#1.11

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Eran las dos de la tarde y la cafetería de la universidad estaba tan ruidosa como cada día a la misma hora, quizá con el aditivo de que ahora todos hablaban del hallazgo descubierto en aquel túnel de la estación de metro subterráneo de la ciudad.

Todos parloteaban sacando conjeturas sobre la edad o identidad de la víctima, el origen de su muerte, el tiempo que llevaba muerto allí abajo, incluso muchos llegaron a creer que aquello se trataba de un asesino serial.

Luke reía en sus adentros mientras ojeaba sus apuntes con aquel jugo de uvas dulces en su mano libre. Ojalá su padre fuera tan bueno en su trabajo como el 90 % de estos alumnos lo era sacando conclusiones.

Era tan risible la situación actual, que cuando alzó la mirada para encontrar aquellos ojos cafés viéndolo desde la entrada de la cafetería, no pudo evitar que su sonrisa creciera en su rostro.

El profesor Lee podía llegar a ser adorable, incluso tierno cuando se notaba curioso por algo. O, en este caso, cuando lo creía culpable de algo.

Y Luke estuvo a nada de ponerse de pie y dirigirse hacia él solo para aclarar sus dudas, más aquella inesperada e indeseada presencia en su mesa lo hizo detener sus acciones para prestarle atención.

__Hola_ dijo la castaña con aquella sonrisa que tanto lo irritaba. Estaba sentada frente a él sosteniendo una manzana roja entre sus manos, los ojos de Luke se detuvieron allí, el recuerdo sacándolo de su zona inesperadamente.

Era el color favorito de David.

El rojo.

__Qué se te ofrece?_ indagó tan lleno de irritabilidad mientras guardaba sus cosas en su bolsa.

__Solo quería disculparme otra vez _ dijo ella, el labial rosa que cubría sus labios brillaba y el lunar en su barbilla era tan familiar que su cabeza comenzó a doler ante los recuerdos que lo asaltaron.

__Porqué querrías tú, disculparte conmigo exactamente?_ indagó él alzando una ceja en su dirección.

__Lo lamento Luke, por hacerme novia de tu mejor amigo, por alejarlo de ti...._ ella se veía tan apenada que Luke quiso reír en su cara, porque todo lo que aquella chica que solía ser su amiga le mostraba, estaba tan lejos de ser real.

__Basta. Qué es lo que realmente quieres decir?_ su interrupción la sorprendió.

__Luke en verdad lo siento, yo te quité tiempo con él, les quité tiempo con Ryan _ dijo bajando la cabeza apenada.

__Mientes_ gruñó y los ojos cafés de ella lo miraron con sorpresa __Tú no lamentas nada. Dónde está la chica que se regocijaba en haber logrado que nos apartáramos?_ se relajó en su silla pegando su espalda al soporte __Pero digamos que repentinamente te ha vuelto la conciencia y te sientes mal por ello, lo cual no creo. Ryan no se distanció de David y de mí por tí, pero eso ya es otra historia _ sonrió en su dirección y ella solo tragó el exceso de saliva en su boca de una forma tan ruidosa que llenó de confusión al peli rosa.

__Vi a David hace poco, a las afueras de la biblioteca. Estaba con Hugo, se veía muy pálido. Cómo está él? Llevo días sin verlo por cierto. Él está bien?_ sus palabras solo lograban poner a Luke de muy mal humor.

__Shara ya basta. Deja de pretender que estás preocupada por alguien que ni siquiera te agrada_ se estiró contra el respaldo de la silla, sus palmas perfectamente acomodadas sobre la mesa manteniendo aquella falsa tranquilidad que pegaba en su fachada para ocultar cuánto le había molestado realmente escuchar aquello__Porqué mejor no me dices qué es lo que quieres?_ propuso y ante la duda en los ojos de ella, él solo pudo sonreír.

__No sé por dónde empezar_ dijo ella jugando con sus dedos nerviosamente sobre la mesa.

__Por el principio si no es mucho pedir _ él hablaba con tranquilidad pero cuando ella lo miró pudo sentir que definitivamente algo no andaba del todo bien.

Fallen🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora