#1.5

207 39 86
                                    

Había pasado ya una semana desde aquella noche, pero la cabeza de David seguía siendo un completo desastre. Estaba confundido, avergonzado, y dolorido muy a pesar de que la herida hecha por Luke estuviera cicatrizada ya casi en su totalidad.

Su pecho dolía como si su corazón hubiese sido arrancado de su cavidad porque hoy, era ese día .

El aniversario, el maldito segundo aniversario de la desaparición de Ryan Smith.

Muchos recuerdos se agolparon en su cabeza. Evitar a Luke y huir de él era la mejor decisión cuando se sentía tan perdido? No lo sabía, pero en un día como ese, perderse aún más era lo único que deseaba hacer.

Lo deseaba tanto.

Porque sin importar cuántas veces él regresó al andén en el que lo vió, el suceso que lo había llenado de crueles esperanzas no se repitió.

No volvió a ver a Ryan allí sin importar cuánto recorrió aquellos pasillos, vio decenas de trenes pasar, y miles de personas abordar y bajar, pero ninguno de esos rostros era el de Ryan.

Una semana después de haberlo visto David comenzaba a dudar de sus propios ojos.

Quizá había visto justamente lo que deseaba ver en aquel momento. Quizá estaba tan hundido en la necesidad de tenerlo en su vida, tan jodido en su enfermizo anhelo, que su estúpido cerebro se había encargado de brindarle el consuelo que su corazón pedía a gritos al ponerlo allí, justo frente a sus ojos salvándolo así del suicidio.

Sin siquiera proponérselo sus pasos lo guiaron hasta el instituto al que ambos fueron. Un nudo se formó en su garganta y él lo pasó como un trago amargo ante el recuerdo de que su mejor amigo ni siquiera logró terminar la escuela, mientras él ya se había matriculado en la universidad.

Su entrecejo se estrujó con violencia al ver a un par de chicas colocando un altar frente a una pared, con fotos de Ryan y flores, y un cartel con la frase  " descansa en paz". Y David explotó.

__Qué mierda significa esto?!_ a grandes zancadas se acercó al pequeño e improvisado altar propiciándole una patada que hizo gritar a las dos chicas.

__Qué hace?!_ chilla una de ellas cubriendo su boca con la palma de su mano ante el desastre provocado por el chico rubio que una vez estudió en esa escuela.

__Descansa en paz?!_ agarrando el cartel lo hizo trizas con sus manos__ Desapareció joder! No está muerto!_ agarrando las rosas rojas las destroza hiriendo sus manos en el proceso debido a las prominentes espinas__ Ryan no está muerto!_ las chicas lo dejaron solo en algún punto mientras él seguía pateando con fuerza el pequeño altar hasta dejarlo hecho trizas.

Sus dientes se apretaron con rabia y la sangre escurría de sus palmas heridas mientras las lágrimas empapaban sus mejillas.

__Él no está muerto_ susurra abatido una vez la explosión de adrenalina se extinguió dejando solo un corazón herido totalmente expuesto__ No lo está. No lo está. Verdad?_ secando sus lágrimas con el dorso de su mano para no mancharse con su propia sangre David emprendió nuevamente su paso con dirección a la entrada del edificio que ese día se encontraba cerrado por el segundo aniversario de la desaparición de Ryan Smith.

Garden era una pequeña ciudad dónde todos se conocían. Así que era normal encontrar altares improvisados como ese en locales, librerías, parques y hasta en cafés.

Pueblo pequeño infierno grande decían, quizá por eso él sabía que aquel hombre estaba en la ciudad.

Sus pies recorrieron en calma los corredores cargados de tres años de recuerdos que acumularon juntos, sus puños apretados dejando un rastro de sangre sobre el inmaculado piso mientras sus ojos recorrían las paredes que fueron testigos del desenfrenado apego que en él creció por su mejor amigo, volviéndolo objeto de su demente obsesión.

Fallen🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora