| ᴠ ᴇ ɪ ɴ ᴛ ɪ ꜱ ɪ ᴇ ᴛ ᴇ |

565 78 0
                                    

.

.

.

.

.

.

Minho jamás vio venir nada de lo que pasó al día siguiente.

Luego de que Chan le haya dicho eso la noche anterior, Jisung lo llevó hasta su departamento y le explicó a Hyunjin todo lo sucedido, le quitó las pequeñas marquitas de sangre que tenían sus antebrazos y se quedó recostado con él en su propia cama hasta que se estuvo quedando dormido, desgraciadamente, había sentido a Jisung moverse para irse, escuchando a medias que mañana tenía que llevar temprano a Bbama en ayuno al veterinario y algo así.

— Te quiero, Honnie —le había susurrado antes de marcharse, dejándole un pequeño besito en la frente y un piquito en los labios que hizo a Minho gimotear feliz, antes de cerrar sus ojos y sumergirse en el sueño.

Y ahora mismo, recién entrando a su horario de trabajo, Minho deseó haberse quedado en la cama junto a Hyunjin y no haber salido de su casa.

¿Por qué? Porque el jefe estaba allí, y la mueca que tenía en el rostro demostraba tanto enojo que Minho quería ocultarse bajo la barra y no salir hasta que se fuera.

— ¿Dónde está Yujin? —Minho bajó la cabeza sumisamente -no podían culparlo, él era sumiso por naturaleza y tenía miedo- al escuchar la voz del señor Kang, su jefe.

Estaba él, Chan, y una chica llamada Yoohyeon la cual Minho poco hablaba con ella y era mesera, junto a su jefe en la sala de empleados, aún no abría la cafetería y Minho estaba tan ansioso que tenía ganas de llorar.

— No es su turno ahora, señor Kang, llega luego de mediodía —habló Yoohyeon, batiendo sus pestañas y sin saber el contexto de la situación.

Minho miró a Chan, quien le alzó una ceja mientras se cruzaba de brazos, ya sabía que había pasado.

— Bien —se sobresaltó el pelinegro ante el resoplido del hombre mayor—. Minho, necesito hablar contigo, ustedes dos pueden abrir por mientras —apuntó a la castaña—. Quédate en la caja un par de minutos, luego regreso a Minho.

— Sí, señor —ambos dijeron, para luego darse media vuelta y salir de la sala de empleados, dejando a Minho tan nervioso mirando a su costado en frente de su jefe.

Hubo un pequeño silencio que solo pudo colocar los pelos de punta a Minho, no sabía que iba a pasar, podía hasta ser despedido y eso no estaba en sus planes para nada.

— Miré las cámaras, Minho —fue lo primero que soltó su jefe, y Minho cerró sus ojos mientras apretaba sus labios fuertemente, antes de volver a abrirlos y mirar a su jefe con esa postura recta.

— Lo lamento, señor Kang —soltó quedito, rascándose la nuca y paseando sus ojos por todas partes—, jamás pensé que eso iba a suceder y lamento muc-

— ¿De qué hablas? —bramó su jefe, nuevamente asustándolo y logrando que se encogiera. Ante eso, el hombre hizo una mueca de disculpas al ver que había asustado al chico—. No vine a regañarte por lo que sucedió ayer, porque no tienes ni un poco de culpa.

Minho abrió los ojos, un poco sorprendido, y frente a él, el hombre suspiró.

— Mira, no me interesa ni tu vida amorosa ni tampoco tu orientación porque no afecta directamente en tu trabajo. No me importa si estás con un hombre o una mujer, tampoco si viene a la cafetería pero sí que interrumpa tu trabajo, y gracias a dios no lo ha hecho —explicó, tomando una pausa para luego seguir—. Lo que sí me interesa es que Yujin ayer explotó contra ti ayer acá, y agradezco al cielo que haya sido mientras no había clientes, pero no toleraré esa clase de comportamientos entre los trabajadores.

Minho estaba perdido, al menos ahora podía respirar bien al ver que a su jefe no le importaba su orientación y que no le despediría, pero, ¿ese tema no debía hablarlo con Yujin?

Al parecer el señor Kang había notado su confusión—. A lo que voy, Minho, es que necesito saber si Yujin ha tenido un mal comportamiento contra ti aparte de ayer, ya he tenido problemas con ella y quiero que seas honesto conmigo y me lo digas —Minho asintió lentamente—. Soy tu jefe, y debo velar por tu seguridad en el trabajo también, así que, ¿Yujin no te ha hecho nada más? Y no, no estoy hablando solo físicamente

Minho suspiró, sin saber qué realmente decir, no quería manchar el trabajo de Yujin con sus suposiciones de que siempre lo tenía con un ojo encima. Y talvez estaba siendo demasiado corazón de abuelita, pero Minho era así, y sabía que estaba mal.

Aun así, Minho estaba cansado, muy cansado de esta situación.

— Humm... no me ha dicho nada directamente ni ese tipo de cosas —arrugó la nariz, mirando por un segundo a su jefe a los ojo—, pero no sé si será cosa mía o no... siempre siento que me tiene en la mira.

Su jefe asintió, suspirando nuevamente—. Perdón por meterme en tu vida personal, pero Chan me ha dicho que todo esto pasó porque su exnovio ahora está contigo, ¿es cierto?

Minho volvió a ponerse nervioso, y no tenía ni puta idea del por qué, así que soltó una risita nerviosa y asintió, llevándose un dedo a la boca y mordisqueándolo.

Volvió a quedar en silencio la sala, hasta que su jefe se descruzó de brazos y asintió, acomodándose la chaqueta que llevaba puesta.

— Está bien, gracias Minho —agradeció, y Minho asintió suavemente—, voy a ir al local central y volveré cuando sea el turno de Yujin. Puedes ir a trabajar.

Dicho eso, su jefe se dio media vuelta y salió por la puerta que daba hacia el callejón. Y cuando Minho vio que estaba completamente solo, se desplomó en una silla que estaba allí e inhaló profundamente aire, sintiéndose absolutamente mareado y abrumado.

Se palmeó las mejillas y cerró los ojos, intentando volver a si mismo y con la creciente preocupación de qué mierda iba a ocurrir al mediodía.

Se palmeó las mejillas y cerró los ojos, intentando volver a si mismo y con la creciente preocupación de qué mierda iba a ocurrir al mediodía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
For Me?《 Hanknow 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora