Lost Souls: El juego de los perdidos.(Editando) ✅

3. Adán e Ivana.

Un día antes de la llamada a Adán...

3:54 Pm

— ¡Voy! —. Grite cuando escuche que estaban tocando la puerta. Abrí y vi a Eliezer parado ahí con un gesto de cansancio tomándose el pecho.

—Joder, he estado horas tratando de localizar este apartamento, no sabía que te habías mudado y no me diste tu ubicación —, me dijo frunciendo el ceño, cuando pudo estar menos azarado.

—Tú nunca preguntaste —, replique mientras abría la puerta—, pasa —, indiqué y él entro.

—Qué bonito apartamento para una ladronzuela —, comentó sacando una caja de cigarrillos del bolsillo derecho de su pantalón—. ¿Cómo te ha ido? —. Agregó ahora fumando.

—Al parecer mejor que a ti, idiota —, expresé caminando para acostarme en el mueble más cercano—, y fuma en el balcón no me impregnes el lugar del puto humo —, le ordené y el apagó el cigarrillo que acababa de encender.

—Ahorita prendo otro —, dijo tirando la colilla que tenía en la mano—. ¿Dónde dejo mis cosas? —. Inquirió señalando dos maletas que traía consigo.

—Hacia la derecha —, informe apuntando al pasillo que daba a las habitaciones—, la primera puerta a la derecha, esa es la habitación extra, allí —, añadí mientras jugaba Candy crush en mi teléfono.

•

Después de ordenar sus cosas, salió al balcón a fumar mientras yo seguía jugando. Se hicieron las 4: 20 PM, me levante y fui hacia él.

—Dame uno —, dije refiriéndome a los cigarros.

—No sabía que fumabas —, comentó sacando la caja y tomando uno. Dio una calada al suyo y continuó —, bonita batería la que tienes en la sala —, añadió, saco uno, lo encendió y me lo dio.

—Gracias —, dije dando la primera fumada—. Eliezer. ¿Sigues en esos negocios turbios? —. Pregunte y luego expulse el humo por la nariz.

—No —, hizo una pausa y bajo la mirada—, después de que robamos a mí tía, la culpa me invadió y no volví a ello —, confesó con pena mientras jugaba con su cigarro.

— ¿Y por qué has venido a Madrid?

— ¿Quieres que sea sincero? —. Replico un tanto intranquilo y solo asentí con la cabeza—, porqué necesito tu ayuda.

— ¿No habías venido por negocios? —. Pregunte arqueando la ceja derecha y di otra aspirada.

—No —, contestó y dio un largo suspiro—, necesito mudarme he hecho algo malo —, agregó intentando sonar calmado.

— ¡¿Qué hiciste?! —. Inquirí ahora nerviosa.

—Casi mato a un hombre —, reveló, mi mirada se desorbito, él lo noto y siguió—, pero puedo explicarlo.

—Explícate —, dije tratando de sonar tranquila pero mis gestos me delataban.

—Ese tipo del que me refiero es el actual novio de mi ex —, hizo una pausa y apagó su cigarro—, él la ha estado golpeando, lo sé, lo he visto, cuando lo confronté en la calle me lo negó todo, se puso agresivo y yo... tenía rabia acumulada y en la primera que pude me descargue y casi lo mato —, sacó otro cigarro, lo encendió y siguió hablando—, sé que no debía hacerlo, si me encuentran estaré hundido, así tenga pruebas de lo que diga ante la ley no estoy en lo correcto y yo solo...—, volvió a pausarse para expulsar el humo, sus ojos se habían aguado—, solo quería protegerla —, añadió y unas lágrimas salieron de sus ojos.