6. Rocci.

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Después de una charla en la que ninguno quería ceder, termine aceptando la propuesta de Antone y ahora estoy aquí en una habitación de su apartamento acomodando las cosas que tengo, me siento un poco extraña, pero en esa conversación me asegure de que este tío no tenga nada de malo.

Ha perdido un poco del encanto físico y me intimida menos pues realmente o es medio tarado o intenta serlo, ya que dijo muchas putadas que me hicieron gracia y me mantuvieron entretenida en lo que quedaba de viaje.

París es más hermoso de lo que ya me parecía, es una ciudad muy movida y vívida, realmente es arte el solo hecho de ver sus calles, es sublime no creo que exista más descripción para ello.

El desconocido con el que ahora viviré es quien me ha guiado y nos ha traído hasta acá pues si hubiera sido por mí de suerte hubiera llegado a un hotel, veo que lo que aprendí es demasiado básico y que probablemente fue una pérdida de tiempo.

Su apartamento es muy bonito tiene dos plantas, en la de abajo esta la cocina, un baño y la sala de estar que tiene muchos muebles demasiados diría, arriba están las dos habitaciones, su balcón; todo es pintoresco y con cuadros por todas partes, especialmente réplicas de algunas obras de Dalí.

—Buenas —, dice abriendo la puerta de la habitación, ahora que lo miro esta sin camisa, es definido y letalmente sexi.

—Eh, he preparado una comida, te esperamos —, comenta sonriéndome y devolviéndome a la realidad.

—Ok —, le respondo y se va así como llegó.

Su espalda es definida también. Joder, no sé cuánto aguante con esta bomba así de sexi.

Termino de arreglar mis cosas y ahora que voy bajando escucho murmullos.

En este momento que he bajado completamente, mi mirada se cruza con la de otro chico. Tiene ojos claros, es flaco, cabello corto y una mirada cálida, me da una sonrisa y sigue hablando con Antone en francés.

—Ven aquí está tu comida —, dice Antone señalando un plato hondo que en el lado derecho de la mesa—, él es Conan... —, informa ahora que me he sentado y el chico que está comiendo, me da otra sonrisa—, Conan es mi novio —. Mis ojos se desorbitan.

¿Acabo de escuchar eso?

—Sí, soy gay así que no follaremos —, concreta afirmándome la realidad como si leyera mi mente, mientras el otro chico nos ignora y sigue comiendo—. ¿Tienes algún problema con ello?

Este tío es realmente directo.

—No, en lo absoluto.

—Bueno menos mal porque, si me haces sentir mal o nos ofendes de alguna manera por ese tema te mandaré a tomar por culo, así como dicen ustedes los españoles —, no respondo y solo sigo comiendo.

La tarde ha pasado rápido, he estado en este balcón del apartamento con las manos en la barandilla, admirando la ciudad y pensando, ahora que he reflexionado me porte muy hormonal al ver a Antone, la verdad no me enorgullece haber sido así de coqueta y creo que me he pasado un poco.

Solo han pasado tres meses desde la muerte de Gabriel y ver que he pensado en follarme al primer chico lindo que veo me hace sentir un poco mal y no es por un hecho de moralidad, es porque realmente siento que me he apresurado un poco, creo que sería hipócrita de mi parte haber dicho que no podía seguir sin él y ahora liarme con el primer chulo que vea.

— ¿Qué haces guapa? —. Me pregunta Antone acercándoseme.

—Pensando.

— ¿En follarme? —. Inquiere estando ahora al lado derecho de mí.

Lost Souls: El juego de los perdidos.(Editando) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora