Is it real? | Dylan O'brien

Capítulo 10

Capítulo dedicado a: michelle242611
Maratón 3/3

Entonces... -recobra la conversación la mujer que tengo en frente-. Esa fue tu primera y única vez, ¿no?
-Si, mi primera y única vez. Con el chico más perfecto que nunca imaginé -digo suspirando y con una lágrima en los ojos.
-Mira, Meredith... Se que esto es muy duro para ti y que no entenderás por qué es necesario que me cuentes toda la historia, pero tienes que hacerlo, ¿de acuerdo? -dice escribiendo en su cuaderno dos palabras 《Depresión imaginaria》
-¿Que significa eso?
-Nada importante, sólo sigue -tapa la hoja para que no siga leyendo todo lo que ha puesto
-Vale. Bueno, esa fue mi primera vez y adoré cómo acariciaba mi sensible cuerpo...

-Hey, Mer... Despierta- noto como Dylan intenta despertarme con suavidad.
-Hola, guapo -sonrio con los ojos medio cerrados por el sueño- ¿Ya es de día?
-Si, voy abajo a hacer el desayuno. Cuando te despiertes del todo baja -dice besándome la frente con ternura y delicadeza.
Anoche todo fue perfecto. Su piel, cálida y acogedora, rozaba la mía como si de dos suaves plumas se tratase. No se en que momento subimos a mi habitación, pero lo que si se es que fue la noche más perfecta de toda mi vida.
-¡Meredith, baja enseguida!
Oigo a Dylan gritar y me levanto de la cama de un salto para bajar las escaleras de dos en dos sin a penas preocuparme por una caída. Cuando llego abajo, veo la puerta de la entrada abierta y salgo a la calle para ver si Dylan está ahí. Pero no.- En la cocina, Mer-. Dice desde el interior de la casa. Así que entro cerrando la puerta a mis espaldas y voy a la cocina. Antes de entrar noto que algo rojo y líquido sale por la puerta y me asusto. Abro rápidamente las puertas de cristal opacas y encuentro un rastro de lo que creo que es sangre que recorre casi toda la cocina hasta una mano. ¿Una mano? Miro a mi derecha y veo que Dylan está de pie mirando al suelo asustado. Así que temerosa me voy acercando a la mano que hay en el suelo y noto que Dylan me coge la muñeca para no ir, pero tengo que hacerlo. Tengo que ir a ver quien es. Cuando me voy acercando empiezo a ver un uniforme. Parece un uniforme de policía y así es. Me tapo la boca con las manos soprendida al ver al policía de anoche y en su espalda otra nota. "Ahora no hay quien os salve. Este idiota cortó todas las llamadas y resulta que todo el barrio está en una feria benéfica. Que Dios os salve". Me echo hacia atrás y me abrazo a Dylan llorando. -Llama a alguien, por favor-. Le digo suplicándole. Él coge su móvil y marca un número. Pero grita al ver que nadie lo coge. -Mer, ves a cambiarte de ropa, nos vamos-. Dice un Dylan que nunca habia visto. Un Dylan asustadísimo y sin recursos a los que recurrir. Sin ideas.
Subo corriendo las escaleras y cojo lo primero que pillo, un vaquero largo, una camiseta básica azul cielo y las Converse blancas. Entro al baño y cuando miro al espejo veo a un hombre detrás de mi con el hacha que había en el armario. Grito. Grito con todas mis fuerzas y echo a correr escaleras abajo. Noto que el hombre me sigue y el hacha me roza, pero a penas noto dolor. Llamo a Dylan para que se vaya, para que huya. Lo veo en la calle con el teléfono y cuando paso por su lado le estiro del brazo para que me siga. No quiero que le pase nada. Voy chillando y pidiendo ayuda por la calle, pero se que nadie me oye puesto que todo en vecindario se había marchado. Seguimos corriendo. Tal vez han pasado minutos, pero para mi son horas. Me rindo. Me caigo al suelo y no puedo más. Noto que mi pierna está sangrando, así que se que el hacha me ha alcanzado. Dylan me coge como puede y sigue corriendo. A lo lejos veo la feria benéfica y chillo con todas mis fuerzas. Necesito que me oigan. Necesito que atrapen a ese loco.
-Vamos a estar bien -me sonríe Dylan dejándome en la hierba que hay a un costado de la feria y justo en ese momento veo a varias personas avalanzarse sobre mi. Oigo que algunos llaman a los médicos y otros a los policías. Ya está. Estamos a salvo.
-Te quiero, Dylan -consigo susurrar antes de cerrar los ojos.

-Tras el intento de homicidio ocurrido el pasado Domingo en una casa del vecindario más tranquilo de esta ciudad, los agentes se han concentrado en la zona para buscar al sospechoso. En el hogar de la joven que fue asaltada se encontró un carnet de identidad que pone, al señor Carl Olsen, en busqueda y captura. Se cree que el señor Olsen también está involucrado en la muerte de la joven Melissa Katherine Shawn, asesinada hace ya unos meses en el mismo barrio-.

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Aquí tenéis la 3a y última parte de este maratón. Espero que os haya gustado y pronto subiré otros capítulos.
Os propongo unas preguntas que me gustaría que respondieseis:
1. ¿Que os parece la novela?
2. ¿Estáis nerviosas por saber que pasa? (Yo si, y mucho *-* Por contarosla, claro)

Muchas gracias y... Besos!