Fallen🥀

#1.16

El aire frío del exterior, el ardor de las heridas en su cuerpo, lo cómodos que aquellos zapatos ajenos se sentían en sus pies, la extraña sensación de ser observado se sumaba a lo jodidamente raro que era estar usando prendas que no le pertenecían, pero era imposible volver a ponerse su propia ropa, tan manchada de sangre y barro.

Tan llena de las huellas de aquello que Ryan había provocado en su cuerpo, aquello que nadie debería saber jamás.

Y sinceramente, él era incapaz de ponerse esa ropa sucia nuevamente luego de haberse lavado.

Sonrió cuando el peso que en su mano sostenía se movió. Entonces sus ojos escanearon la bolsa transparente en su mano.

Peces, dos carpas preciosas que, por lo general serían el aperitivo perfecto para sus pirañas, pero que esa fría mañana de domingo el no compraba por el más simple placer de ver a sus mascotas devorar su comida viva, sino más bien para un obsequio de cumpleaños.

Cumpleaños. Luke odiaba casi todo tipo de celebraciones, en especial si esta se disfrazaba de alguna reunión familiar.

El cumpleaños de su abuela era el motivo por el cual estuvo recibiendo llamadas constantes de su padre esa mañana. Honestamente no sabía qué pretendía su padre al querer llevarlo allí cuando estaba tan claro que la vieja lo detestaba.

Tener que enfrentarse una vez más a algo que le generaba tantísima repulsión como la hipocresía de su entera era el motivo por el cual él aún seguía de pie frente a su propia casa.

Reconoció el auto antiguo estacionado frente a su casa al instante y cada una de las voces en su cabeza chillaron dejándolo prácticamente sordo por un instante.

Divagó muchísimo y se perdió en sus pensamientos más veces de las que era capaz de contar, pero justo cuando estuvo decidido a enfrentar lo inevitable, la puerta se abrió. La molesta cara de su hermano mayor dándole la bienvenida.

__Qué haces ahí de pie? Estaba a punto de salir a buscarte _ fue lo primero que dijo Milo escaneando su apariencia con una mirada extraña en sus ojos.

__Cómo harías eso si no sabías dónde estaba?_ dijo Luke en cambio, desganado y son energías.

__No estabas con esa chica? La ex de Ryan?_ dijo Milo en respuesta recostando su cadera al marco de la puerta en una pose relajada __Papá me dijo que estuviste con ella, estuvo muy preocupado por ti, pero no te pongas nervioso, ahora solo está enojado, mucho_ dijo cubriendo su boca para ocultar su molesta sonrisa.

__No estoy nervioso _ gruñó el peli rosa dando un paso hacia adelante con la intención de ingresar a su casa, más siendo detenido cuando Milo bloqueó su camino con su cuerpo __Apártate_ gruñó en la cara contraria, no tenía las energías suficientes para lidiar con la estupidez de su hermano.

__Es una pena que te hayas aparecido justo ahora. Perdí una valiosa oportunidad de ir a buscarte a casa de David _ fue lo que Milo escupió en un desagradable susurro casi en su oreja.

__No estoy de humor para tu mierda _ gruñó Luke entre dientes apretados antes de que su mano se cerrara en un puño sobre el apretado suéter de Milo.

__Qué hacen ahí?_ la voz de su padre desde el interior de la casa los sorprendió a ambos provocando que se Milo se moviera de la puerta para dejar a Luke ingresar a la vivienda__Milo tú, dijiste que irías en busca de tu hermano pero estabas aquí de pie mientras tu abuela espera allí dentro sola_ dijo en tono firme, su mirada era tan dura que cualquiera se asustaría, por supuesto Milo no era la excepción.

__Claro papá, iré adentro en un segundo _ dijo rodeando los hombros de Luke con su brazo para acercarlo a él y así poder susurrar en su oído __Creí que eras tan jodidamente leal a Ryan que jamás tocarías lo que fue suyo, pero si haz estado en la cama de esa zorrita supongo que tu lealtad se la ha tragado ella. Aunque ahora que lo pienso.... abandonaste tu estúpida lealtad desde el momento en que pusiste tus manos en David. Qué se sentirá? No puedo evitar imaginarlo_ susurró alejándose con una sonrisa maliciosa en su rostro, rostro que Luke deseó partir__Qué mierda llevas puesto?_ hizo burla de su atuendo y se alejó tras dejar un suave golpe en su abdomen, golpe que fue suficiente para hacerlo morder un jadeo de dolor.