Intenté Suicidarme Con La Chica Más Hermosa Del Instituto

38

Capítulo 38 - No más remordimientos

　Un impacto golpeó todo mi cuerpo.

　El aire de mis pulmones se precipitó fuera de mi boca.

　Me retuerzo de dolor... pero mi conciencia sigue clara.

"¿Por qué... estoy vivo?"

　Una voz débil y temblorosa llegó a mis oídos.

　Natsuki está viva.

　Después de sentirme aliviado, recuerdo haber venido hasta aquí con Iori y los demás.

* * *

　En una plataforma de observación que domina esta ciudad rural, me volví hacia Iori y le dije.

"Por favor, ayúdanos".

"Vale, déjamelo a mí... eh, ¿nosotros?".

　Iori ladeó la cabeza ante mis palabras.

"Natsuki va a morir".

"...¿pero por qué? "

　Con expresión ansiosa, Iori me preguntó.

"Es por el acoso escolar que sufrió y... por su situación familiar".

"¿Es por... culpa de Towa? "

"Eso es en parte, Iori definitivamente la llevó al límite, yo hice lo mismo. Mucha gente la dejó sola y la acorraló".

"¿Natsuki sólo le contó la razón a Akki?"

　Natsuki nunca me lo diría. Sin embargo, yo lo sé.

"Empezó cuando estaba deprimida tras ser rechazada por Koyoi, intenté morir, pero no podía morir sola. Así que le hice una promesa a Natsuki, que parecía querer morir. Cuando ella decida morir, moriré con ella".

"Entonces... ¿Akki recibió un mensaje de ella diciendo que quiere morir?"

　Asentí.

"Tengo una razón por la que no puedo morir, y quiero que Natsuki también viva".

　Una vez más, le dije a Iori.

"Por eso, Iori, ayúdanos a Natsuki y a mí, por favor".

　Ella asintió con firmeza y me miró fijamente.

"Vale, lo entiendo... ¿Qué debe hacer Towa?"

* * *

　Después de dejar a Iori, visité la casa de Natsuki.

"Hola."

"Oh, eres tú... el novio de Mirai, ¿verdad?"

　Cuando llamé al timbre, salió la madre de Natsuki, con aspecto demacrado.

　Me sorprendió su belleza sin edad cuando la vi antes, pero ahora parece mayor.

"Esa niña no está aquí. Parece que ha salido desde por la mañana".

　Dijo despreocupadamente.

　Ella, que llevó a Natsuki al límite, hablaba como si fuera el problema de otra persona... la ira brotó dentro de mí.

　Pero suprimí esa ira y mantuve enérgicamente una actitud calmada.

"Lo sé. Me pidió que trajera algo de su habitación. ¿Puedo subir?"

　Era una excusa sin sentido, pero aunque ella se negara, yo entraría por la fuerza en su habitación.

"Claro... haz lo que quieras".