14: El secreto del lobo

142 27 9
                                    

La cabeza me daba vueltas y no tenia idea de donde debería centrar mi atención.

Por un lado, tenía a Namjoon sujetándome contra él y tensándose nuevamente, listo para atacar en caso de ser necesario; aunque desconocía si el efecto de mi sangre había cedido por completo. Por otro tenia a JJ tanteando la situación y paseando la mirada entre Namjoon y yo, quedándose conmigo y sonriendo como si se contara un chiste muy divertido. Tenía a Kidoh a unos metros, malherido y en riesgo de entrar en shock.

Y eso era solamente una parte de todo el problema. Quedaba el hecho de que estábamos en una zona donde aun quedaban carnívoros sueltos, otros atrapados que reaccionaban desesperados al olor creciente al celo de un herbívoros (yo) y que eso los guiaba al lugar donde muchas personas intentaban resguardarse. 

—Creo que no entendiste. Yo te daba una paliza y en mi infinita misericordia te dejaba largarte herido pero con vida y tú no te acercabas a Jin nunca más. ¿Debería de dejarte ciego, JJ?

—Namjoon —llamé intentando tranquilizarle. No quería verlo descontrolado de nuevo—. Ya no quiero verte alterado. Ese no es mi Nam. No entres en su juego.

Lanzó una mirada hacia JJ, dejándole en claro que si se contenía era porque yo se lo había pedido.

De repente, vi a Jungkook aparecer detrás de él y clavar algo en su cuello. Namjoon me soltó para quitarse el dardo y en solo unos segundos caía sobre sus rodillas, debilitándose poco a poco.  

—¡Namjoon!

—Acónito — dijo Jungkook — la planta "mata lobos". Sospechamos que podría servir en Namjoon. Es bueno confirmar que sí. No te preocupes, no morirá. Pero va a portarse bien por unos minutos.

Arrodillándome, me apresuré a acomodar la cabeza de Namjoon sobre mis piernas e inclinarme en un intento de protegerlo. 

JJ empezó a reírse, aumentando el volumen de su risa con cada segundo. 

—¡Que tiernos!— dijo burlón. Llevó una manos hacia su chaqueta y sacó algo como un gotero—. ¿Sabes lo que es esto Seokjinnie? Oh, claro que lo sabes, pero no lo recuerdas. ¿Que tal tú, Namjoon?

Namjoon entrecerró los ojos estudiando el cuenta gotas. Apenas podía moverse.

—Veras, sucedía algo interesante con los Lobos Siberianos. Compartían las características propias de mi especie como los sentidos agudizados ademas de una fuerza y resistencia sobrehumanas, pero también poseían unas cuantas características interesantes, entre ellas una gran capacidad de regeneración...—echó una gota del suero en el vacío ocular que tenía, reacomodando el ojo en ella. Al retirar la mano, éste se hallaba completamente reestablecido—. Pero no lo es todo. También queda la trasferencia de dolor y el sello de los recuerdos.

 —¿Recuerdos?— pregunté. Namjoon tragó en seco, se veía profundamente preocupado, como si hubiese algo de por medio.

—Así es. Y tu memoria ha sido sellada por tu amado esposo, Jinnie. Oh, seguro no lo recuerdas. Tú y él estaban casados, eran tan enfermizamente felices. El lobo que se enamora de su alimento, de un adorable herbívoro rechazado por su propia especie, traicionando a la suya y a sus raíces por él. ¿En verdad no lo recuerdas, Jin?

—Seokjin... —Namjoon se veía desesperado, aunque apenas podía moverse. Su mano trepó hacia mi muñeca encontrando la venda. Entendía lo que necesitaba. 

—oh, ya sé lo que piensas, pero no vamos a permitirlo, no hagas igualar las cosas.

Jungkook me levantó por los hombros, apartándome de Namjoon y tendiéndome en el suelo a un lado de Kidoh para sujetarme a cada lado de mi cadera e inmovilizando mis manos.

Hunter (Omegaverse/adaptación Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora