¿No te gustaría una mascota? Eso es lo que Mikey le pregunto la semana pasada, realmente nunca se vio a él mismo cuidando de algún animalillo sea cual sea; además de que le parecía raro siendo él una tortuga mutante pero bueno. Aún así se seguía cuestionando el porqué el menor le preguntó aquello ¿Acaso tendría pensado pedirle una mascota a su padre, y quería saber su opinión? O, talves solo tuvo la curiosidad de preguntar y ya, sea como sea la razón luego lo sabría.
En realidad, siempre le parecieron raras las cosas que le decía su hermanito, pero se podía decir que le gustaba aclarar las dudas de aquella tortuga de caja, era lindo el ver como este se mostraba sorprendido o aliviado de que le compartiera su conocimiento.
Ahora mismo se encontraba sentado en medio de su cama mientras que leía uno de sus múltiples libros de ciencia, aprovechaba el hecho de que su padre se encontraba viendo la TV mientras que comía, y que su gemelo estuviera tomando una siesta junto a su hermano mayor, aunque no supiera que estaba haciendo su hermanito pero suponía que estaba jugando. De verdad, le era muy relajante y reconfortante el poder estar tranquilo leyendo y sin tener interrupciones de ninguno de sus hermanos, en especial el de azul.
Pero aún así, le parecía raro que ya desde hace dos horas que no sabía dónde estaba su hermanito de naranja, y se podía decir que eso lo estaba preocupando.
Lentamente, paso a la siguiente hoja de su libro tras haberse quedado embobado mirando a la nada mientras que pensaba en donde se podría encontrar su hermanito; aunque no podría haberse ido muy lejos, Miguel Angel estaba muy consiente de que ninguno de ellos cuatro podían salir de la alcantarilla, nisiquiera podían asomarse por un pequeño agujero para ver algo.
Mientras que observaba una de las imágenes que se encontraban en aquella muy interesante página para él, pudo escuchar como alguien, aparentemente, caminaba a pasos muy rápidos por toda la guarida como si estuviera buscando a alguien. Claro que él no le tomó mucha importancia, hasta que vio como cierta tortuga menor entraba a su cuarto.
— Donald! — exclamó el menor, para de una tirarse sin más hacia la cama de su hermano de morado, haciendo que esta se desacomodara y por el repentino rebote del colchón, al mayor se le callera su libro y sus lentes se descolocaran de su lugar — Hola
— Hey Angelo — contesto el saludo, mientras que se acomodaba sus lentes y miraba atentamente como su hermanito mantenía esa gran y radiante sonrisa muy característica de él en su rostro. Antes de que llegara a formular su siguiente oración, su vista se desvío al como Mikey mantenía sus manos detrás de su caparazón; cosa que le pareció sospechoso — A que has venido? No es que me moleste tu presencia, pero te ves más alegre que de costumbre
— Jeje, bueno eso puede ser porque estoy contigo — contesto, haciendo que el mayor arqueara la ceja tras ver aquel ligero sonrojo que se le formó en las mejillas al de anaranjado. ¿Acaso tenía fiebre? — Además, te tengo un pequeño regalo...
Antes de que Donatello pudiera siquiera preguntar de que se trataba ese 'regalo', pudo ver como el menor de detrás suyo sacaba una pequeña tortuga de caparazón blando, la cual al verle estiro su cuello un poco más como si quisiera acercarsele más. Cabe aclarar que eso no era lo que se esperaba la tortuga mutante, el que su hermanito le tragera una tortuga de su misma especie como claramente una mascota era muy extraño si se tenía que decir; era como cuidarte a ti mismo.
— Por qué...? — y dejo el comentario en el aire, simplemente no podía procesar aún esta muy peculiar y extraña situación, o sea, Miguel solo desaparecía por dos horas y de la nada llegaba a su habitacion con una tortuga de caparazón blando ¿para él? Eso de en serio que era raro, además de aquellas mordeduras en sus brazos pero ya suponía quien fue — ¿Es una broma que Leo te pidió que hicieras acaso? Porque es de muy mal gusto
— Que? No! Es para ti, para que lo ciudes, alimentes, bañes y juegen juntos! — contesto, haciendo que su sonrisa fuera más grande mientras que acercaba aquella tortuga en sus manos a su mayor, quien miro primero al animalito y luego al menor — Te gusta? Ahora él será tu compañero y no te aburrirás cuando estés solo. Además de que es adorable- Auhc!
— Aristoteles, no — exclamó el de ojos heterocromaticos, quien agarro de los costados a aquel pariente animal suyo tras ver como le mordió al menor, en cambio a él no le hizo nada; posiblemente por el hecho de ser de la misma especie pero aún así no le gustó el ver como mordió a su Angelo — Aristoteles eso no fue bueno, Angelo es mi hermano así que no puedes lastimarlo, pero a 'Nardo si
— Jajaja, ves? Ya le has puesto un nombre — comento Miguel, a quien le pareció muy tierno cuando ambas tortugas se miraron aparentemente confundidos, y ambos con una ceja alzada — Bueno, te gusta?
Donatello se quedó unos segundos en silencio, viendo como su hermanito lo observaba atentamente esperando su respuesta y sintiendo también la atenta mirara de aquella tortuga en sus manos. Tenía que admitir que le parecía muy tierna la idea, aunque le ofendiera un poco el tener como mascota una tortuga que podría ser realmente un pariente suyo, pero sabía que Mikey no lo hacía con esas intenciones.
Seguro le pareció bueno que él tuviera alguna mascota y que mejor que una de su misma especie.
— Me gusta... — contestó, forzando una pequeña sonrisa de felicidad para no entristecer al menor, quien sin más se tiro hacia él para abrazarlo tiernamente, haciendo que tuviera que alzar los brazos para que 'Aristoteles' no lo volviera a morder.
— Sabía que te gustaría — confesó, mientras que se acurrucaba en el plastron del mayor, sintiendo los latidos de este mismo.
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𝔼𝕝 ℙ𝕣𝕖𝕔𝕚𝕠 𝔸𝕝 𝕄𝕦𝕥𝕒𝕣 ꧁ ℝ𝕆𝕋𝕋𝕄ℕ𝕋 ꧂
Short StorySus hermanos podían reír y mostrar felicidad. ¿Por qué él no podía? Sus hermanos tenían la capacidad de llorar y sentir dolor. ¿Por qué aunque él se cortara no sentía ese "dolor"? Sus hermanos podían amar, se aman entre ellos y lo aman a él también...