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Me encontraba en unos bancos sentada con mi hermano. Estábamos disfrutando de nuestra tranquilidad antes de volver a clases.

— Qué aburrido.... — Mencionó mi hermano. — Aida, ¿tienes planes este finde?

— No, estaré en casa seguramente. — Me encogí de hombros.

— He quedado con unos amigos a tomar algo, ¿te apetece venir?

— No lo sé.

— Venga, debes de divertirte de vez en cuando, conocer más gente a parte de Wendy.

Lo pensé y acabé aceptando, él solo festejó mientras agarraba su teléfono y empezaba a mandarle un mensaje a sus amigos avisando de que iría con ellos. Miré la hora, era momento de volver a clases. Empecé a caminar dirección a las instalaciones, mi hermano me seguía por atrás mientras teníamos una extraña conversación. 


《 ♤ 》

La clase de física y química se me hizo muy larga. No entendía nada, eran muchísimas letras y número y muchos nombres extraños. Me rendí, me quedé mirándo por la ventana. Era un día soleado, no había nada interesante, solo otros estudiantes paseando por las zonas.

De repente vi como un grupo de personas de más o menos 3 se quedaban enfrente del edificio, traían un micrófono y al parecer, dos altavoces. "¿Qué planean hacer?" Me pregunté. De repente, una música empezó a sonar provocando que mis compañeros al igual que el de las otras clases se posarán cerca de la ventana para ver que era.

— Oh, mi amada Jessica. — Lo miré con asco, mi hermano se colocó a mi izquierda.

— ¿Qué planea hacer ese? — Me preguntó, no le respondí.

— Yo, tu querido Alexander, te dedico mi hermosa canción. — Se preparó y empezó a cantar.

Me asqueé aún más, era la típica canción de amor que se les hacia a alguna chica. Suspiré, estaba por acostarme y dormir en mi lugar hasta que vi a Jessica corriendo hacía el para besarlo.

— Que asco. — Dije para proceder a acomodarme en mi mesa y empezar a dormir algo.

Las clases terminaron, estaba caminando, ya estaba saliendo hasta que Jessica con su novio me pararon.

— Mira quién tenemos aquí. — Decía la pelirroja agarrando el brazo de su novio.

No le respondí, solo seguí mi camino pero no pude continuar ya que volvieron a interrumpirme.

— No me extraña que siempre estés sola. — Presumía por tener pareja, su novio solo le daba la razón.

Antes de que soltase una palabra, la presencia de alguien colocándose a mi lado invadió la conversación.

— ¿Hay algo de malo si tiene novio o no? Posiblemente tenga a alguien y tú ni lo sepas. — Ella solo se río.

— ¿Ella tener novia? ¿Acaso has visto lo fea que es?

— Pues yo tengo interés en ella, me parece una chica bastante linda. — Me sonrojé ante ese comentario, Jessica se enojó ante lo que dijo.

— Tú estás loco, no sabes apreciar la verdadera belleza.

— Pues dime, ¿qué es la "verdadera belleza? — La miró desafiante.

Estábamos esperando respuesta, su novio estaba nervioso por lo que diría Jessica. Ella no sabía que responder por lo que se quedó callada, provocando seguridad en Thomas.

— La verdadera belleza está en el interior, todas las chicas son preciosas y para tu información, Aida me parece una chica bastante guapa que posiblemente tenga algún pretendiente por ahí. — Dijo con confianza, Jessica solo lo miraba enfurecida.

Me sonrojé por lo que me dijo, Jessica solo se fue enojada siendo acompañada por su novio. Thomas sonrió mientras me miraba.

— No debiste meterte, ya sabía defenderme. — le di un pequeño golpe, este solo se río.

— ¿Está mal defender a alguien que me cae bien?

— No, ¡pero no hacía falta decir todo esto! — Le reclamé, todavía seguía teniendo ese sonrojo.

— No hay necesidad de mentir, me pareces guapa, muy guapa. — Sonrió provocando un rubor más fuerte en mí, él solo se río.

Oculté mi cara de vergüenza, Thomas dejó de burlarse de mí y empezó a pedir disculpas. Propuso invitarme a algo y aprovechando la situación, accedí como recompensa por molestarme.


《 ♡ 》

Un rato después, nos encontrábamos en una pequeña cafetería en la ciudad, tomando un café.

— Bueno, Aida. Cuéntame algo sobre tí. — Dijo el pelinegro mientras mostraba una sonrisa inocente.

— ¿Por qué debería? — Mostraba seriedad, no tenía motivos del porqué decir cosas sobre mí.

— Que dura... — Suspiró pero eso no quitó esa sonrisa. — Ya que quiero ser tu amigo, me presentaré de una buena manera. — Se levantó y preparó su voz.

— Soy Thomas Müller, tengo 16 años y soy el fundador de la banda "Darkness". Tengo 2 hermanos menores y llevo viviendo en esta misma ciudad desde que nací. — Solo lo miré mostrando curiosidad. — Y estoy soltero por si usted, linda Aida, acepta tenerme como su futuro novio. — Sonrió, por su culpa me provocó otro sonrojo.

— ¡Callate! — Lo reclamé. — Él solo se burló de mí.

— Es broma, ahora te toca a tí. — Lo miré, este solo asentia. Suspiré y me levanté.

— Me llamo Aida Wagner, tengo 17 años y soy una estudiante normal. Tengo 3 hermanos, 2 son mayores y el otro es mi gemelo. Además de que me mudé a está ciudad hace 5 años.

Thomas solo me miró para mostrar una pequeña sonrisa. Una sonrisa muy diferente a las que solía hacer, como si fuera.... ¿real? Aparté mi mirada con un ligero sonrojo, empecé a sentir algo extraño en mí, una sensación de cosquilleo invadió mi estómago.

— Bueno, ¿te gustaría ir a dar un paseo? Tengo muchas ganas de conocerte, así podemos hablar, pero no pasa nada si no gustas. — Él agitaba sus manos, para evitar malentendidos o relajar la situación.

Solo me reí y empecé a alejarme de aquellas mesas, el pelinegro al ver mi acción se deprimió. Me paré y lo miré, esperando a que se moviese, al verme, corrió y se posicionó a mi lado para empezar a caminar y empezar a platicar.


《 ♡ 》

Holaa, ¿cómo se encuentran? Se me olvidó decir que la historia está basada en los años 1970-2000 y más adelante (actualmente están en el año 2003) eso es todo, espero que les esté gustando la historia y que tengan lindo día, adiooo.

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