Intenté Suicidarme Con La Chica Más Hermosa Del Instituto

13

Capítulo 13: Doble suicidio

　Las estaciones siguen y siguen.

　Las hojas de otoño caen, los árboles muertos se adornan con iluminaciones y las puertas de las casas de la gente se decoran con kadomatsu (pinos de puerta). Así pasan los días y, antes de que me dé cuenta, los exámenes de ingreso han terminado.

　Hice el examen de ingreso a la universidad que había aprobado en mi primera vida.

　Probablemente volví a aprobar el examen de ingreso.

　Gracias a los días en que Natsuki me enseñó a estudiar.

　La última vez que tuve una conversación con Natsuki fue ese día, el primer día del festival.

　Desde entonces, Natsuki no me ha vuelto a ayudar con el estudio.

　No ha vuelto a saludarme.

　Para bien o para mal, no la echo de menos.

　Es natural, ya que nunca intenté estar cerca de ella.

　Miro la fecha en la pantalla de mi móvil.

　Hoy es el día anterior a la ceremonia de graduación.

　Es el día en que Natsuki Mirai se quitó la vida en mi primera vida.

　Espero una llamada suya.

　Recuerdo sus palabras bajo el cielo despejado después de la estación lluviosa.

[ Cuando decida morir... morirás conmigo. ]

　Ciertamente intercambié una promesa con ella.

　Si recuerda esa promesa, debería saber de ella pronto.

　-- Eso es lo que pensé, pero no importa cuánto esperé, no hubo contacto de ella.

　Cuando miré por la ventana, ya estaba oscuro y había caído la noche.

　Medio me di cuenta de que probablemente Natsuki nunca se pondría en contacto conmigo.

　Puse el testamento dirigido a mis padres sobre el escritorio... y salí de la habitación.

* * *

　Hacía más frío de lo que esperaba en el instituto por la noche.

　Me ajusté el cuello del abrigo y subí las escaleras.

　Luego llegué a la puerta de la azotea. Naturalmente, el candado de la puerta estaba abierto.

　Abro la puerta.

　Allí estaba ella. Bajo las estrellas titilantes estaba Natsuki Mirai, cuya presencia era tan vaga como una aparición.

　Se dio cuenta de que la puerta de la azotea estaba abierta y se dio la vuelta.

"¿Por qué estás... aquí?"

　me preguntó Natsuki con sorpresa y una pizca de alegría.

"Nos lo prometimos".

　Al oír mis palabras, el rostro de Natsuki se serenó como si lo hubiera comprendido.

"Ya veo."

　Murmuró.

　Que yo viniera aquí debía de ser sospechoso, pero podía ser un asunto trivial para ella, que había tomado la decisión de morir.

　Trepo por la barandilla y me pongo a su lado.

　Mirando hacia arriba, veo un hermoso cielo nocturno con estrellas centelleantes.