❲CHASE TWO BOYS❳
‹⚘┈─El amor y el verano,
las ilusiones y la esperanza,
todo empezó a desvanecerse
cuando Lee Minho trató
de perseguir a dos chicos❟
⸙› Contenido gay
y angst.
⸙› Minho x Felix.
⸙› Minho x Jisung.
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So much for summer love and saying “us” 'Cause you weren't mine to lose You weren't mine to lose, no.
— August.
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Llevaba tal vez quince minutos allí, alejándose y luego volviendo sobre sus pasos para quedar de nuevo frente a la puerta, pensando en si ya debería tocar o no. «Debo hacerlo». «No, vete ya». «Es lo correcto». «Da igual, huye». «No, quiero hacerlo». «Te echará». «Tengo que intentar». Era como si tuviera a dos personas discutiendo en su mente, tan fuerte que hacía que le doliera la cabeza, pero ambas voces eran suyas: la parte de él que quería ser bueno, hacer lo que parecía correcto, tener la conciencia limpia; contra la parte de él que quería esconderse el resto del verano, demasiado avergonzado para dar la cara, fingir que nada había pasado.
Pero ya era demasiado tarde para hacerle caso a la segunda. Ya estaba allí.
La casa de Felix quedaba algo lejos de la suya, aunque en donde vivían «lejos» no significaba mucho: era una ciudad, pero se sentía más como un pueblo, era pequeña y en realidad se podía llegar a casi todos lados caminando. Jisung había tardado sólo unos veinte minutos, o poco más, en ir desde su casa a la de Felix. Durante el camino, repasaba un discurso que había ido formulando con el paso de los días, desde que Changbin le contó la verdad sobre Minho.
Resultaba doloroso hasta recordar su nombre.
Pero por eso estaba haciendo todo eso: si así era para él, ¿qué tan mal debía estar pasándola Felix?
Por fin, tocó. Suaves golpes sobre la madera blanca de la puerta. Oyó algo, como una silla siendo arrastrada, junto a una voz diciendo «¡Ya voy!». Un segundo después, una mujer le abrió la puerta. Era un poco más alta que él, con los ojos color avellana y el cabello castaño claro, casi parecía rubio bajo la luz dorada del sol. Parecía amable, no sonreía, pero era como si su rostro lo hiciera, como si ya llevara la sonrisa en el alma. Ni siquiera había desconfiado, preguntado algo, antes de abrir.
