Capítulo 3

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-Me lo he pasado muy bien, a pesar de que te he dicho que no pusieras una película de miedo y tu la has puesto -comentó la chica mirándole con mala cara. Una mala cara fingida, por supuesto. No se había enfadado, sabía que poner una película que le provocaba miedo era tan solo una estrategia o ¿de verdad quería que lo pasase mal? Meredith no estaba segura, pero le había gustado acercarse a él y sentir el calor de sus brazos bajo sus mejillas.

Él rió- Yo también lo he pasado muy bien. Espero aprobar mañana el examen de historia.

¡El examen de historia! Meredith había repasado muy poco y sabía que si no lo hacía no sacaría muy buena nota. Se despidió con prisas de Dylan diciéndole que le vería al día siguiente y se fue a casa , haciéndose un sandwich para cenar y subiendo a su habitación, encerrándose durante varias horas seguidas.

La cabeza empezaba a dolerle así que apartó los libros y se tumbó en la cama quedando por completo en los brazos de Morfeo.


Se despertó dando un salto y recordó que tenía un examen que hacer, así que sin mirar la hora se vistió rápidamente, cogió todas las cosas y salió en dirección al instituto. Al bajar las escaleras vio que nadie estaba en pie, así que entró a la cocina y miró el reloj de pared las 6:45, todavía le faltaba una hora para entrar a clase, así que tiró la mochila al suelo y se relajó. En ese momento recibió un mensaje en su móvil."Buenos días, Meredith. ¿Preparada para el examen de historia?" Sonrió sin poder evitarlo, sabía de quien era ese mensaje, lo que no sabía era como había conseguido su número, pero no le dio mucha importancia y siguió desayunando con tranquilidad. A la hora de siempre salió por la puerta en dirección al instituto y vio un coche en frente de su casa. Sabía que no era su coche, ni el de su madre, ni el de su padre. Así que se acercó a el lentamente viendo que había alguien en el interior del vehículo. Cuando asomó su cara por la ventanilla del coche solo pudo gritar. Gritó con todas sus fuerzas apartándose del coche y yendo con rapidez hacia la puerta de su casa. Su madre salió corriendo al oírla gritar y contempló a su hija en el escalón de la casa y señalando al coche.


-Tengo que hacerle un par de preguntas a su hija, si no le importa -dijo un hombre trajeado- Hola, Meredith. Soy Allan Robster, policía del departamento de San Diego, tengo que hacerte unas preguntas -comentó con un bolígrafo y una libreta en la mano. Meredith que seguía sentada en el escalón frontal de su casa envolviendo sus rodillas entre sus brazos, asintió.

-¿Conoces a esa chica? -preguntó sentándose al lado de la joven

Ella negó con la vista pegada al suelo.

-¿Sabes de quien es el coche?

Ella lo miró con miedo, ese coche le parecía familiar, pero no sabía de que, ni siquiera sabía que hora era ni si hacía sol o estaba nublado. Se había quedado en shock. Alzó sus hombros mostrando indiferencia y luego volvió a negar.

-Bueno -empezó el hombre a su lado- Te llevaremos al instituto y aseguraremos tu casa con varios coches de policía camuflados -se levantó y se dirigió a la madre- Creemos que esto es una manera de decirle algo a alguien de esta casa. Tal vez sea a tu hija, su marido, o incluso a usted... Así que mantendremos la casa y a su hija muy vigilada. Les recomiendo que compren un sistema de seguridad con cámaras y así tengan el perímetro bien controlado.

Otro policía se acercó a Meredith y tocó su hombro para hacerle entender que se iban a ir. Le ayudó a levantarse y la escoltó hasta un coche patrulla. Antes de subirse al coche volvió a mirar hacia aquel coche verde y destartalado que alguien había dejado en la puerta de su casa. Miró al frente y subió al coche, apoyando la cabeza en el frío cristal y mirando el exterior sin apenas prestar atención. Cuando llegaron al instituto el policía abrió la puerta de la joven y la acompaño por los pasillos hasta su primera clase. A pesar de todo el lío del coche y la policía había conseguido llegar a clase tan solo unos minutos tarde. El policía tocó la puerta y la abrió dejando a Meredith pasar. Caminó con la mirada agachada intentando olvidar lo ocurrido y se sentó en el primer pupitre que vio. La profesora le entregó un papel y ella abrió los ojos de par en par, sabiendo que estaba en clase de historia.


-Ey, Mer, ¿que ha pasado esta mañana? -Preguntó su amiga acercándose a ella- ¿Estás bien? -volvió a cuestionar a su amiga al ver su cara.

Meredith se echó a llorar. No lo había hecho en toda la mañana, había estado aguantando todo y su mente no le hacía reaccionar, pero ya lo había hecho. Se apoyó en las taquillas y se dejó caer hasta el suelo, envolviendo sus ojos con sus manos. Lloraba sin parar, las imágenes de la mañana no paraban de aparecer por su mente y no podía aguantarlo más. Su amiga se agachó junto a ella y la abrazó. No le importaba nada, solo quería ver a su amiga bien. Le ayudó a levantarse y la llevó fuera del instituto para llevarla a su casa. Mientras salían, escuchó a Dylan llamarla y Meredith se giró para encontrarse con los ojos del joven.

-¿Que ha pasado? ¿Estás bien? -Dylan parecía preocupado y sus ojos lo demostraban. Al ver que ella no decía nada, él la abrazó. Sabía que un abrazo la reconfortaría y ella echó a llorar de nuevo. Dylan se ofreció a llevarla a casa y Meredith asintió despidiéndose de su amiga. Ambos subieron al coche y se alejaron de aquel lugar dirección a su casa.

Cuando llegaron Meredith abrió la puerta y encontró a sus padres hablando. Ella invitó a Dylan a entrar y les presentó.

-Cariño, no se si es buena idea que invites a amigos hoy -dijo su padre

-Papá, necesito estar con alguien... No puedo estar sola -dijo asustada y mirando a sus padres a los ojos. Él asintió y les dejó subir las escaleras.

Al llegar a su habitación, Meredith se tumbó en la cama mirando hacia el techo, sin decir nada y Dylan se sentó a su lado mirándola preocupado.

-Había una chica -comenzó a decir ella- Estaba muerta.

Is it real? | Dylan O'brienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora