respetuoso y recto, pero en realidad muy dentro de mí seguía cuestionando a las religiones, me preguntaba porque muchos hacían lucro con el nombre de Dios. Y sentía que vivía en una monotonía, me hacían sentir que no ir un solo día a la iglesia era un pecado grave. Y poco a poco empecé a alejarme de la realidad.

Desde pequeño tuve un gran llamado hacia el arte y la música, fue poco después de que mi padre murió, que empecé a escribir canciones. Yo Tenía apenas 11 años y juro que veía a muchos artistas en la televisión y sentía una envidia tan grande por ser ellos, Mi madre tuvo que luchar mucho para poder cuidar de mis hermanos y de mi. Creo que verla sufrir y pasar por todo ese infierno me inspiró más a perseguir mi sueño con tal de ayudarla. Pasaron los años y yo seguía escribiendo canciones, amaba cantar por las tardes.

De pronto en un momento de mi adolescencia
Tuve una crisis existencial, extrañaba tanto a papá y odiaba tanto saber todo lo que su muerte había causado en nuestras vidas que empecé a culpar a Dios de todo lo que me había ocurrido. Necesitaba una respuesta a todas mis preguntas , de hecho fue entonces cuando empecé a reunirme con un grupo de personas religiosas, la verdad al principio me sentía bien. Pasaron algunos años y llegue incluso a bautizarme. Algunos miembros de mi familia empezaron a seguir mis pasos y también lo hicieron.

Parecía todo color rosa, pero poco a poco
Empezó el fanatismo religioso, y nuestra vida se hizo tan repetitiva, deje de celebrar muchas fiestas, deje de relacionarme con gente que no era de mi iglesia, porque según ellos, las personas de afuera no eran buenas juntas. Y así llego un momento en el que yo intentaba convencerme de que eso era parte del proceso. Mi familia me puso en un pedestal haciéndome ver como el hijo Santo y bueno. En fin, después de unos cuentos años, la parte mas difícil fue ver a 2 hermanos desligarse de la iglesia. Mi corazón estaba dividido, Los fieles habían caído, y seguir en contacto con ellos para los demás no estaba bien. En ese mismo lapso de tiempo también descubrí el libro de La Ley de la atracción de William Walker Atkinson, !wow era impresionante! estaba abriendo mis ojos por completo, y por un momento mis sueños resucitaron del olvido, empecé a visualizar mi llamado.

Había dejado la música y el arte, por temor a parecer un débil, porque si hacías algo que no era servir a la iglesia, estabas mal, simplemente estabas mal. Y de pronto veía todo esto desmoronarse, veía a mis hermanos felices, libres de prejuicios y pensamientos humanos, no parecían nada perdidos. Yo cargaba con la responsabilidad de que los otros miembros de mi familia no hicieran lo mismo, tenía que convencerlos de que serían pecadores si dejaban la iglesia. Pero ya no pude más y recuerdo que estaba manifestando el poder independizarme y mudarme a la ciudad. Había conseguido un ascenso en el trabajo y entonces me largue, solamente me fui, me despedí únicamente de mamá, y dejé todo atrás.

Empecé una nueva vida, con un mejor salario, y entonces me cuestioné todo, al revés y al derecho,
No pasó mucho tiempo para que pensaran que yo también había caído. Pero nunca me sentí tan libre en mi vida. Empecé a leer mas de la leyes universales, a crear una relación con el Universo, con Dios, con la esencia de todo.

Pasaron aproximadamente unos meses, y tenía un puesto alto en la empresa, vivía en un lugar muy lujoso, y todo esta vez parecía muy bien, aún así seguía sin comunicación con mis hermanos, era increíble pero la barrera mental que había construido por los prejuicios religiosos era tan grande, que mi orgullo no me dejaba ni siquiera poder tratar de contactarlos. Por casualidad de la vida me topé con algunos de estos feligreses de la iglesia. Y mas de una vez me hicieron realmente  sentir como la oveja perdida que había abandonado a Dios, muchos pensaban que tarde o temprano volvería. En esta etapa de la vida empecé a sentirme tan mal conmigo mismo, me empecé a culpar de haber involucrado a mi familia en todo esto, en la religión, y saber que al final había sido yo quien perdió el camino. Dudaba de todo, incluso deje de manifestar y hacer afirmaciones. Muchos amigos míos incluso se aprovecharon por el dinero que tenía, y solo estaban cuando había dinero de por medio. Jamás había tocado fondo como lo hice en ese momento de mi vida.

Las cosas empezaron a ponerse de mal en peor,
Comencé a endeudarme, a gastar en exceso, a hacer las cosas por impulso sin pensar. Y me sentía tan miserable. Creía que realmente estaba pagando las consecuencias de dejar a Dios. Mis amigos a ese momento ya me habían abandonado, los feligreses creían que estaba perdido, y mis hermanos no tenían contacto conmigo en lo absoluto. Estaba solo, literalmente solo. No podía creer como todo había cambiado radicalmente en unos cuantos meses. Y recuerdo haber escrito un mensaje a mamá diciéndole que ya no quería vivir más.

¡Era una completa locura!
Pude por fin, hablar con mamá de cómo me sentía, y pude sentir un alivio. Las cosas en el trabajo no iban tan bien, tenía mucha carga encima, y tenia que regresar de nuevo a mi realidad. Por más difícil que parezca, después de unos meses, las aguas se calmaron. Empecé a meditar con más frecuencia, empecé a visualizar de nuevo y a hacer afirmaciones, empecé a conectar más con el Universo, y por más loco que suene, empecé a recibir mensajes por medio de números repetidos, de personas, de señales.
Tome la decisión tan difícil de renunciar a ese trabajo que en su momento había manifestado. Ya no me daba felicidad y tenía que hacerlo por mi salud mental.

Empecé a tener mas contacto con mis hermanos, y con mi familia. Deje los prejuicios de todo tipo. Conseguí otro empleo con mayor salario y menos esfuerzo. Pague mis deudas, perdone a quienes se aprovecharon de mi en su momento, volví a manifestar todo aquello que había perdido en su momento. Y empecé a trabajar en mi álbum musical, me hice modelo de una agencia, y recién trabajo en mi libro.

Puedo decirte que mi vida dio un salto cuántico,
De un momento en mi vida donde estaba desviado de el camino, siendo infeliz, a uno en donde estaba alineado a mi sueños y metas. Porque para que las cosas se materialicen en la vida debes estar en la misma vibración o sintonía. A veces esa línea entre ambas versiones de ti, no suele ser tan bonita del todo, pero déjame asegúrate que las cosas que vienen después de la tormenta son tan hermosas como te las imaginas.

Esta realmente es mi experiencia, pero hay mucho más de los saltos cuánticos por descubrir.
Y mientras tanto debemos de acercarnos más a esa versión exitosa de nosotros mismos.