Dylan's POV
Estaba nervioso. Muy nervioso, a decir verdad. Ya estaba vestido, me había puesto una camiseta de manga corta azul marino, unos pantalones negros y unas converse del mismo color de la camiseta. Eran las 20:30 así que supuse que sería una buena hora para ir a casa de Meredith.
"Voy ya, ¿te parece bien?"
Le envié el mensaje y esperé a que me contestase para salir de casa. Mientras esperaba fui a la cocina, dónde estaba mi madre -quien me miraba sin decir nada- y saqué un vaso para ponerme agua.
-Estás muy guapo, cariño -dijo mi madre con una sonrisa
-Gracias, mamá -le dije acercándome a ella y besando su mejilla
-Te noto algo nervioso, ¿pasa algo?
-No... Es solo que voy a ir a cenar a casa de Meredith y no se... -dije rascando mi nuca
-Pero cariño, solo sois amigos ¿no?
-Si... Solo amigos -dije mirando a mi madre serio
En realidad tenía razón, solo eramos amigos y no tenía por qué ponerme nervioso -excepto por qué su madre nos había pillado a un centímetro de besarnos, pero no... No tenía por qué-. Así que miré el móvil para comprobar si Mer me había enviado un mensaje y cuando vi que así fue, cogí las llaves de casa y del coche y me dirigí hasta casa de Meredith.
En la radio sonaba Stay with me de Sam Smith canción que me parecía muy bonita, incluso preciosa para dedicar a alguna chica que te gusta ¿Otra vez pensando en ella, O'brien? Mi Pepito Grillo tenía razón, tenía que dejar de pensar en ella y concentrarme en la carretera, o al menos hasta que la viera. Cuando llegué a su casa aparqué delante y tardé unos minutos en bajar. Una vez bajo toqué el timbre y ella abrió la puerta.
-Wow, Mer... Estás... -dije mirándola de arriba a bajo
-¿Horrible? -preguntó ella levantando una ceja
-No, no... Estás guapísima -dije volviendo a mirarla. Llevaba una falda negra por encima de las rodillas y una camisa a cuadros negra y roja por dentro de la falda.
Ella sonrió y me dejó pasar, subimos a su habitación y nos sentamos en su cama.
-Tu también estás guapísimo, Dyl -dijo con una sonrisa tímida
Me acerqué a ella como pude sentándome más cerca de lo que estaba y me atreví a coger su mano con cuidado. Ella me siguió y entrelazó sus dedos con los míos. Tenía una mano muy suave y pálida, las uñas pintadas de rojo y una pulsera en su muñeca. Miré nuestras manos entrelazadas durante un minuto y luego miré sus ojos verdes, perdiéndome por completo en ellos.
Quería besarla, ahí mismo y sin importarme que sus padres estuviesen en la planta de abajo, así que con mi mano libre acaricié su mejilla derecha y me acerqué un poco a ella.
-Teníamos algo pendiente -dije con una sonrisa pícara cerca de sus labios
-¿Ah sí? -se hizo la difícil
-Sí, esta mañana...
Ella solo asintió y poco a poco me fui acercando más a sus labios. No dijimos nada, solo dejamos nuestros sentimientos fluir por aquella habitación de color lila. Sentí por fin sus labios rosados posados en los míos y lentamente me abrí camino entre ellos para descubrir cada pequeña parte de su boca. Saboreé sus labios sin prisa, sabían a fresa y vainilla, y su boca tenía un ligero sabor a menta. Me estaba perdiendo en ella, me estaba enloqueciendo entre sus labios pero su madre la llamó y tuve que parar de besarla para que pudiese contestar.
-Sí, mamá. Ya bajamos -dijo respirando profundamente
Volví a mirarla y estaba sonrojada, así que sonreí para darle confianza y me levanté aún cogiendo su mano.
-Vamos -dije mirando sus ojos
Ella se levantó y comenzamos a salir de la habitación, pero antes de bajar por las escaleras soltó mi mano y besó mis labios para darme a entender que luego seguiríamos con nuestras cosas. No pude evitar sonreír ante el pensamiento de volver a besarla y sentir ese sabor a fresas.
Bajamos al comedor y ella me presentó a sus padres. A su madre la saludé con dos besos y a su padre le di la mano con fuerza. Nos sentamos en las sillas y su madre puso en el centro un pastel de carne con patata que tenía una pinta alucinante. Me sirvieron un trozo de pastel y comencé a comer cuando todos tenían su comida en el plato.
-Está buenísimo -dije sinceramente mirando a la madre de Meredith
-Muchas gracias, cariño. Es la especialidad de la casa -dijo con una sonrisa amplia. Tenía la misma sonrisa que Méredith y los mismos ojos, era igual de bella que su hija, solo que algo mayor. Aunque no parecía tan mayor, tal vez unos cuarenta y pocos años, pero se cuidaba muy bien.
-Bueno Dylan, cuéntanos algo de ti -dijo su padre con media sonrisa
-Bueno, pues tengo 18 años, como vuestra hija. Nací en Nueva York y luego me mudé aquí...
Me pasé un rato hablando sobre mi durante la cena y cuando el tema cambió lo agradecí, ya que no tenía mucho más que contar de mi mismo. Tras la cena y el postre subimos a la habitación de Mer y nos sentamos en su cama.
-Tus padres son geniales -dije con una sonrisa en la cara
-Si, bueno... Menos mal que mi padre no ha empezado a interrogarte -dice ella empezando a ruborizarse
-Si lo hubiese hecho creo que me hubiese muerto de vergüenza -dije riendo y tras esto me quedé mirando a Mer
-¿Que pasa? -dijo ella mirándome con media sonrisa
-Que eres preciosa -dije sin pensar. Ella simplemente escondió su sonrisa mirando hacia abajo.
Decidí tumbarme en su cama y la animé a que se tumbase junto a mi y cuando lo hizo, pasé el brazo por su cabeza y ella se apoyó en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello.
-Creo que podría acostumbrarme a estar así contigo -dije aún acariciando su cabello
-Yo también -dijo levantando la cabeza de mi pecho y mirándome. Al verla así no pude resistirme y me acerqué a ella. Nuestras respiraciones se intercambiaron formando una sola y acorté la distancia plantando un beso lleno de amor en esos labios perfectamente rosados.
-Te quiero, Mer -pude decir tras besarla durante un rato.
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Siento haber tardado TANTO en subir, espero que os guste y no olvidéis de dejarme comentarios sobre lo que pensáis.
Siempre que queráis que pase algo en la novela, podéis decírmelo y es posible que entre dentro de ella :D
Gracias por leer!
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Is it real? | Dylan O'brien
FanfictionCuando Meredith conoce a Dylan, sabe que su vida no puede ir a mejor. Pero por desgracia se ve envuelta en una serie de acontecimientos que le harán tomar una decisión extrema, pero no todo es lo que parece, hay cosas que Meredith no conoce y son co...