𝐋𝐢𝐤𝐞 𝐚 𝐫𝐨𝐬𝐞

XIII

Jefe, quería preguntarle si… - El mayor no lo dejó terminar y enseguida se le formó una sonrisa en el rostro, posiblemente fingida, como toda su maldita personalidad – Oh, Yuta, porfavor dejemos las formalidades, llámame Siwon – Colocó su mano en el hombro del japonés, haciéndo retroceder al mismo de forma leve, la incomodidad había incrementado – Está bien, éste.. El señor Lee me dijo que debía trabajar con usted aún… - El mayor de repente pareció ponerse incluso más feliz – Sí, quieres saber en qué? –

Yuta asintió con la cabeza, mirando a su jefe a los ojos – Verás.. últimamente me he visto envuelto en algunos problemas y hay gente queriendo asesinarme en cada lugar al que voy.. – Ya sabía por donde iba la cosa, y por nada del mundo pensaba aceptar – Quiero que seas mi guardaespaldas – Concluyó, Yuta continuó mirándole, pero ésta vez con algo de duda. Siwon lo notó, y entonces pensó en una rápida forma de convencer al chico. Era el indicado para ése cargo, no sólo por su carácter seguro y agresivo, sino también por su aspecto, era alto, delgado pero con una excelente musculatura, nadie que quisiera seguir con vida se atrevería tan siquiera a mirarle de mala manera.

-Yo… - No iba a aceptar, no no y no. – Escucha, se que suena de locos, debido al tiempo y los riesgos, pero no te preocupes, tengo todo eso controlado, te daré lo necesario y.. no lo harás tu sólo – Yuta estuvo a punto de disculparse y luego negarse, no obstante, la última frase de su jefe lo dejó pensando – Cómo? –

- Lo harás con Jaehyun y Jhonny, los tres me cuidarán la espalda – Que carajo? Jaehyun? Jhonny? Ellos no aceptarían semejante barbaridad – No lo creo, ellos no estarán de acuerdo – Siwon soltó una sonora carcajada en respuesta, burlándose de él en su cara. Insistía, no sería mala idea partirle la mandíbula de un puñetazo al idiota de su jefe.

-De eso no te preocupes, han aceptado sin pensarlo dos veces – Que? – Tu deberías hacer lo mismo – Yuta volteó hacia atrás enseguida al escuchar ese tono de voz tan irritante, encontrándose con el rostro sonriente de aquel mocoso que su jefe llevaba por hijo – Sungchan –

- Que tal Nakamoto, felicidades por el ascenso – Dijo el muchacho a modo de saludo. El solo asintió con la cabeza y agachó un poco su torso, haciendo una pequeña, casi nula reverencia – Sabiendo que no estarás solo, aceptas? – volvió a preguntar su jefe, y de repente se sintió acorralado. Si aceptaba, podía estar enterado de absolutamente todos los movimientos de su jefe, cosa que sería de gran ayuda para su plan, no obstante, al estar enterado, estaría involucrado también en los actos poco legales de su superior en términos laborales. Si no aceptaba su jefe posiblemente lo obligaría a hacerlo, le tendría poca confianza o bien lo hacía desaparecer de la tierra por el hecho de saber que gente quiere matarlo, eso sin contar con que su plan no se llevaría a cabo si los sucesos mencionados anteriormente ocurrían. Maldición, que tenía que hacer?

Se estaba jugando todo, su familia, sus amigos, incluso a si mismo. Pero no importaba, no tenía mucho que perder, y según lo calculado, él tenía todas las de ganar – Está bien, acepto – Soltó con seguridad, recibiendo un improvisado, y por tanto incómodo abrazo de su jefe – Buena elección muchacho, te haré saber absolutamente todo por medio de un mensaje de texto, por el momento me tengo que ir- Y tal y como lo dijo, se fue, dejando a Yuta con su hijo a solas – Así que.. Shotaro y tú son hermanos, eh? –

-Escuchame bien niño bonito, de todas las personas en el mundo eres el que menos tiene posiblidad de estar con mi hermano, no sólo porque no eres suficiente para él, sino también porque no lo pienso permitir – Amenazó con firmeza, sintiendo su sangre hervir y sus venas sobresalir de su cien – Ah si? Pues tu hermano no piensa lo mismo- Respondió, con una sonrisa de satisfacción adornando su rostro, Yuta no le intimidaba en lo absoluto.

-Burlate mientras te sea posible mocoso, pero te puedo asegurar que mi hermano y tu no van a relacionarse de forma romántica – Y se retiró de allí, dándole un empujón al menor y dejando al mismo con la palabra en la boca. Desgraciado, quién se creía? Pensaba que dejaría que su hermano fuera uno más de su lista? Ja! Que equivocado estaba, niño tonto. Eso quitando el hecho de que si llegara a suceder algo entre su hermano y él, también Shotaro estaría involucrado en ésto, cosa que no tenía que ocurrir. Debía alejar a su hermano de Sungchan a como de lugar.