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La superficie en la que estaba era cómoda y relajante, podía quedarme todo el tiempo del mundo así, si no fuera por los toques detrás de mi hombro que hacían que soltara quejidos silenciosos.

-Ella está despierta solo que, aunque parezca loco, disfruta tener estos breves momentos de descanso- escuché la voz de Kazuha a un lado mío.

-¿No descansaba en su reinó?- una voz femenina se escuchó a su lado.- se que pueden tener deberes, pero según diferentes reinos, las concubinas tienen mucho tiempo libre.

-No es así para ella,- escuché como suspiro- el rey Hiro tenía pensado en hacerla reina para tener una buena apariencia y heredar hijos.

-¡Eso es muy egoísta de su parte!

Sentí otro toque y no pude evitar soltar un gemido para abrir los ojos.

-¡Señorita! ¿Esta bien?- Kazuha se arrodilló a mi altura en la cama para mirarme.

Ahi apareció la cara de la chica que estaba hablando a su lado.
Tenía unos ojos grandes y cara pequeña,pero igual era bonita.

-¿Dónde estamos Kazuha?- hablé con la voz un poco ronca.

Lo último que recordaba era haberme desmayado cuando estábamos frente a los lobos.
Mi mente hizo click y mire a Kazuha.

-¿¡Te hicieron algo los lobos!?- no podía levantar mucho mi cuerpo, así que solo la agarre de los hombros.

-Estoy bien- me dedico una pequeña sonrisa.

-Esta en el reino Hwang, su alteza- la chica hablo respondiendo mi anterior pregunta.

-¿Qué?

La primera relación que vino a mi mente fue la del Rey Hwang.
A quien había visto un mes antes en la pequeña cena que el Rey Lucas había organizado.

Mi loba dentro de mi se removió y trate de esculcar en mi mente las razones por las que estuviéramos aquí.

-¿Que hacemos aquí? ¿Quien me trajo?- de mi boca salían varias preguntas.

-El rey la trajo,- Kazuha me respondió.- nos encontró a las dos en medio del bosque y evito que nos hicieran daño,de hecho hasta hizo que la atendieran.

-Solo fue la flecha y ya, no creo que fuera algo del otro mundo.

-En realidad, alteza. - la chica volvió a hablar- La flecha que le dispararon contenía una sustancia adormecedora que causaba un efecto fuerte en usted al ser una Omega pura.

-El rey notificó por si mismo que uno de sus hombres le había disparado por equivocación pensando que era una persona común.- Kazuha me ayudó a sentarme en la cama para darme la medicina- ya que esa sustancia es un arma mortal para cualquier otro lobo.

-¿Que paso con ese soldado?- pregunté en un intento de sacar más información.

El no tenía que salvarme, su lobo se comunicó con mi loba,pero el no parecía tener el mínimo interés en mi persona.

-Lo mataron...

Mi garganta quemó cuando tome el asqueroso líquido que se supone que era medicina. Al mismo tiempo las mire incrédula.

¿Porque lo harían? Solo fue una pequeña equivocación...

-Me llamo Yuna, su alteza.- hizo una reverencia después de dejar el pequeño fracaso en un sitio- y partir de ahora en adelante seré su dama de compañía al igual que Kazuha.

Al parecer habían tenido tiempo de conocerse.

-¿Cuánto tiempo estuve así?- ella me miraron- es decir en esta condición.

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