#1.7

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En sus sueños lo tocaba, lo besaba, en sus sueños podía sentir su calor contra su cuerpo. En sus sueños estaba seguro, no había terror, no había un cuerpo desmembrado en un túnel en mantenimiento, en sus sueños no había un Ryan distinto al que recordaba, en sus sueños lo protegía, y bajo ningún concepto lo pondría en peligro.

El tacto lo embriagaba, lo sentía tan vívido sobre su piel.

No deseaba despertar, no deseaba regresar a una realidad en la que debía cuestionar constantemente su cordura, porque ahora que el miedo que sintió al principio, se había disipado, el motivo que lo privaba del sueño, era otro.

Siseó de dolor entre dientes apretados, porque cuando su espalda se arqueó sobre los cojines del sofá debido al tacto que en su mente se enroscada por su cuerpo, su pie se enderezó contra el apoya brazos del sofá, lastimando su tobillo herido.

Jadeó, el dolor era insoportable, lo suficiente para despertarlo del sueño que pocas horas atrás había iniciado.

Sus ojos pesaron cuando recorrió la oscuridad de su sala de estar, la única luz provenía de un reloj digital rectangular que se encontraba sobre la mesita del café a solo un paso de distancia. La pantalla brillaba de forma tenue con una luz azulada mientras que los números resaltados en negro marcaban las 2:03 de la mañana.

El silencio en el departamento lo aturdió casi tanto como el pensamiento de hallarse solo allí, cuando eso jamás le había molestado antes.

Dónde estaba Luke?

Se incorporó con cuidado sobre el sofá, no deseaba hacerse más daño en el tobillo. Lo chistoso era que, después de haber dormido un poco, el dolor era aún peor.

__Luke?_ alzó solo un poco su voz cuando lo llamó. Su sonido ronco y adormilado.

Pero no hubo respuesta, no hubo respuesta sin importar cuántas veces llamó su nombre.

Estaba solo.

Bajando sus pies del mueble David apoyó sus plantas con suavidad sobre la alfombra, entonces se estiró sobre la mesa del café buscando a tientas su teléfono celular.

Quiso sonreír cuando lo encontró, y llevándolo hacia él simplemente buscó el número de Luke y marcó. Los tonos pasaron uno tras otro sin obtener respuesta, y el ruido en su cabeza comenzó a aturdirlo de a poco.

__Creí.....que te quedarías..._ fue lo que balbuceó para si mismo antes de dejar caer el aparato sobre el cojín, rendido ante la ausencia de respuesta.

Deseaba volver a dormir, anhelaba volver a sentir aquel tacto sobre su piel en una realidad alterna creada por su aletargada cabeza, una donde Ryan no era un monstruo, un cruel asesino que además se había alimentado de su víctima. Dónde el accidente que los alejó jamás tuvo lugar.

Una realidad que anhelaba, una en la que ellos estaban juntos de nuevo.

Sollozó.

Pero ahora que estaba despierto, ya no podía volver a dormir, al menos no sin ayuda. Porque el sentimiento que lo mantenía despierto distaba mucho de la tristeza o dolor, o pérdida.

Pero tampoco era el simple vacío del silencio. Las voces comenzaban a hacer ruido en su cabeza, y las dudas hacían lo suyo para mantenerlo despierto.

Pero él quería, necesitaba volver a dormir, las cosas se saldrían de control si no lo hacía.

Se apoyó con ambas manos sobre la mesita del café, y poniendo todo su esfuerzo él se puso de pie, cojeando y tanteando entre la oscuridad, jadeando en el dolor de vez en cuando intentó no apoyar su pie herido.

Fallen🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora