❲CHASE TWO BOYS❳
‹⚘┈─El amor y el verano,
las ilusiones y la esperanza,
todo empezó a desvanecerse
cuando Lee Minho trató
de perseguir a dos chicos❟
⸙› Contenido gay
y angst.
⸙› Minho x Felix.
⸙› Minho x Jisung.
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I knew you Leavin' like a father Running like water.
— Cardigan.
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A Felix no le agradaba mucho que el Sol se fuera tan temprano en invierno. Él prefería los días largos, la luz clara y natural, sentía que ayudaba a aprovechar mejor el día y disfrutarlo más; en cambio, en días como esos, cuando la luz del Sol duraba menos, parecía que no había tiempo para nada: de repente ya era muy tarde para salir con sus amigos y le daba pereza limpiar su habitación o hacer cualquier cosa, porque se sentía como si estuviera quedándose despierto hasta tarde, cuando en realidad ni siquiera había cenado. El invierno era aburrido y triste, con sus días demasiado cortos y el frío intenso que le congelaba la nariz en las mañanas, cuando iba caminando a la escuela (que ni siquiera tenía calefacción en los salones, ¡por Dios!). Prefería el verano, sencillamente. Era perfecto, aún con los mosquitos que le dejaban las piernas llenas de picaduras y le volaban cerca del oído por la noche, aún cuando no dejaba de sudar por el calor, aún cuando el Sol le quemaba la piel. El verano era su estación favorita del año y no podía esperar a que llegara, tenía tantas cosas pensadas: hacer helado casero con sus amigos, hacer una fiesta de piscina en la casa de Jeongin y, sobre todo, pasar tiempo con Minho, quería ir de picnic, tal vez Minho podría pedirle el auto a su padre y conducir a la playa más cercana, podrían acampar en la arena, bajo las estrellas.
Pero todavía no, todavía era un “día” oscuro de invierno, con el cielo azul oscuro a las seis de la tarde. La ventana estaba cerrada y fuera un rudo viento agitaba las ramas, ya casi sin hojas, de los árboles y sonaba como los lamentos de un inquieto fantasma. Felix esperaba que al menos lloviera, eso sí le gustaría. En el cuarto de Felix la calefacción estaba encendida y aún así él llevaba puestos calcetines gruesos y estaba tapado hasta el cuello con su cubrecama de corderito. Minho, a su lado y algo menos abrigado, lo rodeaba con un brazo. Habían comenzado a ver una serie, pero no los enganchó y la dejaron de lado. Aunque la laptop seguía a sus pies, con los episodios reproduciéndose automáticamente, ya no les prestaban atención, sólo miraban de reojo cuando empezaba algún drama. Mataban el tiempo mirando su celular y teniendo conversaciones banales.
