#1.13

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La inmundicia de un alma era como una manzana podrida. La tentación del libre albedrío se arrastraba por la columna hasta colarse bajo la piel y meterse en los órganos y huesos de aquel, anhelante de libertad, hambriento de pasos y caminos abiertos solo para sí mismo. Pero el egoísmo en sus deseos solo lo conduciría por un corredor angosto y plagado de oscuridad, oscuridad que lo consumiría de a poco hasta que la humanidad se extinguiera de sus ojos.

El camino del caído era difícil, el camino del pecado. Ese camino que acepta la tentación como estilo de vida,y el libre albedrío como ideología.

Al parecer, aquellas personas no eran realmente capaces de comprender el peso total de sus acciones, pecados y decisiones.

Pero siempre era más fácil hacer a otros, pagar por tus pecados y la inmundicia de tu alma.

Y la oscuridad de la noche que veía desde su ventana jamás sería más profunda que aquella, que en esos ojos él vió.

__En verdad no vendrás?_ susurró para sí mismo sentado en su cama, en medio de su habitación a oscuras y con sus ojos fijos en la ventana.

El sentimiento de abandono que percibía era tan estúpido, habían pasado solo horas desde la última vez que lo vio, pero Luke no contestaba sus llamadas. Dejar que la desesperación se colara a su sistema fue inevitable a medida que la tarde avanzaba.

Dos toques en su puerta entre abierta lo sacaron de sus pensamientos.

__Porqué estás a oscuras?_ la voz del novio de su madre inundó su sistema auditivo, y justo antes de escuchar sus pasos adentrándose en la habitación, la luz se encendió sobre su cabeza __Qué te han parecido mis dotes culinarias? No dijiste nada durante la cena_ fue lo que dijo al llegar junto a él, pero David solo apartó sus ojos de la ventana un segundo para mirarlo.

__Estuvo bien_ susurró en un suspiro volviendo su mirada hacia la ventana.

__Eso me alegra _ Martin suspiró de alivio, sus ojos examinando el rostro inexpresivo del menor __Puedo sentarme?_ indagó, pero no consiguió su mirada sobre él.

__Haz lo que quieras_ fue lo único de dijo, desinteresado.

__David, en realidad hay algo sobre lo que quería hablarte_ dijo luego de sentarse junto a David en la cama.

__Qué es?_ su desinterés era, hasta cierto punto, ofensivo. Pero la paciencia de Martin Taylor era mucho mayor.

__Sobre las marcas en tus muslos _ dijo y al instante la mirada brillante del rubio lo enfocó, en parte fue agradable recibir su atención, es de mala educación no mirar a alguien cuando te habla, más el profundo ceño fruncido de David le hizo saber que había tocado un tema delicado __Lo siento, no fue mi intención verlas, pero....

__Y?_ lo interrumpe __Porqué te ves tan interesado en ese tema?_ indagó, totalmente a la defensiva.

__Solo estoy preocupado _ dijo, la preocupación reflejada en sus ojos transmitía sinceridad, pero David solo bufó antes de apartar la mirada.

__No hay motivo por el que tú debas estarlo_ dijo apretando sus manos sobre su regazo.

__Si estás en problemas puedes decírmelo. Es por Luke? Acaso él....

__Qué escenario de película te estás montando?_ lo interrumpe nuevamente, esta vez, visiblemente enojado.

__Solo quiero ayudar...

__Esto..._ David palpa suavemente sobre su muslo, por encima de la tela de su short pero dónde sabe una de sus tantas cicatrices se encuentra __Lo hice yo mismo _ dijo, mirándolo a los ojos con su entrecejo fruncido __Deja de escribir guiones con mi vida y lo que asumes sobre mí. Te ví por primera vez hoy, no actúes como un padre conmigo _ gruñó enojado, más sin energías reales para iniciar una discusión. En cambio apartó la mirada de nuevo, desanimado.

Fallen🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora