Fallen🥀

#1.20

Despertó sobre las cuatro de la tarde. Con su cuerpo descansado y extrañamente cálido envuelto en una toalla enorme que cubría por completo su desnudes.

Su cama jamás le había parecido tan cómoda como aquella tarde. Poco a poco los recuerdos de la escena que había montado horas atrás fueron golpeando su memoria con una fuerza que lo obligó a ahogarse en su propia vergüenza.

Cómo pudo hacer algo así?

Quería que la tierra lo tragara. Ahora Martin pensaría que había intentado suicidarse. Bueno, realmente no era tan descabellado, él también lo creería de estar en su lugar.

Pero, no había sido el caso.

Él no había intentado suicidarse. Él solo buscaba no dormirse, y estúpidamente creyó que el agua helada de la bañera lo obligaría a permanecer despierto. Pero lo que ocurrió fue todo lo contrario, tras unos minutos que parecieron eternos en el interior de la bañera, su cuerpo comenzó a sentir el peso de las horas sin dormir.

Fue así como se quedó totalmente dormido dentro de la bañera, y si Martin no lo hubiera sacado, probablemente él estaría muerto ahora.

Un golpe en la puerta abierta de su habitación lo hizo saltar en su lugar, y volteando su rostro en esa dirección encontró a Martin sosteniendo una taza blanca de contenido humeante de pie bajo el umbral de la puerta.

__Estás despierto _ habló Martin dando un paso al interior de la habitación __ Dormiste bien?_ lo vio asentir y sonrió tomando asiento en su cama __Pesadillas?_ David negó esta vez y Martin solo suspiró con alivio.

__Gracias_ susurró el rubio con sus dedos enredándose en la sábana y sus ojos fijos en las manos ajenas que sostenían la taza.

__No hay nada que agradecer Dave, te dije que te cuidaría _ sonrió el hombre y solo entonces los ojos de David se alzaron para ver en los suyos __Ten, bebe esto _ ofreciéndole la taza que el menor toma mirando su contenido con curiosidad __Es chocolate caliente, te hará bien. Después de todo estuviste mucho tiempo en el agua fría _ dijo dejando una suave caricia en el cabello esponjado de David.

__Umm_ David bebió de la taza y Martin casi pudo ver el color regresando a sus mejillas __Esto..._ balbuceó agarrando con sus dedos el borde de la enorme toalla en la que estaba envuelto.

__Oh, no te preocupes, no ví nada. Solo pensé que sería malo para tu salud quedarte dormido con la ropa mojada encima. Pero no te preocupes, te cubrí correctamente antes de retirarla _ explicó de carretilla haciéndolo sonreír poquito.

__Gracias_ susurró bajando la mirada, la calidez del líquido en la taza entre sus manos comenzó a calar en su piel.

__Bébelo y ponte algo de ropa. Voy a prepararte algo de comer. Debes estar hambriento _ dijo haciendo el amago por ponerse de pie, más fue obligado a detener su acción cuando la mano, ahora cálida de David lo sostuvo de la muñeca con suavidad __Umm? Qué ocurre? No lo estás?_ indagó con curiosidad y David lo miró a los ojos.

__Yo...lo lamento Martin _ dijo y sus palabras sorprendieron al mayor quien se liberó de su agarre para tomarlo con suavidad de la barbilla, alzando su rostro y obligándolo a verlo a los ojos.

__Qué lamentas Dave? Tú no hiciste nada malo_ aseguró Martin con una sonrisa demasiado triste en su rostro, vio los ojos del rubio llenándose de lágrimas.

__Y-Yo..lamento haber sido tan duro contigo, al principio. Fui grosero y te aparté, tú no merecías eso_ admitió con sus ojitos comenzando a dejar salir las gotas saladas.

__No estuve enojado contigo en ese entonces y no lo estoy ahora Dave. Era normal que no confiaras en mí, yo era un total desconocido para tí en ese entonces. Pero estoy feliz de que confíes en mí ahora _ respondió Martin, sus dedos secando las pocas gotas que lograron caer de los ojos avellana que brillaban como cristales perlados.