❲CHASE TWO BOYS❳
‹⚘┈─El amor y el verano,
las ilusiones y la esperanza,
todo empezó a desvanecerse
cuando Lee Minho trató
de perseguir a dos chicos❟
⸙› Contenido gay
y angst.
⸙› Minho x Felix.
⸙› Minho x Jisung.
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August sipped away like a bottle of wine 'Cause you were never mine 'Cause you were never mine, never mine.
— August.
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La plaza estaba oscura, sólo iluminada por los faroles de luz anaranjada que parecían llevar allí mucho tiempo, y extrañamente vacía, sin los habituales grupitos de adolescentes que se reunían a pasar el resto o los jóvenes que esperaban a que abriera alguno de los clubes cercanos. Había comenzado a levantarse una brisa fría y Jisung se estaba arrepintiendo de haber salido sin algún tipo de abrigo, la piel se le erizaba allí donde las bermudas y la remera de mangas cortas no la cubría. Tal vez no era sólo el frío, sino también esa sensación de ansiedad que lo acompañaba desde que salió de su casa, esa voz en su cabeza que le repetía una y otra vez todos los escenarios que podrían suceder en cuanto se encontrara con su amigo.
Jisung divisó a Changbin sentado en un banco de piedra, bajo una de las farolas, y mirando su teléfono sin mucha concentración: claramente lo estaba usando sólo para matar el tiempo mientras esperaba, para no sentirse incómodo allí solo y sin hacer nada. El chico había sido más listo que él y se había puesto un buzo negro y pantalones largos del mismo color, no parecía tener ni una pizca de frío, a diferencia de él, que se le acercó abrazándose para tratar de capturar algo de calor. Changbin levantó la cabeza en cuanto sintió su presencia y lo miró a los ojos, su expresión hablaba de pena. El cabello negro le caía desordenado sobre el rostro, se notaba que no se había peinado antes de salir y Jisung se preguntó si debajo del buzo no llevaría su ropa de pijama, pues sabía que su amigo era totalmente capaz si se trataba de una situación tan urgente como parecía serlo aquella. No hicieron falta palabras para que Jisung se sentara junto al pelinegro, acercándose lo más posible, y él lo rodera con un brazo. Los envolvió un silencio incómodo, en el que era obvio que Changbin no sabía cómo empezar a decir lo que sea que quería contar y Jisung no sabía si ayudarlo a iniciar. Por más ansioso que estuviera por oírlo, le daba miedo. Sentía miedo y nada en ese momento ayudaba, ni el frío, ni lo vacío y callado de la plaza, ni la mirada apenada de Changbin, ni su forma de respirar, como si estuviera intentando armarse de valor para romper con él. Sólo que no eran pareja, no podía cortarle, así que se estaba armando de valor para hablarle de algo importante. A Jisung le recordó al día en que su madre le anunció que su padre había muerto.
