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  —Las cosas jamás salen como uno quiere...— Susurraba con molestia un joven encapuchado mientras cargaba el arma que tenia en la mano.

Con disimulo observo todo a su al rededor, buscando algún curioso cerca suyo, pero nadie andaba rondando y eso le hizo estar mas tranquilo. Se encaminó a paso relajado hasta la casa de enfrente y abrió la puerta de esta como si de su rancho se tratara, luego la cerro tras su paso y se dirigió hasta las escaleras del lugar.

—Ya no puedo seguir con esto...— Susurro con fastidio el incognito soltando una bocanada de aire mientras procedía su andar hasta llegar a una linda puerta de color verde.

Estaba allí finalmente, tan ufano y a la vez agobiado pensando como debería dar el siguiente paso.

Las demás ideas fueron épicas, increíbles y cumplidas tal como quiso,  siempre sabia como jugar y como hacer todo bien para que no le encuentren fácilmente la lógica. Sin embargo; la idea de manipular a los idiotas esos fue mas difícil de lo que pensó. Si que era increible admitir como Park Jimin era en su totalidad un ser increíblemente inteligente.

—¿Como pudo ser capaz?— Volvió a susurrar en el momento en que metía por la cerradura de la puerta un alambre para quitar la cerradura.

Jimin había dicho "Namjoon" sin nada de asombro, lo dedujo con tanta tranquilidad que causo sorpresa. No obstante; apenas era una simple suposición.

—Namjoon?— Repitió en voz mas O menos alta. — Que estupidez, y pensar que lo creí mas cauteloso...

Abrió finalmente la puerta, la soledad de aquel cuarto le hizo sonreir, sabia que allí estaba escondido lo que buscaba, camino sin apuro por todo el lugar, olfateo con éxtasis aquella habitación disfrutando a mas no poder el aroma de fresas Silvestres.

Paseo su mirada por el computador apagado, el teléfono arrumbado en la cama y unas leves manchas de sangre en el suelo.

El anónimo se agachó, paso un dedo por una de las gotas rojas y lamio con descaro como si disfrutara el sabor de esta. Su sonrisa no tardo en adornar nuevamente su rostro.

Con lentitud se volvió a colocar de pié, acomodo el arma de nuevo y miro el ropero frente a él.

—Te encontré...— Fue lo que dijo crow666 antes de patear con fuerza la puerta del guarda ropa.

Un grito de pánico se escucho, acompañado de un llanto interminable que parecía haber iniciado hace mucho. El hombre observo al pobre chico pelinegro hecho un desastre en el estrecho lugar , tenia una camisa blanca envuelta en su mano herida, sus cabellos húmedos por el sudor y los ojos rojos por el llanto.

El tipo lo agarro del brazo de manera brusca y lo hizo sentarse en la cama a la fuerza amenazandolo con su arma cargada y lista para ser husada.

—¡¿Qué Demonios quieres ?!— Grito el inocente Hoseok temblando del miedo y buscando torpemente la cara del sujeto.

Pero el tipo no dijo nada, solo se limito a mirarlo con amor, apreciando ese rostro en su cabeza como si delante suyo se encontrara un ángel con las alas cortadas.

" ¿Hasta aquí he llegado?"  Fue lo que pensó al sentir una gran culpabilidad en su ser por la herida del pelinegro en su brazo.

—Por favor... No no hagas esto te lo suplico. . .

"solo quieria que sepieras... de mi"  La tristeza lo envolvió, pues habia notando por fin que ese chico era muy diferente a él y que quizás una posible cercania a el no seria realizada.

—Yo... Siempre te miraba...— Hablo por fin el misterioso hombre bajando lentamente su arma.

Hoseok abrió sus ojos por el shock y la respiración le falto al reconocer aquella voz. No pudo decir nada, ni moverse de su sitio, solo miraba atónito como ahora el chico vestido de negro se quitaba la capucha y dejaba al descubierto un cabello que Hoseok llego a admirar como estupido.

—...Pasaste por mi vida y jamás te enteraste y como un imbécil solo me conforme con mirarte de lejos...

—Tu... Tu... —Hoseok quería hablar, pero nada podía salir, todas sus palabras quedaron estancadas en su garganta.

—Sabes, pensé que con el tiempo lograrias notarme, crei que me verías y sentirias lo mismo que yo... Pero lo único que recibí... Fue... Absolutamente nada...

—Pero... Pero... S~si yo te miraba...

—¡MENTIRA!—Grito el hombre molesto con un tic nervioso en el ojo izquierdo y alzó nuevamente su arma para apuntarle la cabeza al peli negro. —¡TU JAMAS ME HAS MIRADO, SOLO... SOLO... MIRAS A LA BASURA DE JIMIN... O A LA BASURA DE YOONGI! PERO YO... YO... Yo solo soy el solitario imbécil que te mira desde un balcón ... Solo Soy el raro Kim Taehyung... El idiota sin amigos que se enamoro de un imposible...

—Ta..Tae.. Calmante te lo suplico...

—Me calmare cuando te vayas conmigo al infierno, Hoseok...

—¡No Taehyung, por favor ...hablemos... Hablemos con calma, pero baja el arma por amor a Dios.!

—Dios? Quien es Dios? — Sonríe con burla. — Me temo que hace mucho me abandono, creo... Que matar a mis tíos no fue muy bonito para sus inmaculados ojos...

—Q..que?!

—Hoseok...hoy teníamos una cita ¿recuerdas?

—Taehyung...

—Haríamos un trabajo tu y yo...—Se sienta a su lado.

—Yo ... Yo de verdad quería verte ...hoy.

Taehyung sonríe al escuchar eso.

—Bueno, ya estoy aquí.— Le acaricia la mejilla con dulzura. — Nadie nos va interrumpir... Mi querido Namjoon Se encargara de que nunca nadie se meta en mi camino.

—Na..Namjoon?!! — Hoseok no podía creerlo, no podía procesarlo.

"Tiene que ser mentira... Tiene que ser una maldita mentira" Se grito mentalmente para creerselo, pero dada la situación y la forma en que el rubio hablaba...aquello podría ser cierto.

—No por favor...—Se atrevió a decir en el borde del llanto. —A mis amigos no... te..te lo suplico...

—Hoseok... Yo nunca... Dejo ... Calvos sueltos...









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Alerta de capítulos culminantes.




⚫Crow666⚫Vhope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora