Capítulo 5

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Dylan fue al despacho del director para poder llevarse a Meredith del instituto con la excusa de que se encontraba mal. Aunque, en realidad, si se encontraba mal, así que la excusa era acompañarla para que no sufriera daño alguno por el camino . Meredith había empezado a sentir mareos y angustias después de leer la carta que alguien le había dejado en su taquilla y fue decisión de Dylan llevarla a su casa. En cuanto Dylan supo que el director les dejaba marchar a ambos, cogió sus cosas y se acercó a la chica. 

-¿Cómo estás? -le pregunta acariciando sus brazos y mirándola a los ojos. Se sentía raro, nunca había notado esos cosquilleos que la chica le proporcionaba, ni había deseado nunca cuidar a una chica tanto como estaba deseando cuidarla a ella. Se sentía raro, pero le gustaba ese sentimiento.

-Bien, supongo -dijo ella mirando los ojos castaños del joven

-Vamos, te llevo a casa -anima él a la joven para comenzar a caminar.

Ella le abraza antes de comenzar a caminar y susurra un "gracias" para luego comenzar su camino hacia el coche del chico.


Ambos entraron a la casa de ella esperando que sus padres no estuviesen en casa, y así fue, estaban solos. Ella invitó a Dylan a sentarse pero él se negó obligandola a sentarse. Iba a hacerlo todo por ella, quería hacerlo. Así que como pudo y con ayuda de ella, entró a la cocina y comenzó a preparar algo para comer. Tan solo eran las 12 de la tarde, pero tanto ella como él tenían hambre, así que Dylan abrió la nevera y empezó a preparar unas tortitas saladas con jamón y queso.

Meredith solo escuchaba a Dylan gritar y no podía evitar reír al imaginarse al joven Dylan O'brien cocinando sin tener idea de lo que hacía. Poco después le vio salir con dos platos y colocarlos frente a ella

-¿Que te parece? -dice él poniendo la cabeza de lado y sonriendo

-A parte de tus gritos, tiene buena pinta -dijo riendo

-¿Me... has oído? -pregunta él avergonzado 

-¿Cómo no te iba a oír? -carcajeo ella- ¡Chillabas como una niña! - dijo al borde de un ataque de risa 

-¡Oye! -exclamó él lanzándose sobre ella para hacerle cosquillas y vengarse por ese comentario

-Dyl... Dylan -siguió riendo- ¡Para, por... Por favor! -no podía más, le dolían las mejillas y el estómago de tanto reír

-Así aprenderás a no reírte de mi -dijo él todavía sobre ella en un susurro que inundó toda la sala. No sabía si acercarse más a ella o permitirle su espacio para que no se sintiera invadida. Pero ella le miraba con ojos suplicantes y no pudo evitarlo. Se acercó lentamente hacia ella, cortando el poco espacio que quedaba entre ellos para así probar por primera vez esos labios rosados que tanto deseaba probar.

-¡Mer! Nos han llamado del insti... 

-¡Mamá! -gritó ella asombrada por la presencia de su madre quien miraba la escena desconcertada

-¿Pero que...? 

-Mamá, lo puedo explicar... Él... Yo...

-Si, si. Jovencito, ¿puede irse, por favor? -dijo la madre con un tono indescriptible y rostro duro

Dylan sin decir nada se levantó del sofá, pero cuando hizo esto sintió la mano de la chica rozar la suya. Cuando se giró ella le brindó una sonrisa sincera y acto seguido él también le brindó una sonrisa antes de marcharse con la cabeza agachada.

-¡Meredith! Nos llaman del instituto diciendo que te has ido porque no te encontrabas bien y me encuentro con esto... -dice la madre una vez el chico ya se ha ido- ¿Tienes algo que contarme? -dice la madre con media sonrisa

-¿Que? -dice ella desconcertada. ¿Su madre estaba echándole la bronca o pidiendo que le contase todos los detalles de ella y Dylan? 

-Oh, vamos cariño... ¿De verdad crees que me iba a enfadar porque te fueses del instituto? Yo hacía eso constantemente, pero sin motivo. Entiendo que no quieras ir. -Dijo entendiendo la situación por la que estaba pasando su hija- Así que venga... Cuéntame todo sobre ese chico.


Meredith sabía que estaba empezando a sentir cosas por Dylan, y su madre también lo sabía así que insistía en que invitase a Dylan a cenar esa misma noche, por lo que Meredith no estaba muy segura.

"Hola Dyl, siento lo de mi madre... Es así de amable. Tranquilo, no me ha gritado ni nada. Emm... Dice que si quieres venir a cenar que ella estaría encantada"

"Hola, Mer. Menos mal que no te ha gritado :) ¿A cenar?"

"Si.. Esta noche" 

"¿Tengo que ir arreglado? 

"¿Eso es un si? Y no, puedes venir normal"

"Entonces es un sí -[Última conexión de Dylan 13:40]"


Is it real? | Dylan O'brienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora