Lost Souls: El juego de los perdidos.(Editando) ✅

24. El trato.

Ya no sé qué pensar, que creer, que imaginarme, la esperanza es lo último que muere y a este punto si desfallece me iré con ella, me siento exasperada y agotada.

Aquel ser oscuro que no pude descifrar y que dije en algún momento que perseguía a Bill y Eliezer era, la muerte, quien también ha arrastrado con ella a Ivana e Adán; al día de hoy todos los chicos de Broken Souls han muerto.

La pesadez del aura cada vez es más grande y por muy espléndida que es mi espiritualidad no creo que pueda competir con tan desastroso ambiente. Por si fuera poco pude ver la destrucción mental final de Ivana, eso fue muy evidente pero hay algo que quizás Mason y yo solo percibimos.

De lo que hablo es de la verdad de su alma y la oscuridad de su espíritu, podría decir que ella en otro plano sería un ser demoniaco.

Es difícil de explicar para las mentes comunes, pero lo resumiría en simples términos de la siguiente manera: se pudo ver como sus estados anímicos inconstantes terminaron convirtiéndose en demencia en cuestión de un par de días. Mientras que su ser superior pasó a estar en manos de la oscuridad infinita, misma que ahoga y no te deja en paz si tu alma es débil y podrida, justamente como la de ella.

El otro caso de destrucción mental que aún se sigue cocinando es el de Oliver, es curioso, pues no mostraba signos de ningún tipo, más allá de su creencia de superioridad, sin embargo sus manos fueron las causantes de la separación y muerte de la pareja.

Ese tiro...

Lo han aislado de nosotros porque Valeria lo pidió, pero cuando lo trajeron antes de llevárselo nuevamente parecía otra persona.

Su mirada era cansada, reflejaba un frívolo brillo en sus ojos, una sed de sangre y venganza que no es tan visible pero que pude descifrar; traumas pasados que al parecer acarrea hacen que su sufrimiento espiritual envuelva su mente en un caos y posiblemente ya no se vea como un asesino aunque se haya convertido en ello, probablemente se visualice como un purificador o un limpiador de almas hablando de manera real. A este punto estoy segura de que en sus pensamientos la idea de ser un homicida no cabe y busque alterativas para escapar de la culpa, es algo que presiento y que no me sale de la mente.

Más bien podría decir que me atormenta, por eso anoche no pude dormir mucho después de que se lo llevaran y todos volvieran a sus habitaciones, misma razón por la que me he levantado antes que los demás.

Me duele la cabeza de tantas ideas y escenarios que se presentan para hoy. Por si fuera poco cargo con el peso psíquico de todo lo que ha pasado, algo que sin dudar solo hará que mis habilidades físicas y cognitivas disminuyan, al menos para el juego que se avecine, aun así haré todo lo que este en mis manos para ayudar a los que quedamos en el equipo.

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Después de tanto pensar me di un baño, aprovechando que nadie estaba despierto, algo que me ayudo y relajó bastante puesto que el agua estaba fría, liberándome así un poco de todas las tensiones.

Todos se han despertado y tienen una pequeña fila en los baños para poder usarlos, los semblantes por lo que note no han cambiado en casi nada pero al menos mejoraron de manera mínima. Por el momento estoy en mi habitación leyendo un libro que me habían traído hace semanas y que no había tenido oportunidad de comenzar.

Están tocando la puerta y tengo el presentimiento que es por algo malo. Caminaré lentamente; he abierto, miro su cara enrojecida, es Mason y me está viendo con deseo.

— ¡¿Qué?! —. Digo irritada pues él solo se queda ahí parado sin emitir sonido alguno.

—Eres preciosa —. Comenta de forma boba y con una mirada sosa.