Intenté Suicidarme Con La Chica Más Hermosa Del Instituto

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Capítulo 8: Malentendido

"...¿Por qué estás aquí?"

　Le pregunto a Koyoi, que está en mi habitación, como si fuera lo normal en ella.

　Ella se sienta y me mira con una expresión claramente malhumorada en el rostro.

"¿Por qué no puedo estar a tu habitación?"

"Lo que digo es que al menos deberías llamarme para avisarme. Me has sorprendido".

"No me dijiste nada antes cuando entré en tu habitación sin tu permiso".

　Koyoi parece frustrada.

　Es verdad, recuerdo que solía entrar en mi habitación sin mi permiso de vez en cuando.

　Pero eso fue hasta nuestros días de secundaria, y nunca entramos en la habitación del otro sin permiso después de entrar en el instituto... Puede que esté recordando mal, pero me callaré.

　Koyoi no me hizo más preguntas mientras yo permanecía en silencio.

"¿Por qué no has venido hoy a clase complementaria?"

　me preguntó Koyoi.

　Al parecer, la había preocupado tanto como a Natsuki.

"Me la salté... No, no es exactamente saltarse la clase ya que no es una participación obligada".

"Pero Akira también va a hacer el examen".

　Asentí en silencio ante las palabras de Koyoi.

"Entonces tienes que venir, ¿no?".

"Es verdad, es porque soy un chico malo".

　Koyoi se molesta ante mis palabras.

"Akira, tus notas son bastante buenas. Si eso no es suficiente para ti, ¿entonces qué valgo yo para ti? ¿Quién no es tan bueno como Akira?"

"No estoy hablando de notas, se trata de humanidad. Koyoi es mucho mejor que yo".

(Lo de malo aquí significa algo así como persona sin remedio/torpe, no en el sentido de bueno/malvado).

　Koyoi se me queda mirando mientras digo tonterías.

　Luego, baja los párpados y me pregunta con voz temblorosa.

"¿No es realmente porque no quieres verme...? "

　Luego continúa preguntándome.

"¿Recuerdas nuestra promesa?"

　...¿cuál y cuándo fue esa promesa?

　Como era de esperar, me resulta difícil recordar una promesa trivial que hicimos en nuestra infancia.

　Cuando no digo una palabra, ella dice.

"Cuando seamos mayores, prometes hacerme tu esposa".

　Recordé esa promesa.

　"...esa fue la promesa que hicimos en el jardín de infantes."

　Aún recordaba aquella común y divertida promesa que hicimos en el jardín de infantes.

　Una promesa que, al final, nunca se cumplió.

"Sí, así es".

　Koyoi sonrió tímidamente al ver que recordaba la promesa.

"Sabes, Akira se equivoca..."

　Dice esto y me lanza una mirada pensativa.

　Tenía un mal presentimiento sobre esto.