For Me?《 Hanknow 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿ

| ᴠ ᴇ ɪ ɴ ᴛ ɪ ꜱ ᴇ́ ɪ ꜱ |

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— Yujin, ya no quiero seguir ocultando lo que siento por Minho solo para evitar exactamente esto —suspiró Jisung cansado—. De verdad lo intenté, pero simplemente lo 'nuestro' no funcionó —hizo comillas con los dedos antes de mirar por sobre su hombro y ver a su hyung mirándole estupefacto—, Minho es mi novio, y no tienes ningún derecho de venir a recriminarle cosas que él no ha hecho solamente porque no me gustaste.

— P-pero... Jisung... —Yujin balbuceó, con la vista nublada y labios temblorosos.

— Yujin, deja de humillarte, ¿si? —Jisung sacudió la cabeza mientras se cruzaba de hombros—. Pasaste todo este tiempo preguntándome con quién salía para intentar demostrarme que eras mejor, ¿qué sacabas con eso?, te estabas obligando a no ser tú para complacerme a mí.

— T-tú de verdad me-me gustas... —Minho hizo una mueca al escuchar la temblorosa voz de la pelinegra, incapaz de alzar la mirada para encontrarse con ella.

— ¡Ya lo sé! —exclamó el castaño, exasperado y agitando los brazos cerca de su cabeza—. Pero tú a mí no. Jamás te pertenecí Yujin, ese algo que tuvimos no significó nada porque no paso nada —Minho pudo notar como Jisung estaba estresado y cansado de la situación, y que con eso podía ser tan mordaz como para no medir sus palabras—. Así que te pido de la mejor forma posible ahora mismo que te vayas de acá y dejes a mi novio —recalcó las últimas dos palabras mientras se apuntaba el pecho—, la persona que amo, en paz, y de paso a mí también.

Minho no vio lo que sucedió después, pero por simplemente escuchar unos paso y la puerta de la cafetería siendo abierta junto con el tintineo de la campana, pudo deducir que Yujin se había ido de allí. Luego de aquello, escuchó un gemido ahogado, y como Chan desenvolvía los brazos de su cuerpo y se alejaba, Minho miró hacia atrás como un pequeño niño perdido gracias al término del contacto, pero se topó con la angustiada mueca de Jisung y como este lo apegó fuertemente en un abrazo contra su pecho mientras se arrodillaba a su lado. Minho emitió un pequeño sonidito de su garganta, cerrando los ojos y aspirando aire, se reconfortó del familiar aroma varonil de Jisung y de la sensación de esos fuertes brazos sosteniéndole como si fuese una muñeca de porcelana fina.

— Lo siento Honnie —se lamentó Jisung en un susurro mientras apoyaba su barbilla en aquel pelo negro—. Llegué tarde, lo siento bebé, tuve que haber llegado antes, o avisarte de lo que pasaba, de verdad lo siento mucho —Jisung dejó varios besos en la cabeza de Minho mientras susurraba.

Minho apretó entre sus dedos la chaqueta que llevaba el menor ese día y se separó lo suficiente como para verle el rostro, tenía una mueca triste y sus ojos estaban entrecerrados mientras le miraba.

— Hey —habló por primera vez desde que sucedió todo—. Está bien, ¿si? Llegaste, aunque haya sido tarde o no, si llegaste y eso es lo que más me importa ahora —Minho siseó ante el leve ardor de sus muñecas, pero aun así elevo sus manos hasta las mejillas de Jisung y acunó su rostro, acercándolo al suyo y juntando sus frentes cariñosamente—. No te culpes por nada, yo sabía que esto iba a pasar y de alguna forma me siento liberado.

Y era verdad, ya procesando todo lo que pasó, el pequeño peso que Minho sentía en los hombros desde que comenzó a salir con Jisung ya no estaba, la incertidumbre de que Yujin sospechara de ellos o el hecho de tener que verse a horas determinadas para evitar choques ya no estaban, habían desaparecido de su mente. Se sentía tan liviano y suave que lo único que quería ahora era demostrarle a todo el mundo lo mucho que amaba a Han Jisung.

— Bueno, yo también —balbuceó Jisung, formando una débil sonrisa y un suspiro que Minho pudo identificar como de alivio y nerviosismo—. Creo que ahora si puedo hacer las cosas bien...

Minho frunció el ceño, sin entender mucho y con un próximo dolor de cabeza asentándose en su frente, al menos ya estaban por cerrar y podía irse a casa a dormir por dos días, ya que la situación le había agotado de sobremanera.

— ¿Hacer bien qué? —preguntó, y Jisung solo negó con la cabeza para besarle la frente con cariño y acariciar suavemente sus muñecas con las yemas de sus pulgares de forma circular.

— Nada Honnie, todavía nada —murmuró sobre su frente, antes de separarse al sentir a Chan detrás suyo carraspear algo incómodo por interrumpir el momento.

Minho se giró, lo suficiente como para mirar a Chan por sobre su hombro y levantar las cejas en su dirección. Chan se pasó una mano por la frente, mirando la cafetería vacía y enfocándose en la pequeña camarita oculta en una de las esquinas de esta misma.

— Sabes que le voy a avisar al jefe de esto, ¿no? —Minho enseguida negó, no quería más problemas con Yujin, y estaba seguro de que si esto llegaba a situaciones de su jefe, la pelinegra se iba a ir despedida sin siquiera dar explicaciones, Chan le miró con una mueca, mientras se cruzaba de brazos—. Si Minho, lo haré.

— Por favor, de verdad no quiero más problemas, no lo hagas —rogó Minho, llevándose enseguida una mala mirada de Chan, Jisung, y hasta del chico que no recordaba el nombre.

— Solo... lo quiero hacer por tu bien, ¿si?

En ese momento, Minho solo pudo asentir mientras volvía a ser abrazado por Jisung, ya que sabía de sobra que cuando Chan se colocaba serio, no había forma de detenerlo.