Daemon.
Acabo de llegar a Desembarco del Rey, después de una guerra, cada que regreso le traigo un presente a Rhaenyra.
-Principe Daemon, el rey requiere de su atención- habló un guardia -.
-Dile que enseguida voy.
Después de que el guardia se fue, seguí esperando a Rhaenyra para obsequiarle un collar de acero valyrio incrustada con algunos rubíes.
Después de unos minutos apareció Rhaenyra.
-Tio Daemon.
-Rhaenyra, ven...
Ella se acercó.
-Para que me mandaste a llamar tío Daemon.
-Te traje algo. ¿Sabes lo que es?.
Saqué de mi bolsillo un collar con algunos rubíes incrustados.
-Es acero valyrio. Como el de hermana oscura.
- Date la vuelta.
Ella se dio la vuelta e izó aún lado su cabello y se sacó la cadena.
Le puse el collar en su cuello.
Ella se dio la vuelta y puso sus brazos sobre mi cuello.
-Tengo que irme, tu padre requiere de mi atención.
-Mi padre, es enserio tío Daemon.
A veces se pone un poco sarcástica con esas cosas así que decidí salir de ahí.
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-Alteza- dije en tono divertido -.
-Dejate de formalidades, hermano. Te mando a llamar para poder hablar contigo.
-Ya lo estás haciendo.
-Quiero cambiar a mi mano. Y creo que sería buena idea escoger a Otto Hightower.
-Estas demente, hermano. Porque escoger a ese...
-Daemon, no hables así...
Decidí salir del salón en donde se encontraba mi hermano.
Que mejor que ir a las calles de la seda.
En la entrada de una de las casas de placer, había una mujer esperando.
-Principe Daemon, tiempo que no venía. A quién quiere está vez.
Seguía caminando hasta entrar en una de las habitaciones, en esta tenía una pequeña cama y cortinas, era un poco más decente está habitación.
-Puedo ofrecerle morochas con cabellos negros directamente de Dorne, también tenemos rubias no son Targaryen pero...
Vi a una mujer que estaba caminando.
-Quiero a esa.- la señalé -.
-Ella vale un poco más, es virgen, usted entenderá.
-No importa el precio tráela.
-Enseguida príncipe Daemon.
Me senté en la pequeña cama que había dentro de la habitación.
Ella entró.
Una joven hermosa, con sus pómulos altos, ojos azules vivos, y cabello castaño rojizo espeso. Sus ojos son lo más hermoso que he visto, claro aparte de Caraxes.
-Ven siéntate.
Di unas palmadas en la cama, para que ella se sentará a lado mío.
-Como te llamás?- pregunté -.
- Amelya... Y usted?
-Encerio no sabes quién soy.- hablé graciosamente -.
-La verdad es que no. De hecho hace 2 días que recién llegué a este lugar.
-Soy el príncipe Daemon Targaryen. Te suena?
-No.
-Si sabes quién es el rey?, por lo menos
-He escuchado hablar sobre él. Pero de tí no.
-Bueno, soy el hermano del Rey Viserys. Y este "lugar" se llama Desembarco del Rey.
Esto no es normal en mí, normalmente vengo a que me den placer, pero aquí estoy hablando con Amelya.
-De donde vienes Amelya?.
-De Rune Stone.
-No, conozco muy bien el lugar pero mi cuñada viene de esas tierras.
-La Reyna Aemma Arryn, es una mujer muy bondadosa.
-La conoces.
-Claro que sí.
-Quieres ir a verla. Te puedo llevar si gustas.
-Enserio, se lo agradecería mucho. Pero no me dejaran salir de aquí.- habló en un tono triste -.
-Tú tranquila sí, diré que nadie te toque y el que lo haga no va a vivir para contarlo.
De la nada ella me abrazo.
Se sentía tan cálido su abrazo que no me despegaría, lamentablemente tengo que hacerlo.
- Mañana vengo por tí.
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-Hey tú.- llamé a la señora encargada-. Que nadie toque a Amelya.
-Eso es imposible príncipe Daemon.
Tome su cuello elevándola un poco, haciendo que le faltará el aire.
-Usted hará lo que yo le diga.
-Si quiere que nadie la toque tendrá que pagar. Incluso si se la quiere llevar.
Agarre una pequeña bolsa con monedas de oro y se la entregué.
Y me largué de ese lugar.
Tenía ganas de descansar, así que fui hacia la fortaleza.
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TÚ - Daemon Targaryen / Aegon Targaryen II
FanfictionDaemon se enamora de una chica que estaba en la casa del placer. ¿Que podía pasar ? ¿Aegon ll y Amelya juntos?