Just for you.

21

Cabalgamos por un par de horas siendo guiados por Félix y personas que eran de su entorno. Ellos se encargaban de tratar de rastrear la magia que pudiera llevarnos a Hiro.

—¿Confías en ellos — Lee know se acercó hablando muy bajo.

—Son nuestra unica opción— encogi los hombros viendo a mi alrededor — si encontramos a Yeji y después a Hiro, podremos darle fin a ese imbécil como desde el principio debió ser.

Seguimos avanzando hasta que yo di una señal.

—Alto— todos se giraron a verme.

Baje de mi caballo ordenando a los demás que estuvieran en alerta.

—¡Cuidado!— rode en el piso logrando evadir una bola de magia negra que venia hacia mi.

—¡En pocision de ataque! ¡Ya!— Heeseung puso un sello que nos protegiera de la niebla negra que empezó a rodearnos.

—¿¡Que carajos es eso!?— Minho grito cuando el sonido del viento también se unió.

De entre la niebla pude ver cómo personas en capucha salían y trataban de romper el sello.

—¡Heeseung!— el volteó a verme— ¡A mí señal quitas la barrera!

—¿¡Estás loco!?

—¡Es la única manera de que podamos avanzar e ir a por los demás!

El asintió de mala manera y en un segundo quitó la barrera.

—¡Al ataque!

Minho grito al mismo tiempo que se transformaba al igual que los demás.
Yo hice lo mismo abalanzandome sobre algunos y derribandolos.
Sentía como su sangre corría por mis dientes y caía en el suelo.

La drenalina volvió a mi cuerpo después de mucho tiempo sin enfrentar situaciones así.
Deje que Grey tomara el control y así pudiéramos terminar más rápido.

—Aqui vamos...

(...)

—¿Encontraron alguna pista siquiera? Esta sangre debió haber servido de algo— dije sacudiendo el polvo que tenía mi camisa.

—Ya sabemos dónde están— Heeseung miró hacia arriba — si nos apresuramos llegaremos cuando la noche esté dando su entrada.

—Andando.

En esta ocasión yo iba adelante junto a los cazadores de Woods quienes iban guiando.
Caminamos en medio de un extenso bosque que daba vibras oscuras. Hasta que logré ver a unos metros una "casa" abandonada en medio de la nada.

Confirme nos íbamos acercando el apestoso olor de magia oscura y el de Yeji se hicieron presentes.

—¡Esta ahí!

Ignorando el llamado confundido de los demás corrí y me transforme derribando las paredes húmedas y débiles de lo que parecía ser una mansión de hace años.

Deje que mi tamaño aumentará mientras sentía como su olor se mezclaba con el de el.
Hasta que traspase una de las habitaciones haciendo que saliera humo por el derrumbe.

Y ahí estaba ella. Pero no tenía tiempo para aliviarme por saber que estaba bien. Estaba casi desnuda y Hiro estaba tratando de recuperar el aire por el humo, notando como el también estaba desnudo e iba a cometer un acto horrible.

—¡No les dije que...

Su mirada fue hacia mi, quedando congelado en su lugar antes de decir algo más.

—Alejate de ella, YA.

Gruñi deseando abalanzarme sobre el y acabar con su vida de una vez por todas. Pero no iba a hacer eso, lo que le iba a hacer a mi luna no tenía perdón. Iba a hacer que su muerte fuera lenta y torturosa.

El retrocedió viendo a ambos lados. Corrió para un lado, pero antes de que saltará por una de las ventanas del lugar me le adelante y mordí una de sus piernas.

Soltó un grito desgarrador logrando que yo pudiera inmovilizarlo. Le gruñi en la cara para después lanzar un golpe que lo desmayó.

—Hare que desees jamás haberte metido conmigo.

—¡Hyunjin!— giré notando como los demás estaban por entrar.

Cambie de fase rápidamente y cubrí con la sábana a mi Luna.
Acaricié su rostro notando como su piel se estaba volviendo fría y su semblante palidecia.

—Yeji— verifiqué que ese asqueroso hombre no le hubiera hecho nada y seguí acariciando sus cachetes— ¿Yeji?

Sacudí un poco su cuerpo, pero seguía sin reaccionar. El miedo se empezó a adueñar de mi.

—¡Yeji! ¡Reacciona!

—Hyunjin espe...

—¡Tu!— señalé a Félix — ¡Haz algo!

—¿Cómo qué?— respondió confundido — yo no poseo el poder de curarla o algo parecido.

—Solo los del reino Lee pueden hacer eso— Minho dijo notando como Hiro estaba tirado en el suelo.— ¿Así de fácil lo atrapamos? ¿Que hacemos con él?

—Me encargaré de ello después — dije entre dientes cargando a Yeji al estilo princesa — iré con Heeseung, lleven a esa escoria al calabozo escondido.

Salí de ahí hasta afuera agarrando uno de los caballos y montandolo sujetando bien a Yeji para llegar antes de que fuera más tarde.
La aferré a mi cuerpo mientras el caballo galopaba en medio de la fría noche.

—Su corazón late cada vez más lento— Grey dijo aullando.

Si ella moría, yo también lo haría. Y era algo que jamás iba a soportar si pasaba.

(...)

—¡Heeseung! ¡Lucas!— no me importaba que fuera medianoche y tal vez todos estuvieran dormidos. Necesitaba ayuda.

—¡Yuqi! ¡Quién sea!— baje del caballo sujetando a Yeji para ir hacia adentro.

Camine por los pasillos gritando aún.
Era irónico, yo jamás media pedía ayuda. Eran los demás quienes solicitaban la mía.

Abrí la puerta de un lugar sin verificar que había adentro. Note que era un pequeño cuarto con una cama sencilla.
Deje ahí a Yeji y antes de salir, Heeseung hizo acto de presencia.

—¿Que pa...

—¿¡Dónde carajos estabas cuando te llamé!?— grite alterado.

—¡Oye tranquilo! ¡Esta es la hora de dormir! ¡Todos están durmiendo!

—¡Pues haz que se levanten maldita sea!— Anthony quería tomar el control y lanzarme sobre el por su pasividad.— ¡Necesito que revisen a Yeji, no se que le hizo ese malnacido!

El se asomó y asintió acercándose.

—Llamare a los demás, pero...— me miró dudoso — dejaré que las sirvientas se encarguen de vestirla.

—¡Solo házlo!— dije viendo como por arte de magia los demás entraban y casi me sacaban a patadas de ahí.

En cuanto me cerraron la puerta en la cara escuché por mi agudo oído el llanto de Niki dentro del lugar.

Corrí escaleras arriba escuchando como su llanto aumentaba. Abrí la puerta de la habitación donde alguien descansaba, y ahí vi a Lucas sentado en la cama tallando su cara y a Yuqi a un lado de la cuna tratando de calmar a Niki. En cuanto me vio pareció que su semblante se relajó.

— Empezó a llorar hace unos minutos— dijo pasando a Niki a mis brazos, logrando que al menos no llorará tan fuerte, pero su llanto seguía.

—Debe sentir que su madre está aquí — dije besando su frente tratando de tranquilizarlo.

—¿¡Encontraste a Yeji!?— Lucas se acercó a mí — ¿Dónde está?

—Heeseung y los demás se están encargando de saber que fue lo que Hiro le hizo— respondí sin despegar mi vista de mí cachorro — la encontré inconsciente.

—¿Y Hiro?

—Acabare con el en cuanto esté seguro que mi familia y las fronteras están bien...