#1.12

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Ya estaba cayendo la tarde para cuando emprendió su camino al parque infantil de Requel. Y quizá aquello no era una buena idea, pero cuando estuvo frente a la intersección supo que no había vuelta atrás.

El ruido comenzó a alterar su calma usual y los latidos de su corazón incrementaron considerablemente. Suspiró apartando la mirada y el aliento caliente que abandonó su boca ya estaba frío cuando golpeó nuevamente su rostro.

Aquella tarde era incluso más fría que la mañana, era una suerte haber salido de casa con una chaqueta.

Metió las manos heladas en sus bolsillos y obligó a sus pies a moverse, rodeando el pequeño parque monumental en el centro de la intersección desvío su paso en busca del pequeño y abandonado parque infantil.

Tuvo que apoyarse del tronco de un árbol para lograr cruzar sobre unos arbustos espinosos sin dañar su piel, o su ropa.

El frío del exterior lograba calmar la rapidez con que la sangre caliente se movía en su cuerpo. Y él casi sintió alivio cuando logró ver entre los arbustos un pequeño llano donde estaban ubicados los columpios oxidados.

Shara aún no había llegado y el lugar estaba desierto. Se obligó a calmarse y tomó asiento en uno de los columpios.

Al instante el frío del metal oxidado y maltratado con su pintura gastada y borrada por la lluvia y las inclemencias del clima se coló bajo su ropa, en su piel y huesos.

Sacó su teléfono celular del bolsillo de su chaqueta y miró la hora en la pantalla bloqueada. Esperaría un par de minutos más, y se largaría si no la veía llegar. Aquel era uno de los pocos sitios en los que no le apetecía estar.

No era natural en Luke Harris percibir aquella emoción que el resto catalogaba como miedo, pero cuando aquel crujido llegó a sus oídos desde atrás él no pudo hacer otra cosa más que saltar de su asiento para ver en la dirección de la que provino el crujido de la rama que recién había escuchado.

Su corazón saltó en su pecho. No había sido impresión suya, no lo imaginó, desde que llegó a aquel parque no había parado de sentirse observado.

El sol continuaba bajando y con él se iba poco a poco la luz del día, dejando en su lugar una penumbra en la que, por primera vez no deseaba estar sumergido.

Qué era aquella hostilidad que percibía?

Tras los columpios oxidados había un par más de arbustos y un árbol que se transformaba en el pequeño inicio del bosque de Garden. Un lugar amplio y lleno de vegetación en el que era muy fácil perderse, y esconderse.

Pensar que quién lo observaba se escondía tras los arbustos y árboles de la entrada del bosque alejándose de la luz escasa del sol de la tarde, no era algo loco que pensar.

__Si intentas asustarme.....voy a matarte_ susurró para sí mismo, sus ojos fijos en los árboles a la distancia y los arbustos frente a él.

__A quién le hablas?_ la voz inesperada se Shara lo hizo voltear en su dirección con tanta rapidez que casi perdió el equilibrio __Me amenazas?_ indagó ella arqueando una ceja en su dirección mientras sacudía su falda y sus botas altas ahora llenas de trozos de hierba y suciedad de los arbustos.

__Porqué mierda me haz citado aquí?_ cuestionó él con molestia viendo su propio pantalón para notar que tenía la misma suciedad que la ropa de ella. Eso significaba que habían entrado al parque por la misma abertura entre los arbustos espinosos. Y también significaba que los sonidos que escuchó antes no era ella tratando de gastarle una broma, aunque eso ya lo sabía.

__Creí que aquí estaríamos tranquilos, lo suficiente para hablar sin interrupciones _ fue lo que dijo la castaña antes de dar un paso más cerca de Luke y tomar asiento en el columpio a su lado__Este lugar es muy callado ahora que está abandonado. Quizá demasiado_ susurró lo último echando una disimulada mirada a su alrededor__No me había fijado antes, pero este sitio me da escalofríos_ expresó ella cuando un ave que no pudo identificar voló de un árbol cercano provocando un ruido que casi la hace pegar un grito.

Fallen🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora